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Por fin de vuelta. 

Han querido las diversas circunstancias que haya estado un año sin escribir sobre un aparato en HifiLive. De hecho, fue en mayo del 2015 cuando tuve el placer de escribir mi último análisis. Ni más ni menos que el del magnífico Zesto Audio Andros 1.2, y la verdad es que ya empezaba a echar de menos el analizar un aparato. Pero lo cierto es que me he mudado de casa, y hasta que el nuevo auditorio no estuviese de acuerdo a lo que yo considero que es acústicamente correcto, no me atrevía a evaluar ninguna máquina. Las cosas se hacen bien o es mejor directamente ni hacerlas. Estoy completamente seguro de que analizar un aparato sin tener el elemento más importante del equipo en orden es una chapuza, y en esta revista somos gente seria y no nos permitimos ese tipo de desastre.

Permitidme que para empezar describa como es mi nueva sala para que tengáis una idea de sus dimensiones y nuevas posibilidades. Por cierto, al final del artículo tenéis una descripción del equipo en cuestión.

C.E.C. CD5__1

La sala tiene forma rectangular con unas dimensiones de 9,25 metros de largo por 4,95 metros de ancho unos 45 m2, y 2,85 metros de alto, con un volumen total de 130 m3 de aire. Las paredes son de ladrillo, bastante sólidas, de ladrillo macizo no tabiquero. El suelo es de baldosa con cierto relieve y sin brillo, está casi completamente cubierto con diversas alfombras. Se ha tratado la sala con trampas de graves tanto pasivas como activas, se ha añadido cierta cantidad de absorbentes varios a las paredes, así como difusores en lugares estratégicos. Por último, el punto de escucha esta a 4,60 metros de la pared frontal, prácticamente en el centro de la sala.

C.E.C. CD5__2

Manos a la obra

Después de esta introducción permitidme que entremos de lleno en el objeto de estas páginas. En esta ocasión el invitado es un reproductor de CD y DAC de la reputada marca japonesa C.E.C., el modelo CD5. Funciona como reproductor de discos compactos de carga superior, utilizando un transporte de polea, y como conversor D/A, USB compatible con archivos PCM hasta 32 bit/384kHz y archivos DSD 128/5.6 MHz. Su peso no resulta excesivo para lo que se estila en esta clase de aparatos, unos razonables 8,6 kgrs., incluyendo el estabilizador de giro del transporte. La construcción es sólida y el diseño como se puede apreciar en las fotos es acertado y agradable. El aparato viene con un mando a distancia de plástico, muy funcional y que permite realizar todas las funciones posibles sin problema alguno.

 

La instalación en modo de reproductor de discos compactos es todo lo fácil e intuitiva que puede ser. A reseñar que tiene dos modos de reproducción seleccionables desde el mando, “flat” y “pulse”.

C.E.C. CD5__3

En modo USB y conectándolo a mi PC mediante un cable USB Tellurium Q y JitterBug de Audioquest, amablemente cedidos para la ocasión por Alma Audio, el único escollo consistió en descargar unos drivers de la página de CEC. Después de instalarlos, el PC reconoció perfectamente el DAC CD5 y reprodujo sin complicaciones cualquier archivo de música en mi disco duro. Conexioné el CD5 a mi previo mediante unos cables de la reputada firma española Fono Acustica, en particular el modelo Allegro, que es en mi opinión el cable más abordable, y el que tiene mejor relación calidad precio de esta marca.

El aparato vino sin rodar, así que conecté el reproductor al equipo y lo tuve durante una semana en funcionamiento ininterrumpido, reproduciendo alternativamente tanto discos compactos como archivos de alta resolución mediante su conexión USB. Solo después de este tiempo y ya asentado en la sala y más que convenientemente rodado procedí a evaluar al C.E.C. CD5.

C.E.C. CD5__4

Previamente a comenzar a describir las virtudes de esta máquina, procede hacer una puntualización. Me sorprendió sobremanera el funcionamiento de la entrada USB de este aparato, muy a la altura de lo que es en si el reproductor de discos compactos, y por momentos sobrepasándolo en calidad cuando se reproducía un archivo de alta definición de los de verdad. Igualmente es necesario reseñar que las virtudes sónicas y defectos del aparato se encuentran en igual medida en ambos modos de reproducción, con lo que en principio el análisis del sonido es homogéneo para la música tanto de archivos provenientes del PC, o del transporte. Igualmente me gustaría reseñar que fui incapaz de distinguir entre los dos filtros “flat” y “pulse” que propone el aparato. Flat proporciona un filtro de respuesta súper lineal hasta 20 kHz y pulse proporciona un filtro optimizado de pulso con un suave roll off por debajo de 20 kHz. Hice algunas pruebas con temas que tengo bastante escuchados y mil rayos me partan si era capaz de encontrar alguna diferencia. ¿Será cosa de mis oídos de madera?

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