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Accustic Arts: No added sugar

¿Qué hace que una fuente, unas cajas acústicas o un amplificador suene cálido o frío? ¿Es algo mensurable científicamente o por el contrario una cuestión meramente subjetiva? Si tan fácil fuese dar una explicación y si tan sólo cupiese una sola respuesta la industria del Hi-End lo tendría muy fácil a la hora de concebir y fabricar cada uno de los elementos de la cadena del audio. Todo sería más sencillo pero irremediablemente monocromático y aburrido. 

El objetivo es el mismo: la reproducción del pasaje musical con la máxima precisión posible para un mayor disfrute y conexión con la obra artística. Luego cada compañía ya sea una gran multinacional o una pequeña empresa familiar intenta darle su toque personal.

Con sede en Lauffen am Neckar, una pequeña ciudad situada 50 kilómetros al norte de Stuttgart, la firma Accustic Arts también tiene su propia receta a la hora de diseñar y construir electrónicas puramente Hi-End, no en vano su nombre nace del maridaje de las palabras Accurate (preciso) Acoustic (acústico) y Arts (artes) algo así como “El arte correcto del sonido.”

En su web consta su declaración de intenciones, así leemos: “Se espera que la gama alta de Accustic Arts suene natural y detallada, no debe endulzar la música, pero debe permitir que la emoción brille. La calidez es un resultado deseable en el patrón de sonido, pero no se tolerará como espectáculo artificial.”

Luego la calidez en el sonido es algo deseable pero siempre que obtenga de forma natural sin corromper la señal original. “Sin azúcar añadido.” – para que nos entendamos. Ahora bien ¿cumplirá con esta premisa el amplificador integrado y modelo más económico del catálogo germano o se quedará a las puertas de lo que ofrecen sus electrónicas de referencia?

POWER I es el único amplificador integrado de Accustic Arts y lleva en producción prácticamente desde la génesis de la marca alemana. 

El distribuidor ha tenido la gentileza de prestarnos su versión MK-4 para esta reseña. Los ingenieros no lo han tenido fácil ya que por un lado tenían que respetar la máxima de “si algo funciona no lo toques” pero por otro lado se han esforzado en ir mejorándolo sin comprometer ni su esencia ni su firma sonora.

Construcción

La electrónica viene concienzudamente embalada en doble caja con unas tiras esquineras de espuma gomosa. Cuando accedemos a su interior lo primero que llama la atención es un certificado de calidad. Las fases de pre-ensamblaje, ensamblaje final, test de funcionamiento e inspección final de la máquina y de su embalaje vienen firmadas de puño y letra por los encargados de las mismas. En la esquina superior del certificado viene pegada una bolsita que contiene un fusible de repuesto. Un detalle más del esmero con el que se presenta y entrega esta electrónica en cuyo certificado podemos leer “Handmade in Germany.” 

También se entrega un cable de red eléctrica de cortesía, un mando a distancia, un manual de usuario y una carpeta portfolio con la presentación del resto de electrónicas de la firma alemana.

Todo sin excesos barrocos pero sin sitio ni por asomo para racanería, cutrez o mediocridad de ningún tipo. Hi-end serio de la más alta calidad donde se mima el detalle y nada se descuida ni se deja a la improvisación. En seguida comentaré las impresiones que produce la estampa de este amplificador integrado pero antes daré algunos datos relevantes de las especificaciones de esta versión mk-4 del Power I de Accustic Arts, así tenemos según la web del fabricante:

  • 12 transistores de salida bipolar seleccionados de la más alta calidad.
  • Transformador de núcleo toroidal encapsulado de 500 VA de primera calidad para altas reservas de salida.
  • Bobinados separados para las secciones de preamplificación y amplificación de potencia.
  • Amplificador de auriculares integrado y conmutable de primera calidad.
  • Condensadores con capacidad de alimentación de más de 54.000 µF.
  • Alto factor de amortiguación para altas reservas de potencia.
  • El circuito de protección integrado desconecta los ascensos cuando se producen cortes, oscilaciones de alta frecuencia, temperatura demasiado alta o compensación de CC demasiado alta.
  • Temperatura de funcionamiento baja constante gracias al disipador de calor de generosas dimensiones.
  • 2 x entradas balanceadas de alto nivel (XLR).
  • 3 x entradas de alto nivel no balanceadas (RCA / Chinch), se pueden configurar como entrada de alto nivel o “surround-bypass.»
  • 1 x salida previa no balanceada (RCA / Cinch), configurable como salida record o salida de preamplificador.
  • Ajuste de nivel independiente para cada entrada.
  • Terminales de altavoz chapados en oro de primera calidad.
  • Relés estables a largo plazo de primera calidad.
  • Control de volumen controlado por microprocesador de alta precisión.
  • Potenciómetro de volumen encapsulado de alto grado.
  • Carcasa completamente metálica para un blindaje óptimo.
  • Panel frontal de aluminio cepillado.
  • Perillas giratorias / pulsadores de latón macizo y cromado
  • Mando a distancia ACCUSTIC ARTS® RC II

Al asir el chasis se percibe la solidez de la electrónica. Notamos que estamos ante un verdadero tanque hecho para durar generaciones. El aluminio empleado en la carcasa, su frontal, las patas y los potes cromados y hasta el detalle de la clavija-tapón de metal cromado de la entrada de auriculares; todo se percibe resistente, generoso y exquisitamente manufacturado, pero la máquina no sólo se queda ahí, ya que si su estética cautiva la vista, su tacto nos confirma que estamos ante un producto realmente Hi-end. Sí, sí, estamos ante un integrado entry-level pero donde otras marcas ofrecen una versión descafeinada, emasculada y venida a menos de sus productos statement aquí los alemanes han hecho el camino en sentido inverso y es este amplificador integrado Power I la base sobre la que su catálogo germina y se desarrolla.

Su empeño es ofrecer el mejor amplificador integrado que 7000 euros puedan permitirle a un audiófilo serio y que esta máquina sea la quintaesencia y siente las bases de su forma de entender la Alta Fidelidad.

En el frontal de aluminio de gran grosor podemos apreciar a la izquierda un precioso pote cromado que hace de selector de entradas, a la derecha otro pote idéntico hace las funciones de control de volumen. Sendos potenciómetros tienen también función de pulsado para poder emplearlos a la hora de navegar por el menú que se presenta con una pantalla de luces azules elegante y discreta. Un poco más abajo entre el pote de volumen y la pantalla encontramos la toma de auriculares de 1/4 la cual cuenta con un tapón de aluminio cromado que evita que entre el polvo y posibles interferencias amén de que resulta precioso a juego con los potes y las patas del amplificador. El frontal sobresale un centímetro por cada lado de los laterales como si de unas pestañas para atornillar a un rack se tratase. No sólo es un detalle más estético sino que permite mover ligeramente la unidad cuando la tengamos ya instalada en el mueble.

La tapa superior sí que es el elemento más atrevido del integrado pues cuenta con un mecanizado a modo de bajo relieve del símbolo tipológico de la doble AA de la marca y su logotipo “Accustic Arts”formando un sello circular. El símbolo tipológico está parcialmente calado a modo de rejilla de ventilación por la cual asoman unos condensadores iluminados por unos leds rojos que se encienden cuando sacamos a la máquina del modo stand-by. La tapa superior va atornillada con cuatro tornillos plateados a cada lado que contrastan con la tapa negra y casan con el resto de cromados de la amplificación.

Los laterales de aluminio y la tapa también sobresalen un centímetro con respecto al panel trasero y vuelven cumplir técnica y estéticamente. Estéticamente permiten que el grosor de los paneles de aluminio salgan a relucir además de quitarle el aspecto de simple paralelepípedo o caja de zapatos. Que la tapa superior y las cachas laterales del amplificador integrado sobresalgan con respeto al panel trasero consigue que las conexiones estén algo más protegidas frente a golpes.

Así en dicho panel trasero de esta versión mk-4 del Power I encontramos de izquierda a derecha:

  • Una salida DC-Remote: para poder encender  sincronizadamente o una etapa de potencia adicional o un subwoofer al encender el Power I. 
  • Justo abajo la toma de corriente IEC y un botón de encendido y apagado que hay que usar si vamos a estar manipulando el amplificador o si vamos a estar mucho tiempo sin usarlo.
  • Más a la derecha una salida PRE-Out /REC-Out.
  • Después tres entradas RCA single-ended.
  • En el extremo derecho tenemos dos entradas XLR Balanceadas.
  • Justo debajo de éstas los bornes de conexión de los cables de altavoz.
  • Como extra tenemos la posibilidad de incorporar el integrado a un sistema multicanal surround e incluso desde el menú podemos aplicar un filtro de paso variable para que sea  sólo el subwoofer de la instalación el que se encargue de amplificar los graves.

Detalles

El mando a distancia está fabricado íntegro en aluminio y permite su uso con las fuentes y transportes de Accustic Arts. Precioso, preciso, práctico y sólido.

La electrónica disipa la temperatura con tal eficiencia que en ningún momento he notado calor alguno al tocar la tapa incluso teniendo el volumen alto durante horas.

El potenciómetro es de tipo infinito, así que es un buen detalle de agradecer que cuando se cambia de entrada o se enciende la electrónica por defecto el integrado deje el volumen a 10. Lo justo para que percibamos que está en marcha pero no tan alto para que nos llevemos un sobresalto o peor aún nuestros drivers terminen por sufrir las consecuencias.

Ya sólo queda pues alimentar a la máquina con un buen puñado de discos y ver qué tal rinden sus anunciados 2 x 260 vatios a 4 ohmios /  2 x 170 watts a 8 ohmios y sus 54.000 picofaradios de entrega de corriente.

Sonido

Ambient – Ambient Etno-tribal – Byron Metcalf, Dashmesh Khalsa & Steve Roach (CD)

Comienzo las escuchas críticas con un álbum que ha cumplido diez años desde su lanzamiento y al que recurro cuando quiero sentirme arropado por la música y cargar el espíritu de energía positiva. 

Este disco sincretiza como pocos la música electrónica ambiental con los instrumentos aborígenes australianos y otros instrumentos de percusión empleados en rituales chamánicos y tribales en los continentes africano, asiático y americano. 

La omnipresencia del didgeridoo cuyas notas graves rellenan la sala se ve acompañada por tambores de marco, dejembes, doumbeks, udu, vasijas de barro, bombos, tambores hapi entre otros instrumentos a los que el maestro de los sintetizadores y escultor sonoro Steve Roach añade cochones pad, reverbs analógicas y otros efectos en la mezcla final.

El segundo corte titulado “Dream Tracker” comienza con un colchón de sintetizadores al cual le sigue un tambor de marco ceremonial enorme que marca el ritmo a modo de bombo. Es un bombo que puede poner a prueba las limitaciones de nuestra sala. Suena fecundo y vigoroso. Algo inflado en su linea ASDR justo como ha de sonar este tipo de tambor con parche de piel tensada. 

El resto de percusión va poco a poco ganando complejidad y el POWER I demuestra precisamente eso: un poder absoluto a la hora de alimentar y controlar las cajas acústicas pero sin descuidar el refinamiento. Así cuando entran las vasijas de barro aportando brillos y filigranas al pasaje musical, el integrado es capaz de respetar su delicado y específico timbre sin que el masivo muro de percusión de Metcalf acabe por engullirlas.

El siguiente tema titulado “From the inside” comienza con las vasijas y un colchón de sintetizador que es complementado más adelante por un didgeridoo magistralmente tocado y que es capaz de llenar la sala con un sonido grueso y muscular de su grave y simultáneamente recrearnos con el trazo fino y los rápidos trasientes de su zona media alta.

Todo el álbum es reproducido con calidez y musicalidad plenas sin que esto signifique que el integrado descuide la resolución o el detalle. La electrónica está dotada de un buen banco de condensadores y es capaz de amplificar la señal con una autoridad y eficiencia como poquísimas máquinas hay en el mercado. Sintiéndolo mucho no tengo más remedio que caer en el lugar común y admitir que son “vatios de verdad” pero es que es así como lo percibo. 

Jazz – Miles Davis Sextet – Someday My Prince Will Come ( 33 RPM Analogue Productions Reissue)

Pasamos al formato analógico con una magnífica reedición del disco del Miles Davis Sextet “Someday My Prince Will Come” realizada por el sello americano Analogue Productions donde podemos encontrar al genial trompetista en su faceta de cálido seductor con baladas y versiones de estándares del pop en tono muy blusero y amigable como es el caso del tema que da título al disco, y cuya versión original aparece en la película de Disney Blancanieves y los Siete Enanitos. Aunque también encontramos en el álbum tres cortes firmados por el propio Davis.

“Someday My Prince Will Come” es una perfecta mezcla 60% jazz 40% pop que la hace muy disfrutable e imperecedera. La delicadeza de la batería encuentra su sitio sin desdibujarse y la trompeta con sordina de Miles suena sin aspereza alguna. Cuando el solo de saxo tenor de John Coltrane entra en escena uno no puede sino quedarse boquiabierto ante su virtuosismo. Así fue aquella época del jazz en la que se formaban mega-bandas con músicos de primerísima calidad artística y dominio del instrumento, tanto si lideraban la formación como si ocupaban un puesto de side-man o músico de acompañamiento. 

En el segundo corte de la cara B encontramos esta joya compuesta por Miles titulada Teo y que me invita a girar unos grados más a la derecha el potenciómetro. El piano a la izquierda. La batería a la derecha de la escena. Miles y Coltrane pasándose el testigo con sendos solos para enmarcar por su valor artístico. Ambos artistas se sitúan con exactitud en el escenario sin que el volumen los apriete unos contra el otro hasta romper la coherencia en la presentación.

Aquí no hay instrumentos exóticos con sólo una remota posibilidad de haberlos escuchado en vivo. Suenan batería, contrabajo, piano, saxo y trompeta como mandan los cánones de la tímbrica y la acústica. 

El integrado no llega a una extrema definición cuasi pornográfica, pero ni falta que hace porque lo que entrega lo hace sin grano, sin fatiga y lo hace de forma dulce sin que haya ni un ápice de azúcar añadido. Un aparato que suena cálido por su diseño y manufactura de calidad y no porque se hayan recurrido a trucos ni salsas en la topología para enmascarar deficiencias y hacer de una mala píldora algo más tragable al paladar. 

Clásica – Coral – Nidaros Domkor – Nidaros (2l Noway – SACD)

Del sello audiófilo escandinavo por excelencia 2L Records tengo un pequeño puñado de SACDs físicos y alguna descarga en DSD-128. Si bien no soy aficionado a la música clásica mi parte audiófila me ha llevado a apreciar la calidad técnica de estas grabaciones donde el ingeniero y alma mater del sello Morten Lindberg pone su inteligencia, sensibilidad y tesón, para no sólo respetar y potenciar la calidad de los artistas e intérpretes y sus obras musicales, sino de brindarnos la oportunidad de escuchar la magia que habita en las catedrales, iglesias y demás salas donde graba. Porque todo buen audiófilo sabe que la sala es un actante igual o más importante que el resto de factores en la grabación y posterior reproducción de una obra musical.

El señor Lindberg ha ostentado el cruel récord de ser el ingeniero de sonido con más nominaciones (19) sin conseguir un sólo Grammy hasta que en este año 2020 ha conseguido zafarse de la maldición logrando su primer gramófono dorado en la categoría “mejor grabación con sonido envolvente.” por el álbum Lux. 

Aunque Nidaros es otro disco grabado en multicanal su audición en estéreo no defrauda. Eso sí, como es una grabación donde se ha respetado y mimado el rango dinámico es conveniente subir el volumen del integrado para disfrutar tanto de los pasajes más sutiles como de los crescendos del coro y órgano de la Catedral de Nidaros. 

El corte cinco titulado “Praise be to the lord” juega con una parte escrita par cuatro voces a modo de alegre fanfarria y otra parte con otras cuatro voces que sirve de telón de fondo rítmico. El amplificador integrado logra un fondo negro tan creíble que las notas polifónicas no llegan a taparse las unas a las otras formando una indeseable pasta cacofónica. Este mismo fondo negro es el que permite disfrutar de la soberbia reverb natural de la catedral sin que suene pastichera. 

Con el volumen fijado en 50 los decibelios desde el punto de escucha fluctúan desde los 80 dB a los 93,5 dB del pico más alto. El integrado mantiene la compostura y la coherencia tonal. Consigue que el coro tenga un tamaño y posición verosímiles incluso con los condicionantes de mi sala, pero lo mejor de todo es que logra que un género musical del que no soy un consumidor muy ferviente y cultivado que digamos, me tenga embelesado cuando no emocionado.

 

Lo mismo ocurre con el siguiente corte que es una de las varias improvisaciones para el órgano de la catedral que sirven a modo de interludio entre pieza y pieza coral. Con el volumen fijado en 60 la presión sonora generada por el grave llega hasta los 90 dB y pese a llenar toda la sala y sentir que la música me acaricia la ropa no puedo sino quedarme maravillado cuando veo con qué solvencia mata el integrado las notas graves y medias en los decays. Así me permite disfrutar de algo parecido a un órgano de catedral en una sala de 22,5 metros con un volumen y presión sonoras respetables sin que la música se convierta en una muro de sonido opaco y sin articulación alguna. Cierto es que la sala tiene mucho material absorbente pero no hay que quitarle su gran parte de mérito a este amplificador tan dulce como batallador.

Pop Rock – INXS – Kick (LP 33,33 RPM Mobile Fidelity Sound Lab reissue)

La banda australiana INXS debe su nombre a una contracción de las palabras “In Excess” ya que un sexteto era considerado como un grupo demasiado grande para los estándares de las bandas pop. 

Suena el hit “New Sensation” y conserva toda su garra y frescura original. La voz de Hutchence surfea entre las aguas del pop y del rock. Suena con garra. Canta con las tripas más que con el plexo pero con un toque funk que le da magnetismo y sex-appeal. El riff the guitarra principal lleva un ritmo también muy funky que es contestado con otro riff muy rockero. El primero te hace mover los pies el segundo apretar los puños. El POWER I mantiene el tipo dando un sonido chispeante y rockero, pero sin descuidar la microdinámica ni el trazo fino. El corto pero fundamental solo de saxofón, los sintetizadores, todo completa una canción que me provoca un carrusel de emociones positivas y me hace creer que cualquier día es sábado.

Pero INXS y su cantante también podían partirte y coserte el corazón y todo ello en la misma canción. La bomba sensual que era su cantante también se gastaba unas lentas para enmarcar. 

“Never tear us apart” es una balada estilo blues, originariamente compuesta para ser tocada en piano, pero con gran criterio el genial productor Chris Thomas sugirió cambiar el piano por unos sintetizadores. 

Ambas canciones juegan magistralmente con las pausas dramáticas. En la primera aportan dinamismo, en ésta persiguen un efecto pasional. Es en esas pausas donde el integrado impresiona, porque dibuja con mucho tino el golpear de las baquetas en la batería y la reverb del bombo que consigue un efecto estremecedor. Los coros a la derecha suenan atrasados y discretos como fueron concebidos. La canción te clava sus uñas definitivamente cuando tras una de esas pausas dramáticas, ya casi al final de la balada, el saxofonista Kirk Pengilly tiene otro corto pero desgarrador solo que como caramelo envenenado termina por romperte lo que aún te queda de corazón.

Es lo que tiene una banda con “exceso” de personal que te puedes permitir tener hasta a un saxofonista con gafas para soltar esas enormes perlas y que aquello siga sonando a pop rock de la más alta calidad.

Conclusión

“WYSIWYG” es un acrónimo en inglés originariamente empleado en informática y que significa “What You See Is What You Get” traducido al castellano “Lo que ves es lo que obtienes.” Pues este amplificador integrado Accustic Arts Power I mk-4 sigue esa filosofía. La electrónica consigue que su sonido vaya en consonancia con su aspecto físico: un sonido bello pero sin edulcorantes artificiales, entrega un grave sólido sin que eso derive en un sonido claustrofóbico para el resto de frecuencias. La electrónica está hecha para durar década sobre década pero lo mejor es que su sonido invita a encenderla y disfrutarla durante grandes sesiones sin que aparezca fatiga alguna. No descuida la zona media ni las altas frecuencias, ya que es capaz de transmitir bastante información  aunque siempre supeditada a la musicalidad. 

Todo ello hace de este amplificador Power I mk-4 todo un clásico moderno donde el delicado audiófilo no tiene más remedio que rendirse ante la equilibrada propuesta sonora que logra este integrado alemán. Una máquina que no sólo amplifica la señal eléctrica con gran fidelidad sino que también ha logrado amplificar las emociones de este aficionado que firma la presente. No imagino mejor valor añadido.

Pero…

Es difícil ponerle un sólo pero a una maquina de este calibre pero por mencionar algo en esta sección de la reseña el menú de configuración de las entradas no es muy intuitivo de manejar aunque acudiendo al manual de usuario se termina por realizar. Bien es cierto que no es algo que -salvo cacharreros empedernidos- se vaya a configurar todos los días.

Accustic Arts POWER I – 6900€

Distribuye Ars Antiqua Audio

EQUIPO UTILIZADO PARA LAS PRUEBAS

Cajas acústicas

  • Usher Audio Mini Dancer DMD 2

Fuente Digital

  • Reproductor de CD/SACD Yamaha CD-S3000
  • iMac mid 2007 Core 2 Duo 2,4 GHZ y 6 gigas RAM DDR3 con disco duro interno SSD para sistema operativo y software
  • Macbook Pro Retina Early 2015 con Intel Core i5 a 2,9 GHZ 8 GB de RAM DDR3 a 1867 MHZ y disco duro interno SSD de 500 GB
  • Disco duro Western Digital My Passport Ultra 2,5” y 2 tB para biblioteca musical

Fuente Analógica

  • Giradiscos Acoustic Solid modelo Solid Wood con Brazo Rega RB-303 y  cápsula Ortofon MC-3 Turbo

Cableado y otros

  • Rack marca Rogoz modelo 4QG3 
  • Base para giradiscos de granito de 3 centímetros montada sobre 4 silent-blocks.
  • 2 Bases para cajas acústicas de granito de 8 centímetros montadas sobre 6 silent-blocks.
  • Regleta Furutech e-TP80e con cable de corriente Furutech G-314AG-18E.
  • Cables de altavoz Supra Classic 6.0 en bicableado con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas en origen en ambos extremos.
  • Cables de altavoz QED Silver Anniversary XT / CF con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas de origen en ambos extremos.
  • Cable de corriente Furutech G-320Ag-18-E en SACD.
  • Cable de corriente Cardas Golden Power Cord en Amplificador.
  • Cable USB Audioquest Carbon en Macs / SACD.
  • Cables de modulación RCA Groneberg Quattro Reference.
  • Cables de modulación RCA Ortofon.
  • Cables de modulación XLR Hivilux.
  • Sala dedicada de 22 m2 acondicionada acústicamente con alfombra gruesa de lana natural,  cuatro paneles de fibra de vidrio de 50 mm marca EQ Acoustics situados en la pared tras el punto de escucha. 2 Paneles de poliéster de 100 mm marca EQ Acoustics en la pared de fondo. 2 Paneles de lana de roca de 150 mm en la pared de fondo y dos difusores cuadráticos de tipo residual marca T.Akustik modelo SC Diffusor. 5 difusores 2D marca T.akustik modelo Spektrum D20 en la pared de las cajas acústicas.
  • Ocho trampas de graves marca Auralex modelo Lenrd. Cortinas gruesas muy rizadas y doble cierre de aluminio con rotura de puente termoacústico. 2 trampas de graves de membrana marca Hofa modelo Baby tras el punto de escucha. Trampa de graves de lana de roca de 80 kg/m3 de densidad de 200 cm x 35cm x 70 cm.

 

 

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