AKG K812, EL SONIDO AUSTRÍACO VUELVE A LA PRIMERA LÍNEA
Introducción: vista panorámica
Qué podemos decir que no se sepa ya de AKG. Una marca insigne en el mundo de los auriculares, con una historia larga y respetada que tuvo su momento más brillante a finales de los años setenta. Con unos modelos míticos que son todavía hoy los auriculares más iconográficos que ha habido dentro del mundo del broadcasting profesional, se ganó el prestigio y el reconocimiento a nivel mundial.
Modelos como los k141m y k240m forman parte ya del recuerdo en las imagenes de archivo de las restransmisiones profesionales de importantes eventos, así como en fotografías de estudios de grabación y radio. Otros modelos de carácter más técnico, como los k340 o los famosos k1000, se ganaron también el respeto del mundo audiófilo. Con ellos AKG fue en su momento un referente indiscutible en el mundo del audio doméstico, avalada por su fama y buen hacer en el campo profesional.
Una crisis posterior y la adquisición de la empresa por el grupo HARMAN hicieron que se diera un cambio de rumbo en su enfoque comercial, que se inclinó más hacia los modelos más asequibles y populares. Entre los aficionados surgió cierto escepticismo y resignación, pero lo cierto es que modelos creados a partir de los años noventa, como los k400, k500 y k501 son ejemplos de auriculares de gran calidad técnica que siguieron marcando tendencia y estilo propio. Un nuevo sonido analítico y muy espacial, refinado, de una calidad excepcional, caracteriza a la marca desde entonces. Posteriormente, en el año 2005, sacó al mercado simultáneamente los modelos k601 y k701, que supusieron un salto importante en su característico estilo analítico de reproducción musical, suponiendo un avance incuestionable en la recreación escénica dentro de los modelos dinámicos existentes. Por entonces los modelos electrostáticos eran una rareza accesible a muy pocos (como hoy, pero todavía menos conocidos) y los ortodinámicos apenas tenían presencia dentro del sector de los auriculares de alta gama.
Desde entonces la marca ha mantenido a los aficionados un tanto en vilo, viendo cómo la competencia sacaba nuevos modelos de una categoría superior, con nuevas y depuradas tecnologías y patentes, mientras que AKG se dedicaba a remodelar el flamante aunque cada vez menos competitivo k701. Como era un auricular excepcional para su época se han podido realizar de él diferentes versiones retocando y modulando la tonalidad del driver y aumentando sus prestaciones materiales con la implementación de cables desconectables de diferente longitud, y nuevos y llamativos diseños.
Todos estos cambios dejaban a la larga un tanto indiferentes a los aficionados, que no podían dejar de ver que AKG se había quedado un poco rezagada frente a sus directos rivales en el sector de los auriculares dinámicos: Beyerdynamic y Sennheiser. Evidentemente hay más, muchas más marcas de auriculares que tienen modelos que compiten en capacidad técnica y calidad, como Grado, Audio Technica, Denon, Ultrasone, etc. Pero puede entenderse fácilmente que ocupan sectores de mercado diferentes, ofreciendo sonidos de carácter más personal: Grado con su inigualable garra y estilo artesano siendo prácticamente un instrumento musical, Audio Technica con su carácter sonoro oriental, Denon del lado de la diversión y la musicalidad (al menos en sus modelos antiguos), Ultrasone ofreciendo piezas de colección con su carácterístico estilo escénico S-Logic… Distan todos ellos del sonido más plano y austero (ojo con esto, que no siempre es una virtud) de los modelos alemanes y austríacos.
Han pasado ya ocho años desde que saliera su última creación importante: el k701. Entiendo que cada marca tiene sus ritmos de producción e investigación. AKG dio un importante salto con el k701 respecto a sus modelos anteriores. Y si analizamos la evolución de Sennheiser podemos ver que el hd650, su último modelo de referencia antes del hd800 (2009), salió al mercado en el año 2003, pero se trataba de un diseño basado en el desarrollo del hd600, que se retrotrae al año 1996, y éste a su vez es el mismo que el hd580 con mínimas variaciones, lo que nos lleva a principios de los noventa. La investigación lleva su tiempo.
Con todo, con la aparición del k550 y otros modelos de calidad pero claramente más comerciales no éramos pocos los aficionados que empezábamos a temer que AKG ya no volvería a competir en el sector de primera línea de auriculares dinámicos.
Afortunadamente, estábamos equivocados.
