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Muy bien, pero quizás todavía previsible… ¿qué ocurre cuando cambiamos de marcha? Pues que los 20 o 30W que declara ATM, o son más –con la impedancia real de las 802D más bien el doble de eso– o cunden mucho. Para llegar a percibir algo de compresión, un “límite” en el que poner el listón para la etapa, tuve que alcanzar un volumen con Dire Straits al que nunca llegaría ni en momentos de máxima euforia audiófila. La extensión y sobre todo el impacto del grave de la batería no era la misma de la que fue capaz la etapa ATM dotada de módulos Hypex –pero eran 500W–, pero sí mejor de lo que las Pass sacaban a las Bowers. Una sorpresa, la verdad, y que sólo puedo adjudicar a la capaz batería de condensadores Mundorf de la alimentación, aparte de la topología usada.

Con tan buen sabor de boca, esperaba aún mejores sensaciones con las Allegro del sótano. Estas cajas de 97dB, eran de partida las candidatas ideales para combinar con esta etapa. Clase A y pocos Watios es la receta favorita de su creador, Suso Ramallo, que suele tenerlas con una de mis “ex” Pass XA30.5 o su propia F5. A mí me gustan mucho combinadas con el integrado Gran Filarmonía –60W de cuatro EL34 por canal–, un valvular preciso y transparente alejado del sonido meloso de otros, pero con válvulas al fin y al cabo. Para tener fresca la memoria auditiva tuve varias veces sonando las Allegro con el Gran Fila mientras la ATM calentaba, y cuando digo “varias veces” es porque a la primera me costó. Una virtud de estas cajas es que por su dinámica y su ausencia de distorsión te meten en la música como pocas, y se te olvida que estás “probando”.

No es mérito de las cajas solamente: el equipo que estaba escuchando con ellas –fuente PS audio DacStream y uno de los dos amplificadores– me tenía literalmente en la gloria. Confieso que hacía algunas semanas que –unas cosas con otras– no había pasado tiempo con este sistema, y la cosa cambió drásticamente en las siguientes jornadas pues estaba deseando poder pasar allí más horas. Como estaba en el guión previsto, la ATM combinó con las Allegro como anillo al dedo. Incluso con su puntito subjetivo de riqueza en el medio grave, que coincide con el que ofrecen las EL34 y que echaría de menos si no tuviera. Hasta probar la ATM en Clase A había sido la XA30.5 mi etapa de transistores favorita con estas reveladoras cajas, pero este amplificador levantino me ha dejado prendado y toma el relevo como favorito.

 

De todos los discos y cortes que disfruté con esta combinación destacaría algunas piezas flamencas: más allá de Paco de Lucía, el disco Acatao, piezas de Miguel Poveda o Vicente Amigo. La dinámica de guitarras y palmas, la sensación de directo tan importante en esta música, la fuerza de las voces, el cajón… No sólo disfrutas de lo que escuchas, te emociona de verdad. La excelente energía en frecuencias bajas de la ATM –cada vez más tengo claro que los Mundorf tiene su mérito– les vino además muy bien a estas cajas que, pese a su altavoz de 12 pulgadas, están ajustadas como monitores y por ello no tienen un grave exhuberante.

Conclusiones

Supongo que si en lugar de ATM Made in Spain esta etapa fuera algo nuevo de algún fabricante extranjero reconocido, habría un gran revuelo en el mundillo con la llegada de un producto tan bueno y con una estética y construcción tan llamativas. Y a precio muy razonable para lo que ofrece, pues se compara con productos que duplican o más su coste. Estoy seguro que, cuando la pruebe alguien más allá de nuestras fronteras, nos envidiarán por tener algo así en casa y poder realizar la compra directamente a quien la fabrica… ojalá sea recibida por los aficionados españoles como se merece.

La ATM EPM1 ofrece las ventajas de una buena etapa de transistores en Clase A, con un timbre rico y libre de agresividad que recuerda algo las mejores amplificaciones de válvulas, pero con una fuerza y precisión desconocidas para los tubos de vacío en graves, y una definición y extensión raros en agudos. Durante las semanas que la he tenido en casa ha funcionado impecablemente, y la echaré mucho de menos cuando tenga que devolverla. Salvo si tenemos altavoces de muy baja sensibilidad o/y una sala muy grande y mucha afición por las obras musicales grandes que escuchamos muy alto, esta etapa podría ser un perfecto “final del camino” a cualquier precio y le puedo dar mi más alta recomendación.

Ficha técnica ATM EPM1
Potencia máxima: 25W (1% THD a 1kHz), 20W (0’1% THD a 1kHz). Impedancia de entrada: mayor que 200K Ohms. Ganancia: 20 dB. Relación señal/ruido: 92dB. Respuesta de frecuencia: 6Hz–100KHz (+-3dB). Consumo: 220W constantes. Peso: 25 Kg. Medidas: 430 x 400 x 90mm (ancho x profundo x alto). Garantía: 3 años (5 años opcional).

Precio versión base: 4495 euros.

Distribuye ATMstore

EQUIPO UTILIZADO EN LA PRUEBA

Fuentes

  • Linn Akurate DSM
  • PS Audio DacStream

Cajas acústicas

  • B&W 802D
  • Ramallo Allegro

Amplificación

  • Hypex Ncore 400
  • Ars Sonum Gran Filarmonía

Cableado

  • Nordost, Kimber
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