¿Puede ser el Palyback Designs MPS-5, el eslabón perdido entre el audio analógico y el digital?
Todos los aficionados al mundo del audio conocemos la tendencia, que nosotros mismos fomentamos, de clasificarnos en categorías, enfrentadas unas a otras. A saber, aficionados amantes del estado sólido frente a aficionados amantes del sonido a válvulas; aficionados que prefieren el vinilo, frente a los que prefieren el sonido digital, etc.
Existiendo ciertamente diferencias que dan sentido a estas divisiones, no es menos cierto, que en realizaciones de verdadera calidad las diferencias se acortan significativamente. Las mejores electrónicas a transistores se acercan a la tímbrica de las realizaciones a válvulas y a su vez las mejores electrónicas a válvulas, alcanzan la precisión de las realizaciones de estado sólido.
Éste mismo razonamiento, en el apartado de fuentes, Playback Designs lo ha llevado al extremo. En una primera escucha, me atrevo a adelantar que no he escuchado nunca, una fuente digital con un sonido tan cercano al analógico, pero vamos a analizarlo un poco mejor.
Playback Designs es una compañía que desde su salida al mercado en 2008, ha recibido sin cesar elogios y premios internacionales al mejor sonido. Fue fundada por dos pesos pesados en el mundo del audio digital, Andreas Koch y Jonathan Tinn. Si vemos el curriculum de los dos, encontramos referencias a su paso por empresas tan reputadas y legendarias como, Studer ReVox, Sony, EMM Labs, Tenor Audio o DarTZeel. A ellos se unió Bert Gerlach como ingeniero de diseño con estudios también de medicina, que le ayuda a entender el funcionamiento del oído humano y su relación con el cerebro.
Construcción
Externamente es realmente original, pues la combinación de color aluminio en la mitad superior con negro en la mitad inferior, y a su vez con el frontal acanalado, le da un aspecto inconfundible, no se parece a ninguna otra fuente digital que haya visto.
El display es grande y de color rojo, y como pequeño defecto, en la reproducción de SACD, no muestra el título del tema que reproduce, como sí lo hacía el lector de SACD Krell, que tuve con anterioridad. Los cinco botones con las funciones básicas para manejar el lector, se encuentran encima del frontal, en la parte derecha de la cubierta.
La parte trasera cuenta con unas conexiones bastante completas. Hablando de salidas analógicas, dispone de salidas balanceadas XLR y no balanceadas RCA y BNC. Ésta última no es frecuente verla incluso en lectores de muy alta gama, y nos permite conectarlo a electrónicas que trabajan con este formato de entradas y salidas, como la suiza DarTZeel. La asociación de Playback Designs con DarTZeel es frecuente, e incluso los pudimos ver en el show de Las Vegas 2010, exponiendo juntos con las cajas Evolution Acoustics y recibiendo el premio al mejor sonido de la feria. En cuanto a conexiones digitales, como salidas presenta AES/EBU, que reproduciendo un disco óptico transfiere los datos a 16bits / 44.1kHz y reproduciendo desde una entrada digital puede transferir flujos de hasta
Playback Designs, entrada USB, aunque ésta última limitada a formatos de 16bits / 44.1kHz. y entrada AUXILIARY para conectar el módulo externo USB-X, del que hablaremos a continuación. En la parte derecha de las conexiones hay una zona denominada SYSTEM CONTROL, con dos entradas más, una segunda USB, en este caso para actualizar el software del aparato y una RS-232 para conectar un mando a distancia por cable.
Playback Designs, para permitir disfrutar a los propietarios del MPS-5 de sonido en alta definición, procedente de un PC o un Mac, ha puesto a su disposición un módulo externo llamado USB Extender Box
En cuanto a su construcción, hay que destacar la mecánica de transporte de cd/sacd TEAC Esoteric que monta, modificada para Playback Designs. Una auténtica delicia en cuanto a calidad, rapidez de accionamiento y silencio funcionando.
El mando a distancia tiene también un diseño muy atractivo, totalmente metálico, con los botones retroiluminados en suave color azul y de tacto muy agradable. La precisión no es de las mejores, hay que apuntar bien y sobre todo pulsar a fondo los botones para que funcionen, pues al ser de goma blandita es fácil que sin darnos cuenta no apretemos lo suficiente.
Sonido
Para analizar el sonido de esta fuente digital, creo que debo hablar por un lado de su rendimiento como lector de cd y sacd y por otro como dac. Vay a empezar hablando de cómo suena el MPS-5 como un lector de cd y sacd convencional.
Es muy difícil para mí, analizar el sonido de esta fuente digital, al tener un sonido totalmente equilibrado. De la misma manera que no puedo resaltar una cualidad sobre las demás, tampoco puedo encontrar un aspecto en el que destaque menos (no hablamos ya de defectos). Incluso intentando encontrar algún defecto a propósito, me es imposible, aún a riesgo de que esta review pueda parecer menos creíble por este aspecto.
Las frecuencias agudas suenan totalmente reales, con un compromiso perfecto entre extensión y cuerpo. Si nos fijamos en los matices de los platillos de la batería presentes en cualquier grabación, el sonido de éstos se alargan en el tiempo, quedando flotando en el aire de una manera increíble, pero a la vez, el golpeo de la baqueta con el metal del plato, tiene todo el peso necesario para que lo «veamos» a la vez que lo escuchamos. No existe por supuesto ningún tipo de dureza, sequedad ni frialdad en el sonido, sólo encontramos mucha definición junto con suavidad y refinamiento.
Para poder comprobar con justicia cómo resuelve el Playback Designs la más que importante franja de las frecuencias medias, recurrí a un disco, clásico ya entre los melómanos y bien conocido por todos, como es Lágrimas Negras de Diego El Cigala y Bebo Valdés. La voz de El Cigala, sonaba todo lo bien que pueden sonar los 16bits del formato cd. Riqueza de detalles y tímbrica asombrosa por una lado y un nivel de suavidad y naturalidad, no creíbles hace muy poco en sonido digital. En este aspecto, vemos lo mucho que los DAC han evolucionado en los últimos tiempos; este sería un asunto a analizar largo y tendido, pues se han alcanzado unos niveles de calidad en sonido digital, impensables hace muy poco tiempo.
Creo que hay que puntualizar, que esta falta de agresividad en el sonido, que aporta a la escucha una relajación y disfrute extraordinarios, no se consigue de ninguna manera a costa de bajar algo la capacidad de transmitir contrastes dinámicos. El lector reproduce la música con guante de seda, pero es capaz en un instante de transformarse, y hacernos levantar del sillón con un golpeo seco de batería o un tutti orquestal. Esta es una de las virtudes principales del lector, su capacidad para
Cuando me dispuse a utilizar el Playback Designs MPS-5 como dac, mi intención era utilizar la entrada USB del mismo, pues la idea de la mayoría de los aficionados es, la de antes o después, instalar en su equipo un servidor musical. Como he explicado, la entrada USB está limitada a ficheros 16bits / 44.1 kHz y a esta es a la que me vi limitado, al no disponer inicialmente del USB-X. Siguiendo las instrucciones de la web de Playback, utilicé como programa para reproducir ficheros con mi Macbook Pro, iTunes junto a Amarra Mini. Utilicé como cable USB el cable Audioquest Diamond, tope de gama de la marca americana. El sonido obtenido reproduciendo desde el Mac, si bien para algunos aficionados sería más que suficiente, bajo mi punto de vista deja que desear y no alcanza el mismo nivel de excelencia que reproduciendo desde su propio transporte. Utilizando siempre ficheros en formato WAV y comparándolos con su original en cd, el formato WAV suena más digital, con un medio-agudo más duro y menos dulce y sobre todocon una sensación de reproducir la música a más velocidad, como si las notas tuviesen prisa en salir y se atropellasen unas a otras. Estaba claro que utilizar la entrada estándar USB no es una buena opción, lo primero por su limitación a 16bits y lo segundo por su sonido.
Tuve la suerte de no quedarme con este mal sabor de boca y finalmente recibí el USB-X en mi domicilio para concluir la review. El USB-X externamente es una pequeña caja de aluminio negro con el nombre de la marca dibujado en la parte superior. Se conecta a la entrada Auxiliary con un cable VGA suministrado con el USB-X, al igual que un cable USB, para conectarlo al ordenador.
Reproducir música utilizando el USB-X es tan fácil como seleccionar en el mando a distancia la entrada AUX. Si conectamos al USB-X mi Macbook por USB, el display del lector indicará USB IN, todo está listo entonces.
Antes de iniciar la escucha de archivos en alta resolución, quise volver a escuchar los mismos discos que escuché anteriormente utilizando la entrada USB estándar, pero ahora a través del USB-X. Volví a utilizar el mismo cable Audioquest USB y el reproductor Amarra Mini junto con iTunes como antes y el resultado no pudo ser más diferente. Utilizando el USB-X, el sonido prácticamente era igual de bueno que usando el transporte del lector, y puntualizo lo de prácticamente, pues aunque había poca diferencia entre ambos, el sonido del cd ripeado y reproducido por el ordenador era un poco más preciso. El sonido duro y digital desapareció y toda la música recuperó su tempo y pausa natural. Esto prometía tanto, que no podía demorar la escucha de los archivos de alta resolución que tengo en el ordenador.
Comencé la prueba con el Kyrie de La Misa Criolla cantada por José Carreras, fichero con calidad 24bits 176.4kHz. Nada más darle al play, el sonido me teletransportó por arte de magia a la iglesia donde se grabó, y me situé en primera fila, disfrutando de la maravillosa voz del tenor barcelonés. No pude evitar que se me pusiese la carne de gallina de la emoción. La cantidad de detalle que el DAC del Playback es capaz de revelarnos, consiguiendo recrear imágenes «casi reales» del escenario de la grabación, es asombrosa.
Las castañuelas de la singular Habanera Fantasia de Carmen, de Harold Farbarman, igualmente en 24bits 176.4kHz, tenían un impacto y un sonido a madera insuperable.
Posteriormente pasé a escuchar Quejas de Bandoneón, esta vez fichero 24bits 96kHz. y el sonido era igualmente muy bueno. No se apreció ninguna pérdida de calidad, al usar una frecuencia de sobremuestreo menor.
Todos y cada uno de los cortes en alta resolución que escuché, suponían un salto de calidad considerable respecto a la calidad cd estándar. Cualquier persona que adquiera un MPS-5 no debe tardar ni un segundo en instalarse un servidor musical y disfrutar de música en alta resolución. Es absolutamente adictivo, no puedes dejar de escuchar «música de verdad».
Conclusión
Posiblemente, esta sea la fuente digital que más me ha gustado de entre todas las que he escuchado.
La alta calidad del sonido del Playback, tan cercano al analógico, que ya hemos explicado anteriormente, junto con las ventajas que otorga la alta resolución, hace que tengamos que plantearnos de nuevo, si las diferencias entre el sonido de un buen plato y éste, son suficientes para que siga compensando las molestias que el formato de las 33rpm conlleva. Romanticismos al margen, no lo tengo nada claro. Reflexión claro está, que debe hacerse el aficionado que no tenga una extensa colección de vinilos y que esté pensando iniciarse en el sonido analógico. Para todos los demás, continuaremos disfrutando de los dos mundos, analógico y digital, de sus ventajas e inconvenientes, aunque ahora ya estén mucho más cerca el uno del otro, de lo que nunca han estado.
Playback Designs MPS-5 18900 euros.
Fabricante Playback Designs, www.playbackdesigns.com
Distribuidor para España Ultimate Audio
Equipo utilizado
Altavoces
- Eggleston Works Andra III
Amplificación
- Preamplificador Viva LF1
- Preamplificador Karan Acoustics KA L Reference mk3
- Etapas de potencia monofónicas Kora Cosmos
- Etapas de potencia monofónicas Almarro A340
- Etapa estéreo Moscode 402Au
- Etapa Karan KA S 600
Fuentes
- PS Audio Perfectwave DAC y Transporte
Cables
- Interconexiones Kondo KSL-LPZ, Cardas Golden Reference y Liveline
- Digital PS Audio I2S12
- Altavoz Echole Obsession
- Corriente Okutsu Denko Prestage, Transparent Powerlink MM, Stealth Dream V10, Liveline y Oyaide Tunami
Accesorios
Vibex Three Rhodium y Acoustic Revive RR-77