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Hay que destacar además, que esta impresión inicial de control total de las cajas acústicas, la tuve escuchando las etapas en modo triodo, que es de la manera que conectamos inicialmente las Apollo y el modo en el que realizamos la mayor parte de la revisión. Pude comprobar pronto que una dosis de potencia mayor no era necesaria y la mayor suavidad, naturalidad y confort en la escucha que aporta ese sonido algo más caliente del modo triodo, sí lo agradecen mis oídos y mi cerebro.

Continuando con las escuchas durante varios días, la característica más relevante que destacaría de las Rogue Audio Apollo, es que son capaces de transmitir una sensación de sonido en directo muy grande. Toda la música suena creíble, partiendo de una dosis de transparencia muy alta, los distintos instrumentos son dibujados con la intensidad, energía y una tímbrica natural, que consigue que nos situemos en la sala de conciertos cerrando los ojos.

Para realizar esta review, he tenido la oportunidad de comparar las Rogue Audio Apollo con las etapas de potencia Kora Cosmos y Jadis JA200.

Las Kora Cosmos son unas etapas, que por la potencia que entregan, no se pueden comparar a las Rogue, pero sus medios y agudos disponen de la suficiente calidad, para ser una dura piedra de toque para las Apollo en este aspecto. Pues bien, las etapas Rogue me parecieron superiores a las Kora también en estos dos parámetros.

A pesar de montar las Rogue Apollo como válvulas de potencia el tipo KT90, y no ser estas válvulas una de mis preferidas, he de reconocer que las Rogue ofrecen una mayor cantidad de detalle en general y unos medios con un sonido más cálido y natural que las Kora. Estas frecuencias medias más ligeras en las Kora, consiguen que el sonido de éstas enfaticen más la zona aguda que en las Rogue, donde todas las frecuencias están más equilibradas. Las Apollo tienen unos agudos que se centran más en la naturalidad que en la espectacularidad, con un sobresaliente detalle, cuerpo y extensión.

Hablar de la diferencia de dinámica, control del grave y apertura del sonido entre las dos, no tiene sentido, al ser muy superior en las Rogue Apollo.

La cosa se le complica un poco más para las etapas americanas, si las comparamos con las francesas Jadis JA200. ¿Aguantaran el tipo las Rogue frente a unas etapas que cuestan más del doble que ellas?

Sinceramente, esta comparativa en esta ocasión se ve un poco desvirtuada, en cuanto que la diferencia entre las válvulas que las dos etapas montan, es sustancial. Las válvulas EL34 Svetlana SED logo C que tienen las Jadis, entregan un sonido muy diferente a las KT90 Electro-harmonix de las Rogue Audio. Me hubiese gustado tener la posibilidad de instalar en ambas etapas las mismas válvulas de potencia, o cuando menos unas KT88 Genalex Gold Lion en las Rogue hubiesen sido más de mi agrado. A pesar de eso, voy a intentar relatar las diferencias que aprecio entre estas dos etapas, pues seguro que alguna conclusión podremos sacar de la comparativa.

Las Jadis JA200 son unas etapas que aunque declaran una potencia claramente inferior a la de las Rogue Apollo, 160W frente a 250W de las americanas, gracias a sus fuentes de alimentación independientes por canal y a su construcción con transformadores sobre dimensionados, no tienen tampoco problemas manejando mis Eggleston Andra III. Aún teniendo en cuenta su construcción, las Rogue son más rápidas y la música en general tiene algo más de impacto y contundencia, sobre todo en las frecuencias medio-graves. Las percusiones por este motivo, son apabullantes, es un espectáculo escuchar por ejemplo el disco Touch Yello del duo suizo Yello, música electrónica de calidad y magníficamente grabado, con una dinámica y pegada que quita el hipo.

No tenemos que confundir impacto y contundencia con extensión, donde en graves las Apollo tienen más pegada, pero las Jadis entregan un bajo más profundo. Las frecuencias graves en las Jadis bajan más; el grave en general, como un buen televisor, es capaz de reproducir un negro más oscuro que en las Rogue, aunque en contrapartida, o quizás por ello, las Rogue Apollo demuestran un control algo superior de dichas frecuencias. Precisamente, el dominio total que demuestran las Rogue Apollo sobre las frecuencias graves, es necesario oírlo para darse cuenta, de la falsa creencia de la superioridad de las electrónicas a transistores en este aspecto. Control, acompañado de articulación y detalle en el grave, es lo que nos entregan las Rogue en esta siempre problemática banda de frecuencias. Ciertamente, es la mejor electrónica a válvulas que he escuchado en este aspecto.

Las franja media de frecuencias es quizás la zona en donde las Jadis, quizás debido al tipo de válvula de potencia empleada, destaca un poco sobre las Rogue. Podríamos destacar una mayor holografía, focalización de los instrumentos, detalle en general y un superior refinamiento. Puntualizando siempre, que la superioridad de las francesas en la zona media es por un margen tan corto, que no puedo asegurar que instalando en las Rogue unas válvulas EL34, lleguemos a una situación de empate entre las dos etapas o incluso que las Rogue Apollo puedan sonar mejor.

Las frecuencias agudas las reproducen las Rogue Apollo de una manera fantástica. Una extensión muy buena, unido a que los agudos son reproducidos, con el cuerpo y el grosor justo para que el enlace con la franja media sea perfecta, hace que disfrutemos de una experiencia de escucha «casi real» y de una chispa en la música que te atrapa. Las Jadis reproducen unos agudos más suaves y delicados, pero pierden un poco en realismo y emoción. Personalmente en este aspecto las Rogue son más de mi agrado, pues transmiten más sensaciones, que al fin y al cabo es lo que buscamos, sensaciones y emociones, y las Jadis tienen un agudo algo más refinado pero también un poco más aburrido.

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