He realizado numerosas pruebas de cableado en la andadura de Hifilive Magazine, pero hacía una buena temporada que no me había tocado, a mí personalmente, revisar estos delicados y por qué no decirlo “controvertidos” pero imprescindibles componentes en todo sistema de audio. Desde el 2013 no realizaba análisis de cables, y este año 2019 me estoy quitando “los atrasos” en este aspecto, pues esta es mi tercera revisión de cableado y parece ser que no será la última. Analizar cables tiene sus puntos positivos y negativos: positivos pues es fácil ponerlos y quitarlos, sin manipular grandes pesos y dejando tu sistema de sonido tranquilo por una temporada. Pero negativos también tiene… Puede ocurrir que mis apreciaciones no coincidan con la de otro aficionado con un sistema de sonido muy diferente al mío, fruto de las inesperadas y a veces caprichosas, sinergias que a veces tienen determinados componentes entre sí. Solo puedo basarme pues en mi experiencia y en un sistema de sonido que he conjuntado en base de que sea musical pero neutral, con poca o nula personalidad sonora propia y que respete el contenido musical de las grabaciones. Esta premisa coincide plenamente con la filosofía de la firma danesa ZenSati, que lleva años trabajado en el desarrollo de un cable súper rápido y neutral que no ofrezca ninguna firma sonora. Una característica importante para audiófilos experimentados y con sistemas de alta calidad que no necesitan corregir ni ecualizar el sonido con cables.
Acerca de ZenSati
Como esta es la primera prueba que realizamos de productos de esta firma danesa, vamos a hablar un poco de ZenSati y de su dueño y fundador Mark Johansen. El nombre «ZenSati» deriva de dos antiguas palabras asiáticas compuestas. Zen significa «conocimiento fuerte», mientras que Sati significa «veracidad». La compañía ZenSati ApS suministra un producto que nace de un sólido conocimiento que sustenta la alta tecnología de sus productos y que es veraz.
Mark Johansen se inició en la música cuando solo tenía 9 años, creció con música a su alrededor y aprendió a tocar el piano, la flauta y la guitarra. Inmejorables aptitudes que sirvieron de base a su actual dedicación de desarrollador de cables de audio. En sus cables ha transmitido esas virtudes que como profundo conocedor de la música considera vitales: rapidez, neutralidad y ausencia de cualquier tipo de coloración en el sonido. Para lograrlo y hablando de su construcción, los cables ZenSati permiten que los electrones trabajen libremente en un dieléctrico de aire puro y no utilizan plástico (PVC) como aislamiento. Características como esta, consiguen que el transporte de la señal en los cables de audio y alimentación ZenSati permanezca intacto y pueda transportar la señal a largas distancias. La consecuencia de esto es que todos los matices se reproducen claramente y la música realmente se siente real con los cables ZenSati, incluso utilizando longitudes de cable de 10, 20 o 30 metros, lo que resulta tan importante en grandes instalaciones de cine en casa.
En la actualidad la firma danesa se encuentra en un momento especialmente dulce. Cumpliendo este 2019 diez años desde el nacimiento de ZenSati ApS, la compañía puede presumir de lanzar al mercado desde su nacimiento una gama de cables nueva cada año –este año presentó en Munich su nuevo modelo tope de gama ZenSati X–. Esto demuestra claramente la capacidad de trabajo y la dedicación de Mark Johansen por situarse en la cima de las empresas de cableado de audio del más alto nivel. He sido testigo en primera persona de la gran expectación que el mismo Mark Johansen genera y del éxito de sus productos en el mercado asiático, pues mi participación en Kroma Audio me permitió asistir a la presentación de dichas cajas acústicas junto a sus cables y a los racks de Artesanía en Hong Kong y China. Su alta calidad de sonido y de acabados son del mayor agrado por esas latitudes geográficas. Igualmente este año en Munich, en la sala de mayor tamaño de Kroma Audio se expusieron su gama SilenZio con impresionantes resultados.
Mi buena relación con Felipe Jiménez –distribuidor de ZenSati en nuestro país con su empresa Evalitec–, como con Mark Johansen, me ha permitido disfrutar este verano de un conjunto completo de cables del modelo Zorro –modelo presentado en Munich 2017–, y que se sitúa como modelo entry level de la compañía.
Construcción
Los cables ZenSati Zorro tienen el mismo grosor en todas sus modalidades y por ello un juego de cables de altavoz está compuesto de 4 tiradas del mismo. Son relativamente delgados, con cierta rigidez nada molesta que me permite colocarlos en la posición que necesito y que adopten esa postura. Son de llamativo color rojo en su totalidad, incluyendo conectores, que como en todos los modelos ZenSati son de diseño propio y de muy alta calidad. Pero lo más importante no es su exterior sino su construcción interna y materiales empleados.
Según información del fabricante los cables ZenSati Zorro consisten en conductores de cobre plateados, lisos y girados que están muy bien aislados. Tras una investigación exhaustiva de materiales Zensati ha llegado a la conclusión de no usar un conductor de plata pura, ya que no proporciona una ruta óptima para la señal. Una combinación del cobre más puro con una capa sólida de plata pura en las proporciones adecuadas garantiza condiciones ideales para la transmisión de la señal sin obstáculos. El montaje del conductor y el aislamiento se realiza bajo condiciones controladas utilizando maquinaria de precisión calibrada para tolerancias extremadamente estrictas. Esto es solo parte del secreto detrás del rendimiento de los cables ZenSati.
A veces lo caro puede resultar muy barato
Creo que todos los lectores saben de la categoría de los productos que fabrica ZenSati y por consiguiente de los altos precios de los mismos. Estamos hablando de una de las marcas más exclusivas y de la más alta calidad del mundo. Por este motivo, incluso la gama de entrada de la compañía –el modelo que analizamos aquí– tiene un precio elevado. ¿Impagable? No, en absoluto, pero los ZenSati Zorro pueden costar igual que un cable tope de gama de muchas otras firmas. ¿Merece la pena el esfuerzo y la inversión? Bajo mi punto de vista por supuesto, y debo reconocer que este producto ha significado para mí una de las mayores sorpresas y descubrimientos de los últimos años.
En primer lugar creo que todos entendemos que un cable que no tenga una personalidad sonora acentuada y propia, o firma sonora como se suele decir, es el ideal al que todos los aficionados debemos aspirar. Para que luzcan como merecen también deberíamos ser propietarios de electrónica y altavoces neutros y fieles –pero ese es otro asunto: lo que cada uno considera como fiel–. Si me permitís una observación, no me gustan las combinaciones de cajas acústicas lentas y muy calientes, “peluches” las llamo, con electrónicas o cables fríos y rápidos –o viceversa–, que buscan encontrar un equilibrio tímbrico –que igual se alcanza– pero perdiendo por el camino sonidos, frecuencias, música en general. Mi elección siempre será la de componentes equilibrados y naturales. Pues bien, centrándome en los ZenSati Zorro que es el motivo de la prueba, en mi opinión establecen un nuevo referente en neutralidad, “llegando a desaparecer” al respetar la tímbrica de mi sistema de manera absoluta, pero a la vez dejando su sello de una manera muy especial y particular que luego expondré.
Es muy difícil explicar el sonido de un componente que intenta no aportar ni restar nada al contenido musical que pasa por él, aún así intentaré transmitir mis percepciones. En primer lugar el nivel de detalle que ofrece el ZenSati Zorro es muy alto, lo que no debe extrañarnos pues han sido diseñados buscando acercarse a las prestaciones del modelo tope de gama de la firma hasta este año, el reconocido modelo SilenZio, Cuesta imaginar qué más pueden ofrecer en este aspecto los cables superiores de ZenSati, pero seguro que volverían a sorprenderme. Lo único seguro es que no echaremos en falta mayor resolución ni detalle, si nos decidimos por apostar por el modelo Zorro en nuestro sistema.
Tratando de profundizar en el análisis, las frecuencias graves son tratadas de manera perfecta. El sonido de mi sistema con los ZenSati Zorro siempre fue dinámico y con mucho ritmo. Las frecuencias graves están presentes con intensidad pero con un control total, no resultando pesadas ni lentas. Es casi imposible mantener el pie quieto escuchando un tema de pop o rock, pues el grave nos marca el ritmo y nos engancha a disfrutarlo. No es tímido, pero tampoco demasiado protagonista… ¿en su punto justo tal vez?
Los medios, donde radica la mayor parte de la música que escuchamos son naturales y fieles a la grabación y nos darán el carácter que ella tenga. Por ejemplo, reproduciendo un tema de mi añorado grupo Esclarecidos de su álbum “Rojos”, me he encontrado pensando si la voz de Cristina Lliso no sonaba algo más delgada que en otras ocasiones. Para comprobar si todo estaba en orden, pasé a pinchar en mi reproductor de CD el disco “Primavera en Nueva York” de Martirio. La voz era absolutamente opulenta, embriagadora, maravillosa… Está claro que los ZenSati Zorro no igualan frecuencias, no homogeneizan los sonidos con su propio carácter, la música suena como debe ser, variada, real y placentera.
Para esta prueba, Felipe Jiménez me ha mandado todo un arsenal de cables: dos parejas de interconexión RCA y otras dos XLR, cable digital, USB, de fono y tres unidades de corriente. Esto me ha permitido observar cómo varía el sonido introduciendo más “Zorros” en el sistema, aspecto que no debemos dejar de lado si queremos tener el sonido más coherente y homogéneo posible. Recuerdo alguna firma de cables que en el pasado me impresionó mucho al incorporar un cable de altavoz o alguno de interconexión en mi sistema, pero cuando introduje más elementos, el carácter que aportaba –que era muy seductor al principio– se volvió excesivo y empalagoso. De la misma manera puede resultar molesto un efecto contrario, con cables que sumados aporten una personalidad clínica y analítica a la escucha. Podemos estar tranquilos en esta ocasión, pues cuantos más cables ZenSati Zorro introduzcamos en nuestro setup, más se muestran sus positivas cualidades y características, sin resultar excesivo su aporte. Es más se incrementa de manera evidente en cada paso la sensación de traer la música en vivo a nuestra sala de audición.
Prácticamente siempre, debido a las limitaciones de nuestro oído, cuando probamos cables debemos elegir entre un sonido muy abierto y aireado en frecuencias altas con un grave menos presente, que incluso puede afectar a las frecuencias medias percibiendo menos peso en las mismas. También podemos encontrar sonidos pesados y oscuros con poca definición y alegría. Pues bien, con los ZenSati Zorro me he encontrado muy sorprendido, pues a cada unidad que incorporaba en el sistema, disfrutaba de mayor apertura y aireación en los agudos, pero a su vez de más naturalidad en los medios, conservando los graves su pegada, peso y control. Había más en todas las frecuencias, no tenía que sacrificar sonidos, la amplitud de frecuencias era extraordinaria y la escena cada vez más ancha y profunda. Después de tener instalados los cables de altavoz, interconexión y corriente, decidí poner también el cable digital entre transporte y DAC. Más de lo mismo, sonido más orgánico y natural, pero a la vez más abierto en agudos y también con mejor grave. Esto no hace más que demostrar el equilibrio y neutralidad de unos cables que muestran todas las cualidades que nuestro sistema atesora.
Me falta hablar de una característica muy particular de los ZenSati Zorro, que es lo que más me ha sorprendido de su sonido: podría decir su mayor y mejor sello. Me refiero a su camaleónica capacidad de adaptarse al tempo justo de cada grabación y que consigue que las disfrutemos aún más. Estos Zorro permiten que grabaciones no solo rápidas sino incluso frenéticas, suenen con una velocidad endemoniada, pero a la vez con una grabación cadenciosa y tranquila pasan a adornarse en su reproducción, aumentando todavía más su musicalidad y manteniendo al oyente atrapado por todas y cada nota de las notas. Parece magia pero es extraordinario, y personalmente pienso que es su mayor virtud, pues es francamente difícil de encontrar en otras realizaciones. Es como si estos Zorro tuvieran la capacidad de entender el contenido musical de cada grabación y ofrecernos el tempo más apropiado a cada una de ellas. Parece magia y suena realmente mágico.
Conclusiones
Los ZenSati Zorro han supuesto una revelación para mí. Son una serie que suponen una nueva referencia de sonido en su precio y que me parecen difícilmente superables por atributos como neutralidad, ausencia absoluta de aristas, grave contundente y controlado, gran sensación de directo y un tratamiento del tempo musical maravilloso.
Puedo recomendarlos para cualquier sistema de sonido sea del nivel que sea, no defraudarán incluso en sistemas de muy altos vuelos y estoy seguro de que el aficionado que los adquiera obtendrá un nivel de satisfacción realmente alto. Su relación calidad-precio es insuperable y aunque la inversión es elevada, suponen una compra inteligente para las prestaciones y rendimiento que ofrecen. Yo me he convertido en un fan de la firma danesa y estoy seguro de que en cuanto la economía me lo permita adquiriré un conjunto para incluirlo en mi sistema, donde tan bien ha encajado.
ZenSati Zorro RCA o XLR 1 metro – 1840€
ZenSati Zorro altavoz 2 metros – 2810€
ZenSati Zorro digital RCA o XLR o BNC 1 metro – 1355€
ZenSati Zorro corriente 1,5 metros – 2325€
EQUIPO UTILIZADO EN LA PRUEBA
Cajas acústicas
- Kroma Audio Mimì
Amplificación
- Preamplificador Ypsilon PST-100 MKII
- Etapas monofónicas Ypsilon Aelius
Fuente
- Transporte MBL 1621A
- DAC Nagra HD
Accesorios
- Acoustic Revive RR-77