Publicidad

Artesanía Audio: ejemplo de cómo se deben hacer las cosas

Tenía un enorme interés en visitar la fábrica de la firma Artesanía Audio en Barbastro, desde hace más o menos un lustro. Desde los inicios de HIFIlive, siempre he mantenido una estrecha relación con los responsables de la firma: con Jose Luis Lafarga como diseñador, con Javier Sazatornil como gerente y ahora con Cayetano Castellano como export manager –en mi opinión persona clave en el rotundo éxito comercial a nivel internacional que la marca se ha ganado–. Recuerdo con especial cariño las dos ediciones de Elitexpo que HIFIlive co-organizó junto a Cliff Orman, en las que Artesanía Audio estuvo presente, y en donde pudimos charlar sobre el mejor camino a seguir para ampliar sus expectativas de mercado. ¡Qué poco tiempo hace de eso y que lejos parece en la actualidad, sabiendo que ya exportan a más de 30 países! También en mi memoria conservo mi primera visita a Munich, por supuesto para cubrir el High End de ese año, y cómo en mi llegada al hotel donde me hospedaba coincidí con Javier Sazatornil… tuvimos ocasión de tomar juntos unas cervezas en la misma cafetería del hotel. Así pues, podéis entender que tenga especial cariño por la firma aragonesa, y me alegre profundamente de su salud actual.

Pero antes de empezar a relatar mi visita, necesito poner en valor el esfuerzo que Artesanía Audio y otras pocas firmas nacionales han realizado por hacerse un hueco y afianzarse en el mercado de la alta fidelidad. Tengo la impresión de que los aficionados españoles no se dan cuenta, por la razón que sea –y no quiero profundizar ahora en esto–, de lo mal que tratan a nuestras empresas del sector. Cualquier compañía foránea, en sus inicios, cimienta su negocio con las ventas y apoyo que recibe en su propio país, y con ese impulso, más adelante se atreve a iniciar la aventura de abrirse a nuevos mercados y exportar. En algunos países, incluso son capaces de atrasar o no darle casi importancia a la exportación, por la buena acogida patria a sus realizaciones –véase Alemania por ejemplo donde firmas como Backs&Muller o Surrountec casi no salen de sus fronteras–. En cambio en España, los aficionados miran cualquier producto de fuera como mejor que el nuestro, y es necesario que estas firmas triunfen en el exterior como Artesanía Audio, Vibex, Wadax o Ars-Sonum para que reciban algún reconocimiento en España. No olvidemos tampoco el enorme esfuerzo económico que supone abrirse mercado en el exterior sin ingresos provenientes de ventas. Todo esto convierte a estas empresas en auténticos supervivientes y tienen el más grande de mis respetos y admiración.

Artesanía Audio ha sabido sobreponerse a esta realidad de manera ejemplar, y se ha convertido en muy pocos años, en la compañía fabricante de racks de alta fidelidad con mayor proyección y mejor imagen, así como en la empresa española más destacada a nivel internacional. Solo hay que darse una vuelta por el High End Show de Munich para ver sus muebles en gran cantidad de salas –creo que el año pasado estuvieron en más de 10–, junto con sistemas de absoluta referencia mundial. Si nos preguntamos por las razones de este éxito, son unas cuantas: buen diseño, profundos argumentos técnicos, elaboración de calidad, estrategia de marketing acertada y por supuesto mucho trabajo y muy buenos profesionales detrás. Pero miremos qué hay puertas adentro de Artesanía Audio pues merece la pena…

 

Mucho más que cualquier compañía

Para los que no la conozcan, Artesanía Audio forma parte de un conglomerado empresarial llamado Somontano Social, con intereses en muy diversas actividades y ocupaciones, pero con un mágico nexo común entre todas ellas: dar trabajo a personas con discapacidad física. En las espaciosas instalaciones de Somontano Social, se encuentran, además del almacén y zona de montaje final de los productos de Artesanía Audio, otras muchas secciones con actividades variadas. Desde controles de calidad para recipientes de importantes multinacionales –en el momento estaban trabajando para Danone–, hasta salas de transcripción a ordenador de las sesiones del Congreso de los Diputados, trabajos en doblajes en películas, asistencia telefónica a compañías de seguros, cursos de formación o trabajo administrativo con envío de miles de cartas y facturas para diversas empresas. Para todos estos trabajos Somontano Social cuenta con 160 empleados, de los cuales un 90% tiene alguna discapacidad física o mental. Es una experiencia enriquecedora poder ver a estos profesionales trabajando, de manera más constante y rigurosa que cualquier empleado sin discapacidad de cualquier empresa. La confianza que depositan en ellos, estas personas son capaces de compensarla con creces y con la mejor de las sonrisas en sus caras.

Así y volviendo a Artesanía Audio, tenemos una compañía de alta fidelidad de excepción, que no comercializa y vende con un único objetivo pecuniario, sino que su afán es ser una herramienta para mejorar la calidad de vida de sus empleados y de las familias a las que pertenecen. Maravilloso ejemplo.

1 2

Comments are closed.