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Preparados para degustar

¡Me impresionó! He de reconocerlo. Estoy acostumbrado a ver cacharros importantes, con los más variados acabados, formas y colores. Pero posiblemente ninguno como mi invitado de esta ocasión.

Ni siquiera el verlo antes en la sala del importador ha podido disminuir el sobresalto visual que me provocó el Vadi al sacarlo por primera vez de su embalaje. Impecable el envoltorio y perfectamente protegido, para que pueda llegar sin ningún tipo de contratiempo a su nuevo hogar. En este caso mi afortunada sala.

Como siempre, lo primero agradecer a su importador la ocasión de poder analizar un reproductor de cd tan singular.  Ya que es el Acousticplan Vadi una máquina especial, y uno tiene muy pocas ocasiones de cruzarse con algo tan interesante, por muchos aparatos que se tengan entre manos. Y se preguntará el impaciente lector ¿Qué es lo que lo hace sugestivo, seductor e interesante? ¡Paciencia! Todo a su debido tiempo. Prometo esta vez un análisis que sin duda alguna no dejará indiferente a nadie. Por que nuestro invitado es un aparato que provoca precisamente ese efecto, y ¿Quien soy yo para ir contra su filosofía?

Es importante reconocer que el sonido de este reproductor de CD no es para todos los paladares. Y creedme que no es mi deseo ser clasista, ni querer instaurar una especie de mística alrededor del AcousticPlan. Pero lo cierto es que su sonido es tan distinto a lo que estamos acostumbrados que puede ser complicado analizarlo sin antes pedir, a todo el que se atreva con las siguientes líneas, que sinceramente haga un ejercicio de “tabula rasa” y borre todo aquello que creía saber sobre el sonido digital. Será muy necesario a la hora de poner en contexto todas mis opiniones y conclusiones para ver si realmente uno está dentro de la onda que este aparato propone.

 

Las siempre aburridas especificaciones

El AcousticPlan es un reproductor integrado de discos compactos, compatible con discos CD-CDR.

Tiene salida RCA de 1,3V, y balanceada por conectores XLR de 1,3V, ambas con una impedancia de salida de 200 Ohms. Relación señal ruido mayor de 100dB, y respuesta en frecuencia de 20 Hz a 20Khz

Tiene salida digital por S/PDIF y coaxial de 75 Ohm y AES/EBU mediante conector XLR de 110 Ohm.

Viene provisto de entradas digitales RCA, XLR y USB.

Pesa 19 kilogramos incluyendo la fuente externa de alimentación y tiene unas dimensiones de 26 cm. de ancho por 17 cm. de alto y 35 cm. de profundidad.

Como principales características de diseño hay que destacar la omisión en su esquema de tecnologías de upsampling y oversampling. Posee una fuente de alimentación compuesta de tres transformadores y nueve fuentes de alimentación independientes, alojadas en un chasis externo al reproductor. Mecanismo de transporte Phillips CDpro2M. Y una etapa de salida a válvulas alimentada por una fuente de alimentación de alto voltaje. Los componentes no están soldados a una placa integrada, sino punto a punto, lo cual es más costoso pero proporciona una calidad de sonido superior.

El mando a distancia controla todas las funciones del Vadi pero igualmente puede ser utilizado para controlar otros aparatos de la marca.

Nadie dijo que era posible agradar a todos siempre, pero casi…

Como ya he comentado en los primeros párrafos de este análisis, nos encontramos ante un aparato muy peculiar. Y estas singularidades se empiezan a apreciar desde el mismo momento que desempaquetamos a nuestro invitado. Según va apareciendo ante nuestros ojos y vamos librándole de toda su vestimenta de cartón y plástico, nos vamos dando cuenta de que estamos ante una máquina brutal. Líneas y ángulos en su mayoría rectos. Fuente de alimentación separada. Transporte de carga superior sin ningún tipo de tapa que esconda el CD, cuando este está siendo reproducido. Mando a distancia simple y elegante, etc…

El alubión de detalles es de tal calibre que durante los primeros minutos que tenemos el Vadi en nuestras manos uno no puede más que parar el proceso de montaje para apreciar la belleza del aparato. Una cosa queda absolutamente clara desde el primer momento. Este no es un aparato hecho en masa. ¡Que simpleza! y a la vez que perfección en los acabados. El AcousticPlan entra por los ojos nada más tener entre nuestros brazos sus 19 robustos kilos. No hay detalle dejado al azar. La conexión entre fuente de alimentación y chasis principal, es una de las más robustas y bien acabadas que he podido observar. Y el mando a distancia es una verdadera gozada, pequeño, de dimensiones poco usuales, y de nuevo insuperable. Tiene un magnífico tacto en sus ocho botones y un nivel de efectividad muy alto. Nunca tuve que presionar ningún botón  dos veces o con ningún exceso de violencia, para que el reproductor responda impecable a mis órdenes.

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