Publicidad

Pero ahora, sin olvidarnos de lo anterior, vamos a lo más importante, su sonido.

Dado que el precio de la fuente de alimentación, 6995 euros, es considerablemente superior al precio del NAIM DAC, 2750 euros, o del NAIM UNITISERVE, 2695 euros, considero que es mejor evaluar el DAC con el servidor de audio en un principio, para más tarde ver las mejoras que aporta la fuente de alimentación.

Naim Dac + Naim UnitiServe

En líneas generales el sonido que transmite el conjunto DAC más servidor, se puede calificar como suave, con una gran riqueza tímbrica, mucho nivel de detalle y muy placentero.

Entrando en más detalles y empezando por los agudos, éstos resaltan por las texturas y la buena densidad de los platillos, nos referimos a ese sonido a metal sólido golpeado, que en otras ocasiones suena más blando. En el disco Uh! Oh! de Dave Glasser para Nagel-Heyer Records, podemos apreciar esa contundencia en los metales, aunque también apreciamos que la extensión última del extremo agudo no es llevada tan lejos como en otros lectores. Los agudos tienden a ser más suaves que afilados. Parece ser que el sonido Naim, no busca tanto perderse en “fuegos artificiales”, como conseguir extraer el alma y la sinceridad de la música. Los medios son fantásticos, las voces suenan con una naturalidad que nos acerca de manera asombrosa al sonido analógico, siendo el nivel de detalle realmente alto. La zona baja la resuelve de manera impecable. El grave es profundo, definido, con matices y articulación, ¿que más se puede pedir…?

La escena sonora es igualmente muy buena. La presentación de la escena la hace algo adelantada, pero a mí personalmente no me desagrada. La focalización de todos los instrumentos en la escena es perfecta.

En cuanto a la dinámica, tanto micro como macro dinámica, el conjunto raya a buen nivel, aunque en este apartado no llega a la excelencia. Otras fuentes digitales, cuyo precio es bastante más elevado,  transmiten con más nervio las variaciones dinámicas y el ataque de los instrumentos. Pienso que la intención de la marca es, no imprimir nunca a la escucha cualquier atisbo de agresividad, que pueda hacernos disfrutar menos, o tener que bajar el volumen, en ocasiones puntuales.

Pasamos ahora a escuchar música en alta resolución, contenidas en un pendrive.

Una cuestión a mi parecer, en la que pensar un minuto es, ¿qué expectativas tenemos depositadas los aficionados en la música en alta definición? Muchos de nosotros hemos escuchado en showrooms y demostraciones, música en formatos de alta definición, pero para evaluar bien algo, sabemos que como escucharlo en nuestra sala y con nuestro equipo, en ningún sitio. Se ha hablado tanto de la alta definición, que creo que muchos de nosotros, pensábamos antes de escucharla en casa tranquilamente, “que el cielo se abriría y una legión de ángeles cantores nos cogerían de los brazos y nos subirían al séptimo cielo”. Bueno, pues para decepción, mía al menos, esto no ocurrió; aunque todo no son malas noticias.

¿Se nota diferencia entre la alta definición y los ficheros en calidad cd? La respuesta es un rotundo sí. Las diferencias se notan, aunque son más bien sensaciones que percepciones. Me refiero a la sensación de estar escuchando más una música en directo y menos una grabación. A la sensación de tener menos ruido de fondo y mejores silencios. También a disfrutar de una escucha más relajada y más sincera; el nivel de implicación con la música es mayor y el ambiente del lugar de la grabación te envuelve más.

Todas estas sensaciones, compensan sobradamente, a mí parecer, la adquisición de éste u otro sistema capaz de reproducir música hd.

Este conjunto digital, suena tan bien, que olvido que estamos hablando de un DAC de más de dos mil euros, que aún siendo un dinero y más en estos tiempos, resulta francamente barato, si lo comparamos con otros DACS de precios muy superiores con los que puede competir sin complejos. Además, como vamos a ver a continuación, el conjunto salta a otra dimensión cuando le incorporamos la fuente de alimentación 555PS.

Naim Dac + Naim 555PS + Naim UnitiServe


Lo único que me viene a la cabeza, si tuviera que contar mis impresiones en una sola frase, es “si antes sonaba muy bien, esto es todavía mejor”. Aunque leyendo la frase de nuevo, quizás me he quedado corto en las alabanzas, esto suena muy, muy bien.

Todos los puntos fuertes del sonido del DAC con el UnitiServe, se han visto aumentados, pero a su vez, los únicos aspectos en los que a mí parecer se quedaba algo atrás, como la extensión y aireación del extremo agudo y la dinámica, han mejorado tanto, que ahora también se han vuelto virtudes.

El sonido en general ha ganado en emoción, intensidad y tamaño, sobre todo por la mejora en la dinámica que le ha aportado la magnífica fuente de alimentación. Pero la mejora que aporta la fuente de alimentación abarca todos los aspectos de la música. La limpieza y detalle en cada nota es asombrosa, el rasgueo de las cuerdas del violín, en la excelsa versión de Scherezade de Reiner y la Chicago Synphony para Living Stereo, te hace contener la respiración. La escena sonora, como por arte de magia, se ha ampliado tanto en anchura como en profundidad, dibujando perfectamente cada una de las filas de la orquesta.

La extensión del agudo es perfecta, con mucha aireación, pero a la vez con una gran cantidad de matices y texturas. El grave, contundente, profundo y definido. He utilizado para evaluarlo, el disco en vivo de Bebo Valdés y Javier Colina «Live at the Village Vanguard», del sello Calle 54 Records. Actuación mano a mano de estos dos genios de la música, en donde Javier Colina demuestra como se toca un contrabajo. Este sello discográfico, en la mayoría de sus grabaciones, digamos que tiene un grave bastante presente; y si tenemos un equipo, que en algún eslabón del mismo, flaquea en el control del grave, este disco lo pone de relieve. En esta ocasión fue un placer disfrutar del contrabajo de Javier Colina.

1 2 3

Comments are closed.