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Un viaje inesperado

¿Qué más le puede pedir un aficionado al high-end a la vida?  Cuando a uno le invitan a visitar uno de los templos de la alta fidelidad nacional, un audiófilo no puede pedir nada más. ¿O sí? Pues si a esto se une la compañía de 2 amigos (por supuesto de afición), un anfitrión de primera, una visita a la capital Hispalense, unos equipos de la más altísima gama, y una comida digna de dioses. La verdad es que uno se encuentra en el mismisimo olimpo audiófilo. Y  esto es un buen resumen del día que pasamos visitando Sound Sevilla.

Salimos tempranito, de madrugada, un sábado de primavera. Pero la verdad es que la perspectiva del día que nos esperaba despejaba cualquier síntoma del madrugón que nos habíamos pegado. Teníamos que estar pronto en Sevilla si queríamos aprovechar bien el día y estar de vuelta en Madrid por la noche.

Nada más llegar nos dirigimos a Sound Sevilla, donde nuestro amable anfitrión Pedro Asencio, nos esperaba. La verdad es que el lugar impresiona. Nada más entrar te encuentras con electrónicas y altavoces a diestro y siniestro. No acabas de mirar a un lado cuando te ves forzado a mirar  al contrario, donde verdaderos aparatos míticos descansan esperando ser conectados para sin duda maravillar al afortunado usuario. Pero lo verdaderamente importante empieza cuando uno llega a las salas de audición.

La iniciación

La presentación de los equipos es impecable, todo, absolutamente todo, esta situado con un gusto excepcional. La decoración es muy agradable, e incluso antes de empezar con las audiciones, se respira un ambiente de tranquilidad y relajación. Todo parece estar enfocado a proporcionar la experiencia más placentera posible. Hay un equilibrio perfecto entre estética y función que se puede sentir perfectamente a poco que uno se esfuerce. Las salas transpiran música y a al mismo tiempo humanidad. No da la impresión de que tengas delante artefactos tecnológicos, sino verdaderos instrumentos musicales en perfecta armonía con su entorno. Vistos en estas dos salas todos estos cacharros, dan la impresión de pertenecer más a un auditorio que a un estudio, tal es el ambiente que Pedro ha sabido crear en su establecimiento.

Pasamos en primer lugar a la sala “pequeña”, unos 20 m2, donde nos esperaba ya sonando un equipo compuesto por los siguientes componentes. Unas Cajas German Physiks Unlimited MKII movidas por un integrado ALLNIC T-2000 KT120 Push Pull Stereo. En la sección analógica el previo de Phono ALLNIC H-1500 II Plus LCR y la combinación de previo de phono Monk audio Le Petit más el transformador elevador de corriente My Sonic Lab Stage 1030, junto con un plato Bergman Sindre con distribuidor de energía Oyaide, cable de phono de Synergistic Research Tricon Analog y cápsula My Sonic Lab Eminent EX. En la parte digital estaba conectado un reproductor de cd de Vitus Audio de la serie Reference, modelo RCD-100.  Todo ello conectado con, cables de red de Fono Acustica Allegro power chord y SS-anniversary, cables de interconexión Element 47 Black Master y cables de altavoces Element 47 Prelude. A su vez todo elegantemente ubicado en un mueble Terpsícore 305.

Era el primer contacto del día y la audición nos sorprendió muy gratamente. Empezamos con sonido digital, para luego ya pasar al analógico. Increíble como suena este equipo, la presentación sonora que propone es muy original debido principalmente al carácter omnidireccional de las cajas German Physiks. La sensación de ambiente es total, la escena es holográfica en anchura altura y profundidad permitiendo situar en ella a la perfección a todos los actores sonoros. El timbre es muy agradable y cálido, una constante de los equipos de Sound, y la dinámica muy correcta. Hay que destacar sobre todo el Previo de Phono de ALLNIC. Nos atrapo con su sonido delicado pero a la vez con garra. Un aparato que recomiendo a todo aquel que desee adquirir un previo de phono de altísimo nivel a un precio muy contenido. Totalmente recomendable y una joyita que estoy seguro que dará que hablar en los próximos años. Disfrutamos de esta sala durante unas 3 horas y la verdad es que nos encanto. El mejor ejemplo del sonido que destila la magnifica configuración, que tiene Pedro, en esta habitación, es la falta de fatiga auditiva después de una audición dilatada. Escucha en la que se turnaron discos de los más variados géneros de música, desde Mozart, Verdi y Shostakovich hasta The Police y The Pink Floyd, hubo para todos los gustos.

El Sancta Sanctorum

Una vez terminados con la sala “modesta”, pasamos a la habitación principal de Sound Sevilla, donde se encuentran ubicados los equipos de pata negra, que nuestro anfitrión tiene expuestos. Esta sala es bastante más grande que la anterior, entre 30 y 35 m2 si no recuerdo mal. Allí nos esperaba, cómodamente ubicado de nuevo en muebles Terpsícore 305, un impresionante arsenal de artillería audiófila de primer nivel.

El equipo consistía de cajas Kaiser Kawero Ultimate edition (Hay  que señalar que estas cajas pueden ser totalmente modificadas a conciencia dentro de una serie de opciones que ofrece la marca, pudiendo el cliente configurar su propio modelo. De la misma forma el filtro es adaptado en fábrica a las exigencias de la sala de su propietario), Previo de linea Vitus Audio SL-102, previo de phono Vitus Audio SP-102, reproductor de cd Vitus Audio SCD-010 y etapa Vitus Audio SS-101.  Fuentes analógicas,  Plato SPJ La Luce completo con cápsula Lyra Kleos y cable de phono Fono Acustica Armónico, Plato Dr Feickert Firebird con brazo Triplanar MK VII UL II con cápsula My Sonic Lab Ultra Eminent EX y brazo Reed 3Q con cápsula ALLNIC Puritas, y plato Clearaudio Master Reference con brazo Master TQ-1 y mueble Clearaudio Everest.

Todo cableado con cables de cajas e interconexión Fono Acústica Armónico, cables de red Armónico de Fono acústica y regleta Sinfo de Fono Acústica. Posteriormente se instalaron cables de interconexión y cajas de Element 47 en particular el modelo Black Master.

Procedimos a comenzar la audición escuchando algunos cortes en cd magistralmente reproducidos por el impecable Vitus Audio SCD-010. Una maravilla, un lector muy cálido que transporta al cd a cotas de perfección a las que muy pocos reproductores pueden, una verdadera referencia. A continuación cambiamos de tercio y empezamos la escucha “analógica” de los tres platos que se encontraban delante de nosotros. La verdad es que hay que señalar que Pedro está en estado de gracia a la hora de ajustar fuentes analógicas. Nunca había tenido la oportunidad de oír tres platos ajustados a la perfección de una forma tan homogénea, y más cuando las máquinas que teníamos delante son de las que sacan a la luz cualquier imperfección en su puesta a punto. Me quito el sombrero ante tal demostración de maestría.

La escucha con el vinilo siempre produce un punto y a parte a poco que la fuente tenga cierto nivel. En este caso fue impresionante. Los tres platos rebosaban dinámica, timbre definición y escena en su punto justo. Liquidez cuando se requería y fuerza y empuje en los momentos necesarios, apertura a raudales y un grave muy voluptuoso. La escena tenía anchura y mucha profundidad, aportando mucha espacialidad y toneladas de información del área de la toma sonora.

Después de escuchar los tres platos decidimos que lo mejor era salir a comer algo para poder continuar por la tarde. Aquí de nuevo nuestro anfitrión se excedió. Nos guió a un restaurante que tardaremos mucho en olvidar. Siempre que vengo a Sevilla me sorprendo, parece que el norte de nuestro país sea el coto de la gastronomía más selecta, pues la verdad es que Sevilla se esfuerza en contradecir la anterior afirmación una y cada vez que la visito. Y esta vez, si cabe, más que las anteriores. El restaurante Casa Ruiz es realmente uno de los mejores establecimientos donde he tenido el placer de comer. Una vez más agradecer a Pedro este descubrimiento.

Una vez saciado con creces nuestro apetito volvimos a Sound Sevilla para reanudar nuestra audición. De nuevo pudimos comprobar, ya más frescos, la maravilla de sonido que proporcionan esas tres bestias del sonido analógico que teníamos delante. Hay que señalar  la capacidad extraordinaria de la etapa Vitus Audio SS 101 para mover sin ningún tipo de limitaciones las Kaiser. Al igual que su capacidad para, en el momento,  sin ningún drama alguno y sin interrumpir la reproducción musical,  pasar  de clase A a AB o a la inversa, pudiéndose apreciar instantáneamente la diferencia entre ambos sonidos. Tener esta etapa es ciertamente y sin ninguna duda tener dos etapas en una. A continuación procedimos a conectar el cable Element 47 Black Master del cual en otra ocasión procederemos a comentar sus bondades.

Todo tiene un final

No hubo tiempo para mucho más ya que había que tomar el AVE de vuelta a la capital. Las dos horas y media de vuelta se nos pasaron sin darnos cuenta para mi y mis acompañantes, ya que entusiasmados no pudimos menos que revivir algunos de los momentos audiófilos que habíamos disfrutado. Así acabó nuestra visita a Sound Sevilla. Un día de nirvana sonoro que estoy seguro tardaremos mucho en olvidar. Estas ocasiones no se presentan muy a menudo. Uno tiene obligaciones y poder apartar un día para hacer una visita de este tipo en buena compañía no tiene precio. Recomiendo encarecidamente este tipo de actividades a cualquier amante de la música y aficionado que se precie. Es muy interesante e instructivo hacer una de estas peregrinaciones. Y si es a Sound Sevilla mejor. Al menos así lo dice nuestra experiencia.

Sound Sevilla, www.soundsevilla.com , Teléfono: 954409150

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