Un Audio Show renovado
Muchos cambios hemos encontrado los que nos hemos desplazado a disfrutar del siempre exitoso Audio Show de Lisboa en esta edición. Llevaba muchos años celebrándose de manera continuada en el lujoso hotel Pestana Palace y sorpresivamente este año ha cambiado de escenario. En esta ocasión dos hoteles de cinco estrellas, el Intercontinental y el Ritz Four Seassons han acogido a los numerosos expositores y al abundante público asistente. Realmente el evento se ha celebrado de manera muy bien organizada y cómoda para los aficionados, pues los dos hoteles se encuentran uno frente al otro y solo había que cruzar la calle y en un minuto se visitaba la feria en su totalidad.
A este gran cambio se ha sumado, como dándole su bendición, el tiempo que ha hecho este pasado fin de semana. Hasta donde recuerdo el Audio Show de Lisboa venía acompañado siempre de lluvia y frío y en esta ocasión el tiempo ha sido como poco primaveral, y el calor –sobre los 25º– y el sol han permitido pasar un fin de semana fabuloso. Como sabréis si habéis asistido alguna vez, el Audio Show solo se celebra por las tardes, lo que permite al visitante saborear Lisboa por las mañanas, y no desperdicié la oportunidad, pasando incluso un poco de calor.
Por supuesto más temperatura aún me encontré en los salones abarrotados de entusiastas aficionados, que año tras año muestran su apoyo –con su asistencia– a la organización y a los expositores que se dan cita allí. Mucho años llevan ya algunos distribuidores españoles cruzando la frontera del país vecino para exponer sus productos, pero ha supuesto una gran sorpresa encontrarse por primera vez en Portugal a Sarte Audio Elite mostrando el sonido de Marantz –con el mismísimo Ken Ishiwata de estandarte–. También estaban allí Ars Antiqua Audio, Kleifri Records y Sound Pixel Planet.
En líneas generales las salas eran de buen tamaño y condiciones, sin encontrar ninguna tan enorme como las que se encontraban en el edificio de las Antiguas Caballerizas en el Pestana, cuyas características se alejaban mucho de las propias de un salón doméstico. Los sistemas pues eran más realistas, sin dejar de lado las apuestas por mostrar las prestaciones más altas, con sistemas de absoluta referencia y elevado precio. Entre ellos encontramos los formados por la combinación Raidho-CH Precisión-Gryphon o el Audiovector-Nagra o el Avantgarde-Accuphase y como no el Wilson Audio-Audio Research. Pero en vez de enumerarlos, vamos a destacar los que en mi opinión mejor sonido ofrecieron.
En primer lugar y como mejor sonido del Show, debo destacar el sistema estratosférico formado completamente por electrónica de la suiza Nagra –a excepción del previo de fono de Remton Audio–. Su línea HD de referencia es fabulosa en todos los aspectos, como en naturalidad, riqueza tímbrica, silencio, refinamiento… En mi opinión Nagra se encuentra quizás en el mejor momento de su exitosa y longeva historia, con todos sus productos en el reducido grupo de referencias en su clase. Las fuentes rayaron a un nivel sobresaliente con el nuevo giradiscos/brazo de Bergmann Audio en el apartado analógico y el fenomenal servidor de audio de Innuos modelo Statement junto al HD DACX de Nagra. Las cajas Audiovector fueron el fiel instrumento que mostró toda la calidad del sistema que la acompañaban y de ellas mismas, permitiendo disfrutar de MÚSICA en mayúsculas. Control, relajación, holografía… permitieron que los asistentes disfrutáramos de grandes momentos.
Formidable también resultó la combinación Gryphon-Bowers. Mis últimos encuentros con cajas de la serie 800 de la firma británica no fueron muy afortunados y por este motivo me sorprendió sobremanera su rendimiento. Considero la combinación de Bowers con amplificación Gryphon un acierto, una de esas sinergias mágicas que a veces se dan, y que no deben pasar por alto los usuarios de Bowers. Únicamente el reproductor T+A –empleado únicamente como transporte– rompía el monopolio de Gryphon en la electrónica utilizada. Las Bowers 800D3 sonaron precisas, equilibradas, muy coherentes y sin agresividad ninguna. Y todo esto desde la fuente digital, formado por el T+A y el DAC Gryphon Kalliope. El giradiscos CS Port LFT-1 no tuve la fortuna de escucharlo, pero a buen seguro daría otro plus de autenticidad al gran sonido de este conjunto.
No puedo pasar por alto el gran sonido que siempre ofrece la firma DartZeel, esta vez con su conjunto de previo NHB-18NS y etapa estéreo NHB-108. Me gustó mucho el rendimiento de las cajas acústicas abiertas DIesis Ludos, que a veces puede pecar de ser demasiado directo y en esta ocasión el timbre ligeramente “dorado” de DartZeel –como el color de su frontal–, les vino como anillo al dedo. Este sistema estaba ajustado de manera muy acertada, siendo capaz de transmitir emoción siempre con un timbre muy bonito. La gran dinámica de la caja, compensaba el carácter ligeramente más tranquilo de la amplificación, no faltando nada y derrochando elegancia y confort.
Pero no todo lo destacable venía de la mano de sistemas de muy elevado precio. Muestra de ello es el conjunto de cajas acústicas de Spendor –modelo Classic 2/3–, con electrónica de Sugden. Sonido británico 100% con grandes cualidades, empezando por un timbre extremadamente natural y unas frecuencias graves controladas y detalladas. Una delicia de conjunto compacto que haría sentirse afortunado a cualquier aficionado que lo pusiera en su casa.
El Audio Show de Lisboa otro año más nos da una lección de unión del sector, todos a una para hacer una feria grande y que la afición al buen sonido no muera. Ellos lo están consiguiendo y nos muestran el camino a seguir. Hasta la próxima edición.
