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La sección de video es básicamente la del Oppo BD93 que está bastante reconocida en el mercado, aunque con la fuente de alimentación modificada y un diseño eléctrico con puntos de masa optimizados para reducir ruido y distorsión de video.

Se disponen también en el panel trasero salidas analógicas de video por componentes y video compuesto así como dos salidas HDMI 1.4a, 1080p: son duales y simultáneas, si bien una de ellas tiene prioridad de video programándola y dispone de procesador de video específico de Marwell para el reescalado y conversión de aspecto de formato a 2,35:1.

Entre otros dispone las funcionalidades de 3D, lectura de DVD-Audio, control RS232, decodificación de los formatos de alta definición DD plus y DTS Máster Audio, salidas digitales AES/EBU balanceada, coaxial spdif, toslink, USB y e-sata para discos duros externos. A través del USB se puede acceder a contenidos multimedia de pendrives y otros dispositivos si bien deben guardar total compatibilidad con el software del aparato. En el uso de distintos formatos de video (MKV, AVI), audio (MP3) y foto (JPEG) a través del sistema LAN y en memoria USB local, el sistema se bloqueó reiteradas ocasiones al internarme en los menús multimedia. De todos modos las instrucciones especifican esta limitación con cierto hardware, aconsejando apagar y volver a encender el aparato en caso de bloqueo del software de control.

También se dispone de acceso a contenidos de la red local LAN a través del conector RJ45 y un “dongle” WIFI suministrado con el conjunto. No pude evaluar el funcionamiento de este último ya que mi unidad de exposición no disponía del mismo.

Si es de destacar como punto crítico y a mejorar el mando a distancia de material plástico suministrado de serie (C23). Aunque su cobertura es muy amplia con gran potencia de emisión permitiendo poner el equipo a espaldas del usuario, tiene los botones demasiado agrupados y no es retro iluminado (ni siquiera tiene botones fluorescentes) dificultando mucho su uso en salas oscuras de cine como parte de su hábitat natural. Si bien por otro lado está bastante generalizado el uso de mandos programables retro iluminados que integran todos los componentes de un home-cinema, por lo que es soslayable en última instancia.

La escucha

Tras muchas escuchas detenidas y odiosas comparaciones con el lector titular de la instalación (un Marantz UD5005), la conclusión no puede ser más clara: son dos ligas claramente diferentes.

El Primare parece un aparato pensado para y por la música a lo grande. Su sección de video posee un reescalado de DVDs y archivos multimedia de video almacenados en USB más que destacable, pero su fuerte realmente es el formato de audio estéreo clásico en CD,  Bluray multicanal y SACD en soporte óptico. No he tenido oportunidad de evaluar  muchos archivos a través de USB, pero si en formato óptico. Sobre conciertos en formato bluray codificados en sus bandas DTS HD 5.1 y PCM 5.1 como “The Berlin Concert”  en vivo desde el “Waldbühne” interpretado por Plácido Domingo, Anna Netrebko y Rolando Villazón, el sonido es de una transparencia inusitada, manteniendo un balance tonal muy neutro sin acentuaciones pronunciadas en ninguna frecuencia en particular, y con una imagen estéreo muy estable, manteniendo una separación de canales excepcional, logrando posicionar las voces en el canal central con mucha naturalidad y sin grandes variaciones tonales con la variación de posición de la cabeza en el entorno del puesto de escucha. El Marantz que tengo como referencia actual tiende a hacer algo más presentes las voces en la zona central del espectro y tiene una imagen estéreo algo más integrada difuminando algo más los detalles entre los altavoces frontales.

En cuanto al ruido de fondo nuestro invitado sueco es de lo más discreto que he escuchado, los silencios entre notas en diversos discos de jazz multicanal como “The Leyends of Jazz” con Ramsey Lewis codificado desde los másteres en HD o en la banda de los comentarios y voces de películas como “Yo Robot” interpretada por Will Smith también en formato Bluray DTS y DTS HD parecen ser superiores a los de mi referencia habitual que también hace lectura de las mismas bandas. Llama la atención la práctica ausencia de intermodulación entre canales logrando una percepción del sonido de ambiente de la grabación totalmente creíble e inusitada. La relación señal ruido y el rango dinámico total es sobre las especificaciones y teóricamente mayor en el Primare que en el Marantz de referencia que tengo, y aunque este último tiende subjetivamente a parecer que tiene mayor dinámica en las pruebas de escucha, un análisis más detallado me da a entender que en realidad debe serlo en percepción aparente. Esto es producido por una entrega algo más brusca y desfasada de los frentes de onda percibidos en el puesto de escucha, pienso que debido a una menor resolución del sistema de conversión o sus componentes analógicos de salida que tienden a acentuar algo más las voces en frecuencias medio altas donde nuestro oído es más sensible, con el riesgo de llegar a tener un timbre algo más molesto a altos volúmenes de escucha, cosa que tras comprobar en repetidas sesiones de escucha no sucede con tanto acento en el Primare, y aunque la diferencia no es abismal sino sutil es claramente perceptible.

En cuanto al manejo de las frecuencias más bajas es también llamativa la precisión y control de bajos que gestiona el Primare con una extensión sublime de los mismos pero manteniendo nitidez sin atisbos de distorsión incluso a los niveles muy elevados de volumen y acentuación que se dan en grabaciones de películas de este tipo (explosiones, vibraciones de baja frecuencia en escenas de grandes vehículos rodando, etc…). Adicionalmente desarrolla un estupendo control del sonido en escenas complejas repletas de ruidos simultáneos en las que se dan rotura de cristales, voces, ruido de tráfico, colisiones, ruidos de ambiente y otros de modo simultáneo,  sin llegar a enmascarar unos sonidos a los otros y con una perfecta diferenciación de la posición de cada uno dentro del campo sonoro creado. Los comentarios son válidos para SACD con quizás una mayor extensión en las frecuencias altas.

En formato estéreo y con discos en formato CD (44,1 Khz y 16 bits) bien grabados y producidos como “Mi tierra” de Gloria Estefan o “Kamakiriad” de Donald Fagen,  se pueden apreciar muchos de estos detalles comentados con más facilidad, sobre todo los relativos a la imagen estéreo donde la imagen fantasma de la voz a través de un central virtual que no existe en la realidad se hace totalmente patente, al extremo de dudar si se había dejado algún modo multicanal o modo de procesamiento activo en el procesador y pensar que el altavoz central del sistema aportaba sonido, dando la sensación de que la voz de la Stefan en el primer caso proviniera claramente del altavoz central. Tras apagar la etapa del canal central pude verificar que tal efecto era realmente una perfecta ilusión acústica y que la presentación de las frecuencias de las voces de la grabación que no han sido “paneadas” es excelente dando lugar a engañar totalmente al oído humano en cuanto a la procedencia de las mismas. No obstante en los diversos canales paneados de la grabación la presentación sigue manteniendo una buena amplitud y profundidad de escena, sin grandes excesos y con una magnífica localización espacial de los instrumentos grabados, sin aparecer intermodulaciones audibles entre ellos.

Está claro que todas estas apreciaciones pueden ser algo subjetivas y por comparativa con otros lectores de precio más asequible pueden parecer detalles de más o menos importancia para la diferencia de precio a desembolsar. Pero cuando se trata de la persecución de la mejor calidad sonora y prestacional en un aparato de reproducción de audio-video en el ámbito doméstico exclusivo del high-end  o en de los estudios de grabación y masterización donde se busca la mejor fidelidad posible y las mejores prestaciones técnicas,  el precio pasa a un segundo plano en su adquisición. La oferta de aparatos como esté Primare BD32 no debe ser despreciada, pues ostenta un puesto de privilegio entre los aparatos de más alta gama y unas amplias prestaciones que no tienen otros aparatos incluso de mayor precio que han sido establecidos como referencia en tiempos pasados. Unidades con esta calidad constructiva de materiales no tienen mucha demanda y se vuelven oscuros objetos de deseo por su exclusividad a pesar de su alto coste de fabricación.

En definitiva un magnífico lector de referencia que debe estar inmerso dentro de un equipo y sala de las mismas características para poder apreciar todo el potencial que ofrece, que es mucho.

Equipo y sala usados

  • Proyector 1080p SANYO PLV Z-2000
  • Pantalla Elite-Screen formato 16/9 de 120”
  • Procesador Marantz AV8003
  • Lector Bluray Marantz UD5005
  • Transporte Digital TEAC T1
  • Etapas Electrocompaniet AW600 NEMO (monofónicas para los frontales)
  • Etapa central Meridian G57 (usada en bi-amplificación para el canal central)
  • 2 Etapas Alesis RA500 para canales de efectos (4 canales doble mono)
  • Canales frontales B&W801D
  • Canal central B&W HTM1D
  • Canales de efectos en dipolo/monopolo B&W DM3 (4unidades)
  • Cableado de señal de Coincident, Van den Hul, Mogami, etc.
  • Cableado señal de audio/video HDMI 1.4a.
  • Cableado de altavoces para bicableado CDC 8T2 de B&W.
  • Cableado de red Supra Ply de 4 mm2 de baja impedancia apantallado.
  • Sala de 100 m3 acústicamente aislada, acondicionada y diseñada para reproducción de audio-video.

Primare BD32: 3490€. Distribuye Sarte Audio Elite. www.sarte-audio.com.  Tel: 963510798

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