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Un posicionamiento en la referencia con determinación y sin estridencias

Los que me hayan seguido a lo largo del tiempo en esta publicación, habrán comprobado que hasta hace relativamente poco, no se había planteado por mi parte la prueba de uno de los componentes cuya evaluación más divergencias provoca, como son los cables asociados a cualesquiera sistemas. No hay otro componente con el que se planteen más desacuerdos sobre todo aquello que abarca la concepción misma del propio componente: ingeniería, diseño, construcción, materiales. Cualquiera de estos argumentos provoca discusiones inacabables de imposible consenso, y todos los involucrados en este mundo conocemos como acaban. Traigo este argumento a colación porque recordarán los lectores que tiempo atrás, no demasiado, se me ofreció probar los cables de la firma radicada en Málaga, de reciente trayectoria pero ya con una profunda impronta en el mercado español, Wires 4 Music. Acepté sin vacilar, quizás porque creo, desde mi más que modesta posición, que hacemos todos bien aportando argumentos al debate desde el conocimiento que da la formación y la experiencia, huyendo de dogmatismos inútiles que sabemos a dónde conducen. Con todo esto, el fundador de la firma me pidió repetir, exponiendo al banco de pruebas ni más ni menos que a su buque insignia, la serie Osiris.

En mi última contribución se me requirió probar la gama HORUS, segunda de a bordo de un porfolio con cuatro series y entonces me atreví a afirmar que la misma sería la más demandada, dado que signifiqué su excelente relación calidad-precio como uno de los principales argumentos de éxito de aquella. Tras ella, y coronando el portfolio de producto se sitúa la gama OSIRIS, sobre la que os daré mi opinión a lo largo de este artículo. En el completo e informativo sitio de Wires 4 Music puede verse la composición de la serie, con mención de todas las posibilidades de un cable cuya confección puede ser elegida a medida de las necesidades del cliente.

Me referiré brevemente a la gama. Está formada por cables de red, interconexión, digital, fono y cajas acústicas, siendo objeto de evaluación en mi caso los de red e interconexión. Remito a conocer la configuración de los cables a la abundante información del sitio, pero señalar que, en el de red, se emplean diseños y materiales del máximo nivel, como por ejemplo, cobre de pureza 6N por método OCC, conductores de 6 mm2 de superficie, aislamiento mediante teflón y PVC, y sucesivamente aluminio/mylar, pantalla de cobre y finalmente tubo hueco de teflón para hacer frente a contaminación eléctrica y vibraciones mecánicas, como una muestra de la ingeniería y los materiales empleados.

Por lo que hace al de interconexiones, nos encontramos con un planteamiento muy similar de máximos y mencionar que el cable de aleación de plata y oro es asimismo 6N obtenido por método OCC, con aislamiento mediante tubo PTFE, algodón y finalmente dos capas sucesivas de nylon lo que le preserva de influencias externas nocivas en forma de parásitos eléctricos. Como puede comprobarse, partimos de materiales y diseños extremos, tanto en red como en interconexión, pero, y me parece importante señalarlo para los dos modelos objeto de la prueba, sin recurrir a soluciones cuestionables en el fondo o que no hayan probado su eficacia antes en otros cables. Se trata de desarrollar el concepto mediante el uso de recursos contrastados y que al final, el todo sea la suma de las partes, sin perder de vista el hecho de que se pretendió contener los costes de fabricación para que estos no impactasen de forma significativa en el precio final, lo que es una filosofía de producto que acostumbra a llevar al éxito si se sabe hacer bien.

Empecé a evaluar los productos por el cable de red, dado que presupuse que, al igual que en la prueba anterior, sería el que me pondría las cosas más difíciles, aunque esto sea más resultado de mi aproximación conceptual al análisis que de otra cosa, dejando para el final el de interconexión.

Cable de alimentación Wires4Music OSIRIS Power Cord

Con el precedente de haber probado y conocer en una primera aproximación el carácter del HORUS de red, parecía lógico sustituir de nuevo mi contrastado Siltech Classic Anniversary de red, en la línea de alimentación eléctrica del sistema, concretamente a la salida de mi componente de filtración Ayre L-5xe y hasta la entrada de mi distribuidor de corriente The Gryphon Powerzone, donde creo que se encuentra el punto crítico en cuanto a señal eléctrica y donde también sitúe el HORUS. Dejé el cable con el sistema conectado, sin escucharlo, durante cerca de tres horas. Después, comencé la escucha crítica.

Me gustaría reseñar como aspecto muy positivo la superlativa calidad de construcción, no ya por la aportada por los componentes y materiales empleados, que ya se ha dicho, sirviendo a título de ejemplo los soberbios conectores schuko e IEC de origen Furutech, en fibra de carbono, sino el hecho muy relevante de la calidad de terminación, donde revisando el cable minuciosamente, fui incapaz de encontrar un solo defecto. Esto es una demostración de la importancia que se le ha dado a la presentación de un producto que aspira a situarse en un nicho de mercado donde los contendientes ofrecen argumentos de mucho peso y asimismo la competencia es feroz. Todo el cable destila perfección, con detalles como la serigrafía de la firma en los epatantes conectores utilizados en un elegantísimo mate. De nuevo llamo la atención sobre la funda que contiene el nombre de la empresa en el cable, detalle que si se mejora, lo convertirá en absolutamente insuperable en cuanto a calidad percibida del mismo. Me consta que, como parte de la política de constante mejora de los productos ofrecidos, se está trabajando en ello, a la búsqueda de lo que sea definitivo. Celebro esta filosofía de renunciar a lo inmediato en favor de lo insuperable, cueste el tiempo y esfuerzo que cueste. Esta forma de proceder va a tener siempre mi aplauso y así me gustaría hacerlo constar aquí y ahora.

Sónicamente el cable se mostró muy reconocible, con la huella del Horus detrás, pero con un salto percibido en todas las virtudes ya reveladas en aquel. Escuché un cable neutro, pero por encima de todo silencioso. El fondo negro que proporciona es asombroso, hasta tal punto que me vi obligado a quitarlo y poner de nuevo mi Siltech, que siempre se ha distinguido por un desempeño similar, y aunque pudo mantener a raya al HORUS, aquí cede claramente frente a la fantástica prestación del OSIRIS, como tuve ocasión de percibir. Manteniendo una musicalidad ya escuchada anteriormente en el HORUS, ofrece un silencio abrumador, además de una holografía y separación excelente. Me gustó sobre todo en mi archiconocida Semiramide, donde en el aria “ Serbagmi Onor “, que como toda la ópera habré escuchado miles de veces, las voces femeninas destilan una naturalidad extraordinaria, con una gran riqueza de detalle y microinformación. La música fluye con naturalidad, de forma diferente a lo que estoy acostumbrado a escuchar con el Siltech en la configuración de mi sistema -he probado otros, de mi propio equipo, y no me han convencido tanto como el Siltech-, es más musical, desde luego, pero mantiene esa neutralidad que tanto valoro: el mejor cable, del tipo que sea, es el que no existe. Sin duda el OSIRIS, que por precio estaría en una gama media alta, en mi opinión postula claramente a la gama de referencia. Su prestación lo ha situado claramente por encima del Classic Anniversary, y se abre la incógnita de que es lo que hubiese sucedido si lo hubiese enfrentado a por ejemplo, dentro de la misma Siltech, al modelo de acceso de la gama Royal Signature. Todo un desafio que sin duda conduciría a conclusiones interesantísimas.

En resumen, después de una evaluación exhaustiva y pudiendo comparar el Wires4Music con mi habitual en el sistema, podemos concluir que el OSIRIS es un cable que ofrece más de lo que pide a cambio. Su excelente fondo negro, su exquisita neutralidad y la calidad constructiva que ofrece -salvaguardando las apreciaciones que sobre su estética me he permitido formular- son argumentos que lo posicionan para optar a formar parte de sistemas de alto nivel. Ha desempeñado por encima de lo que yo esperaba, lo cual es una gran noticia para la firma, dada mi tendencia en los últimos tiempos a dudar de casi todo lo que veo y oigo.

Puntos destacados

Ventajas

  • Restitución de una gran neutralidad
  • Ingeniería y construcción superlativas, con acabados de extraordinaria calidad percibida 
  • Relación precio a calidad superior

Inconvenientes

  • Algún elemento de diseño no esperaría encontrarse en un cable de este posicionamiento

Wires 4 Music OSIRIS Power Cord 1,5m. – 750€

Cable de interconexión Wires 4 Music OSIRIS Silver Gold interconexión

Empecé a abordar la prueba de este cable de interconexión pensando en dónde sería lógico instalarlo para llegar al mayor número de conclusiones posibles. Con gran parte del trabajo hecho por la prueba que realicé en el pasado del mismo cable pero de la serie HORUS, decidí situarlo en el mismo punto, la conexión del previo de línea a las etapas de potencia, lo cual facilitaba notablemente el trabajo, ya que contaba con la inapreciable referencia de las impresiones que me causó la gama mencionada. No obstante, hay que tener en cuenta que, al igual que con el cable de red, el riesgo de «dejarse llevar» por lo anteriormente escuchado es alto. Así, efectué la conexión y me dispuse a ello.

El cable que Wires 4 Music me suministró merece algunos comentarios adicionales. Al igual que el de red anteriormente analizado, su ingeniería y construcción apuesta por soluciones de muy alto nivel. Metal de pureza 6N mediante OCC, dieléctrico PTFE, algodón y dos capas de nylon, lo que proporciona un aislamiento excelente. Los conectores son de una calidad extraordinaria, de la firma Furutech, y representan una buena parte del coste –y de la prestación– del cable sometido a nuestro banco de pruebas. Me ha convencido la manejabilidad del cable, que pasa por un peso y una flexibilidad excelentes. Cables de un nivel extraordinario se dejan llevar muchas veces por la insoportable tendencia a construir mangueras de un peso y una rigidez que los hace de manejo imposible. A la ya habitual excelencia en la construcción se añade pues una facilidad de manipulación que me ha convencido.

El diseño goza de los mismos detalles de acabado de gamas superiores, salvo el detalle del manguito con la identificación de modelo y número de serie que voy señalando como un elemento que, aunque se trate de estética y por tanto sea algo de naturaleza menos opinable, yo mejoraría en aras de no afectar a la fantástica calidad percibida que se repite en esta serie respecto a la que muestra el cable de red.

Sustituí mi más que conocido Kimber Select KS-1111 por el Wires 4 Music OSIRIS y de inmediato percibí que aunque el volumen de información transmitida no era tan gran grande, la tímbrica me resultó mucho más natural, me gustaría utilizar aquí la palabra «amable». En la grabación De Cine (My Favourite Things), de Laura Simó, su característica voz ligeramente áspera suena mucho más agradable, más fácil y por tanto más creíble. Escuché una y otra vez el mismo disco con el Wires 4 Music y el Kimber y, muy a mi pesar, tuve que reconocer que la tímbrica del primero es superior, lo que para el OSIRIS me parece un logro realmente significativo.

Buena formación de la escena sonora, instrumentos bien situados y colocación realista de los mismos, además de un buen tratamiento del grave que da mi sistema –que no se caracteriza por una gran presencia de los mismos, como he significado otras veces– completan unas prestaciones que convencen desde el primer momento. En el OSIRIS prima, en mi opinión, un tratamiento de la restitución que busca el realismo. En lo que respecta a las voces, territorio donde después de escuchar ópera tanto tiempo me siento más cómodo, lo consigue plenamente. Al final, el OSIRIS se volvió realmente adictivo, y me dediqué a escuchar música, lo cual, en mi caso, es muy relevante dada mi usual tendencia a escuchar los sistemas y en particular, los defectos de los mismos. Es una forma de escuchar que no puedo recomendar. Lo ideal es escuchar música, el OSIRIS de interconexión invita a ello, resulta en extremo agradable, pero no añade coloraciones indeseables, el agudo es especialmente realista, el medio es lo mejor del mismo –se constata aquí que es el rango al que habitualmente presto más atención– y el grave se muestra profundo y definido, dentro de las limitaciones de diseño de mis cajas.

A modo de conclusión, decir que este cable se posiciona, a mi juicio, en la gama de referencia. Ha hecho frente y ha salido triunfante frente a uno de los cables de más prestigio del mercado. Quiero destacar especialmente su exquisita y adictiva tímbrica, sin duda el punto fuerte del analizado. Wires 4 Music culmina su gama con un producto excelente, con argumentos para discutir teóricas superioridades de otros actores que no vamos a mencionar aquí, pero que todos tenemos en mente. Para quien busque un cable que ofrezca mucho por menos de lo esperado, este es sin duda su cable. Deberá tenerse, sin la menor duda, muy en cuenta.

Puntos destacados

Ventajas

  • Relación precio calidad excelente, posicionando el producto por encima de lo esperado
  • Tímbrica exquisita y adictiva, sobre todo en frecuencias agudas y medias
  • Ingeniería y construcción de gran nivel, con acabados de excelente calidad
  • Componentes empleados de nivel de referencia
  • Ligereza y manejabilidad excelentes, característica distintiva de la firma

Inconvenientes

  • Algún detalle de acabado impacta a la calidad percibida y debe replantearse

Wires 4 Music OSIRIS Interconexión XLR 1m. Plata/Oro – 950€

Wires 4 Music OSIRIS Interconexión RCA 1m. Plata/Oro – 750€

A modo de conclusión

Cuando se me planteó la posibilidad de probar estos cables de la gama OSIRIS de Wires 4 Music, se planteó una situación de doble filo. Al atractivo natural de probar un producto precedido por su reconocimiento incipiente –debido sobre todo a la aún corta trayectoria de la firma– se unía la dificultad añadida de venir precedidos, por la gama inmediatamente inferior. Esto me parecía que podía suponer una cierta condescendencia por mi parte hacía los aquí analizados. Nada más lejos de la realidad. Les he apretado las clavijas -permítaseme el doble sentido- con la sana intención de saber qué ofrece realmente Wires 4 Music al mercado con la gama OSIRIS. Han salido realmente bien parados. He descubierto un producto sencillo, honesto pero que ha resultado ser excelente, magnífico en muchos aspectos. Un producto que no tiene más pretensión que cumplir bien –así, a secas– con su función. Tan bien lo hace que deja en evidencia por el camino a actores a priori posicionados en un nivel superior. Debería tomarse nota de como se hace un trabajo bien hecho y como se ofrece a la comunidad un producto realista, sin esoterismos, ni argumentos vacíos, ni características innecesarias. Es un cable, nada más. Lo que ocurre es que es, diría yo, un excelente cable.

Una vez más agradecer a Lorenzo Sánchez, fundador y director técnico de Wires 4 Music, la oportunidad de poder probar este excelente producto. Muchas gracias por su confianza.

Distribuye Wires 4 Music

Sistema empleado en la prueba

  • Transporte digital EmmLabs CDSD
  • Convertidor digital-analógico EmmLabs DAC6 DSD
  • Giradiscos Pluto Audio 12A Black Edition, con brazo Mörch DP-8 y cápsula de bobina móvil Van den Hul The Colibri XGP LW
  • Previo de phono Audio Research Company PH3
  • Previo de phono Plinius Audio Koru
  • Previo de línea Nagra PL-L
  • Etapas de potencia monofónicas Nagra PMA
  • Sintonizador analógico de FM McIntosh MR85
  • Cajas acústicas Acuhorn Rosso Superiore 175
  • Cables de modulación EmmLabs Optilink, Nordost Valhalla Reference y Kimber Select KS1111
  • Cable de phono Clearaudio Sixstream, cable de antena Van den Hul The Antenna, cables de cajas Vitus Audio Andromeda

Grabaciones utilizadas

  • Semiramide, Rossini; Studer/Ramey/Larmore/Lopardo, Deutsche Grammophon, 2008
  • Introspective, Pet Shop Boys; Horn, Manhattan Records, 1988
  • Introducing Carme Canela&Trio, Carme Canela&Trio, Freshsound New Talent, 1996
  • De cine (my favourite things), Laura Simó, Picap, 1998
  • Lorquiana: canciones populares de Federico Garcia Lorca, Ana Belén, Ariola Records, 1998
  • BSO Blade Runner, Vangelis, EastWest, 1994

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