Soundfest by Supersonido Madrid Edition 2022: un éxito rotundo para “recuperar la normalidad”
Los pasados días 1, 2 y 3 de abril tuvo lugar en Madrid la versión “corregida y aumentada” de la feria de auriculares, audio portátil y DAC’s que el especialista bilbaíno-barcelonés en Alta Fidelidad y Cine en Casa Supersonido celebró en su “filial” barcelonesa en los ya lejanos 2017 y 2018. He dicho “corregida y aumentada” pero el término “turbo” se le ajustaría mucho más a la realidad porque en esta ocasión los auriculares, que continuaron siendo los protagonistas estelares del evento, estaban acompañados no sólo por componentes de audio portátil y DAC’s sino también por streamers de gran formato, giradiscos, cápsulas fonocaptoras y un atractivo repertorio de accesorios. Otra novedad relevante fue que la presente edición se celebró en Madrid, cambio que en su momento se anunció debidamente pero “Mr. Bug” abortó, obligando a una larga espera felizmente resuelta en la forma de un acontecimiento que permitió a los asistentes ver, tocar y probar una espectacular selección de productos. En definitiva, una espléndida “vuelta a la normalidad” que por otro lado clamaba al cielo.
Un formato bien planteado que ha ganado muchos enteros con el nuevo espacio
Asistí a los eventos de 2017 y 2018 en la filial barcelonesa de Supersonido y la verdad es que me parecieron bien planteados, en línea con lo habitual en un establecimiento que desde hace ya largos años se caracteriza por su apuesta por las presentaciones de producto/tecnología que pueden aportar algo. No es Supersonido –y cuando hablo de Supersonido incluyo también a la “casa madre” bilbaína- el único establecimiento de su clase que organiza eventos de cierta relevancia pero sí el que organiza más y, lo más importante de todo, el que desde hace también ya unos años el que los hace mejor. Por desgracia, la inesperada irrupción del citado “Mr. Bug” en nuestras vidas y el consiguiente estropicio que causó a todos los niveles hizo que muchos proyectos se quedaran en stanbdby. De hecho, el último evento “potente” celebrado por Supersonido fue una presentación conjunta de la gama de cajas acústicas Heritage de Klipsch y las electrónicas a válvulas de la italiana Unison Research. Una presentación que además se celebró por partida doble, primero en Bilbao y a continuación –septiembre de 2019- en Madrid, evento esta último que supuso un salto cualitativo –también cuantitativo- importante en la operativa de Supersonido al llevarse a cabo en un espacio físico diferente a los habituales. Dicho espacio, de nombre ephimera y situado en pleno centro de la Capital del Reino, fue precisamente el que albergó la Soundfest by Supersonido Madrid Edition 2022, cuya crónica protagoniza el presente artículo.
Quizá muchos aficionados se hagan la siguiente pregunta: ¿por qué una tienda, en vez de una asociación de fabricantes o una publicación especializada, está detrás de un evento como la Soundfest? Muy fácil: en primer lugar porque tal asociación, por lo menos en el sentido “corporativo” del término, no existe en nuestro país. Y en segundo lugar, porque la última exhibición de productos organizada por una revista especializada “tradicional”, de toda la vida, en nuestro país –Madrid, mayo de 2018- fue un absoluto desastre como consecuencia de una capacidad de convocatoria irrelevante y, probablemente, una mala promoción. Harina de otro costal fue el Hifilive Show Valencia 2019, organizada en octubre de dicho año por este medio pero que un servidor de ustedes consideraba en aquel entonces no “el enemigo” pero sí una especie de universo paralelo por aquello de que el papel seguía siendo lo mío. Pese a ello, ni corto ni perezoso –la afición es la afición y lo mío es el High End- pillé un billete de Euromed y fui+volví –al igual que para el evento que protagoniza estas líneas- a Valencia el mismo día con la sana finalidad de ver lo que allí se cocía y volví a casa con buen sabor de boca pese a alguna que otra configuración criticable/mejorable que no viene a cuento comentar. En este sentido, creo sinceramente que, ahora que formo parte de hifilivemagazine.com, los entusiastas del sonido con mayúsculas de nuestro país se merecen una “repetición de la jugada”, a ser posible, también “corregida y aumentada” como la Soundfest de este año. Por su parte, las presentaciones de Supersonido están organizadas en un formato “cerrado” en lo que a número y aforo de las mismas se refiere que lleva años afinándose, a lo que además hay que añadir la cobertura que se les da fuera del espacio físico en donde se celebran. Como consecuencia de ello, la capacidad de convocatoria está garantizada –además, los interesados en asistir tienen que inscribirse previamente- y las empresas del sector reaccionan en consonancia hasta el punto de atreverse a invitar a “primeros espadas” de sus marcas más carismáticas: valgan como ejemplo de ello las antes citadas Klipsch y Unison Research, pero también JBL, Sonus faber, Marantz, Wharfedale, Rega, Pro-Ject, Technics o Pioneer. Dicho esto, hay que señalar asimismo que, guardando las debidas distancias, la Soundfest tiene un significativo punto de inspiración en la potente CanJam, una feria de auriculares organizada por Head-Fi.org en ciudades tan icónicas como Nueva York, Singapur, Los Angeles, Londres y Shanghai y cuya edición neoyorquina de este año ha supuesto la “reconexión” con una normalidad que, como en tantas otras cosas, se perdió en 2020.
Una representación de marcas espectacular
Situado, pues, el texto en su contexto, toca ya entrar en materia y comentar mis impresiones –no voy a marearles con una reseña de modelos y tecnologías, que para eso ya están las fotografías adjuntas e Internet- sobre lo que dio de sí la Soundfest by Supersonido Madrid Edition 2022. De entrada, de he decir que mi visita tuvo lugar el viernes día 1 de abril, es decir el primero de los dos días y medio –que, a tenor de confidencias varias, hubieran podido ser perfectamente tres- que duró el evento. Hay en la vida cosas que cambian y cosas que no, y entre las que no cambian está que a pesar de que la música interesa a hombres y mujeres por igual, la pasión por los aparatos encargados de reproducirla sigue siendo –las excepciones son muy pocas- “cosa de hombres” en un, por lo menos, 95%. Otra cosa que no cambia es que los viernes por la mañana se dedican básicamente para saludar a amigos y conocidos del sector pese que siempre hay algunos afortunados que aprovechan el carácter laborable de esa franja horaria –había una “parada técnica” de 14h a 16h para que los responsables de las empresas expositoras pudieran “restaurarse”- para probar/escuchar a placer, sin aglomeraciones, el material expuesto. De todos modos, quede claro que ese carácter “semi-cerrado”, en el sentido de que hay que preinscribirse para poder asistir, de los eventos de Supersonido ayuda en ese sentido puesto que a pesar de que el viernes por la tarde, la totalidad del sábado y el domingo por la mañana hubiese mucha gente, no se produjo en ningún momento la más mínima sensación de agobio.
¿Y bien? Pues he de reconocer que, como cabía esperar, mi viaje a Madrid valió la pena. De entrada, porque el nuevo espacio permitía, como acabo de comentar, “respirar” tanto a los asistentes como a las empresas expositoras y a los productos. Todo estaba muy bien organizado y, sobre todo, muy bien pensado para que el personal pudiera escuchar con un mínimo de calma los productos expuestos que, se lo puedo asegurar, eran muchos y muy buenos… tantos, que al respecto he de decir que eran menos los que faltaban –así de memoria, eché en falta marcas como Bang & Olufsen, Bowers & Wilkins, FiiO, Philips Fidelio y Pioneer- que los que estaban. De hecho, había marcas e importadores que me eran del todo desconocidos, lo que me lleva de nuevo a subrayar esa capacidad de convocatoria de la que les he hablado antes porque, claro, si Supersonido fuesen cuatro indocumentados ni de coña tanta gente –empresas, usuarios finales- se hubiera apuntado al evento.
A nivel de producto, la Soundfest by Supersonido Madrid Edition 2022 fue fiel a su promesa y amplió el elenco de categorías que pudimos ver en las ediciones de 2017 y 2018, aunque siempre dejando bien claro que los protagonistas estelares eran los auriculares. Sí hubo más giradiscos, aunque, por pura lógica, con presencia mayoritaria de modelos sencillos, y también reproductores portátiles, DAC’s, amplificadores de auriculares, streamers, cajas acústicas activas y accesorios tales como cápsulas fonocaptoras o limpiadores de discos de vinilo. La verdad es que en términos generales el nivel fue muy alto, como lo corrobora la presencia de los modelos más exclusivos de marcas como Audeze, Sony, Stax, Meze o Dan Clark Audio, por citar nombres ya consolidados en nuestro país. Si echan un vistazo al sitio web dedicado específicamente a promocionar el evento (https://www.soundfest.es/inicio/) verán que el repertorio de marcas es impresionante aunque hubo alguna que otra ausencia por motivos que desconozco. ¿Y qué es lo que me gustó más? Complicada pregunta porque no se contemplaba la posibilidad de “escuchar todo con todo” y por lo tanto realizar comparaciones rigurosas como en la “barra de auriculares” de la feria High End de Múnich. Y eso a pesar de que en términos de software la ventaja aportada por el streaming en el sentido de que uno podía seleccionar exactamente los mismos contenidos para sus pruebas ayudaba mucho. Lo que sí les diré que el premio al diseño más radical se lo llevaron, para mi gusto, los SR1a de la firma RAAL-requisite, unos auriculares circumaurales –bueno, lo de “cir” es un decir- con transductor de cinta –“ribbon”- cuyo sonido no me convenció aunque por otro lado reconozco que mi escucha no fue en absoluto concluyente. Tres cuartos de lo mismo podría decir de otra preciosidad, el modelo APERIO –de tipo circumaural y equipado con paneles electrostáticos- de la británica Warwick Acoustics y su electrónica dedicada. A nivel de sonido sí me impresionaron los IE 900 de Sennheiser, que por otro lado eran de tipo intraaural con cable… una maravilla que me dejó a cuadros por su calidez y transparencia extremas. Me gustó mucho comprobar que mi adorada Stax es por fin distribuida en nuestro país por una empresa decente y también que el streaming “Hi-Res”, con Qobuz brillando especialmente, se ha convertido en fuente de alto nivel de pleno derecho también entre los entusiastas del sonido absoluto de nuestro país. En este sentido, he de reconocer que me enamoré del RS150B de la surcoreana HiFi Rose, un reproductor de música en red con servicios online no sólo de música sino también de vídeo integrados cuya calidad de fabricación, diseño y app de gestión son sencillamente fastuosos… incluso su precio parece, por comedido, de otra galaxia si tenemos en cuenta las cifras astronómicas que son casi la norma en audio High End. Preciosos y muy musicales me parecieron los amplificadores a válvulas de la polaca Feliks-Audio y la estadounidense McIntosh, así como los altamente imaginativos “juguetitos” de la británica Chord. Interesante asimismo ver que multinacionales “japas” de toda la vida como Technics y Sony también estuvieron presentes en Madrid, aunque en el caso de la segunda “repitiendo” conjunto de referencia y demostrando de paso que la excelencia verdadera lleva muy bien el paso del tiempo. Y absolutamente magnífico el catálogo de cápsulas fonocaptoras –aunque fuese de 2019-2020- de la japonesa Audio-Technica por su elegancia visual y la fuerza de unos contenidos cuya parte teórica es una lección magistral en su campo. Por lo demás, me gustó ver combinaciones tan singulares como las formadas por giradiscos y cajas acústicas activas, así como sistemas “todo en uno” tan seductores como el Omnia de Sonus faber.
A modo de conclusión
A la vista de lo visto -¡y oído!- en Madrid, no me cabe la menor duda de que la Soundfest by Supersonido Madrid Edition 2022 no sólo valió la pena sino que se ha ganado a pulso su condición de único evento con cara y ojos dedicado al audio de alta calidad que se celebra en nuestro país. Un evento por otro lado bien planteado y organizado al que la ubicación elegida para esta edición ha aportado bastantes enteros. Por lo demás, y perdonen que insista en ello, el potente “quórum” de marcas y empresas habla alto y claro sobre el acierto de la propuesta de Supersonido.