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¿Calculamos un filtro?

Estuve dudando si era conveniente hablar aquí, o no,  del proceso que hay que seguir para configurar los filtros de corrección, que son filtros FIR. Finalmente, decidí incluir una descripción de los puntos más importantes del mismo, que nos permitirán conocer un poco el porqué de la singularidad de la metodología propuesta por DEQX.

En primer lugar instalaremos el software suministrado por la marca en un ordenador. En mi caso el programa funcionó perfectamente en  Windows 7. También habremos de instalar el fichero de calibración del micrófono. Una vez hecho esto conectamos el ordenador al DEQX mediante un cable USB. Seleccionamos el Panel de Control del aparato. En este panel tendremos acceso a múltiples funciones habituales en filtros activos: ganancia de las vías, polaridad, delay,…. También sin problema el ordenador estableció comunicación con la unidad, iluminándose la luz verde que nos informa de ello.

Una vez comprobada la comunicación con el ordenador conectamos el micro en su entrada correspondiente y podremos ya empezar a medir los altavoces o subwoofers. Para la corrección de los altavoces es necesario saber cómo se comportan estos, eliminando la alteración que las salas provocan en su sonido, es decir, en condiciones anecoicas.  Como no todos disponemos de una cámara  anecoica  como la de la foto, DEQX plantea la realización de las mediciones en condiciones, como ellos dicen, semi-anecoicas.  Para ello situamos el altavoz en el medio de la sala y ajustamos la posición del micro de forma que quede a la altura del tweeter a una distancia de un metro aproximadamente.  Realizamos los ajustes necesarios e iniciamos la rutina de medición consistente en la emisión de un número seleccionable de sweeps por cada una de las vías.

Asegurándonos la correcta realización de las medidas, el programa nos propone realizar una calibración del altavoz que acabamos de medir. Esta calibración, además de corregir la respuesta en frecuencia, corregirá las desviaciones de fase y asegurará la coherencia temporal de todas las frecuencias. Tras especificar las características del altavoz, el programa nos indica unos valores por defecto de máximo retardo, Retardo de Grupo, puntos y pendiente de los cruces entre vías, etc, etc, con los que calculará el filtro de corrección. El cálculo de los algoritmos puede realizarse de distintas formas, según cuales sean los parámetros que el usuario desee priorizar. Siguiendo con las condiciones semi-anecoicas, DEQX se saca un as de la manga al considerar que la respuesta del altavoz medida antes de la llegada al micro de los primeros sonidos reflejados, será representativa del comportamiento del mismo en condiciones anecoicas. Para ello uno de los puntos importantes de la calibración, por su trascendencia en los cálculos, es definir correctamente dicha ventana temporal, que será del orden de cinco o diez milisegundos, a partir de las gráficas de Impulso-Respuesta, así como el nivel de smoothing (suavización) de las curvas. En otra pestaña de esta misma pantalla de calibración podremos definir los puntos de cruce y su pendiente, o eliminarlos. Hay que decir que los  DEQX permiten la utilización de filtros de cruce (pasaaltos o pasabajos)  de fase lineal. Este tipo especial de filtros aúnan pendientes muy elevadas (hasta 300dB/oct) al mismo tiempo que  eliminan virtualmente la distorsión de fase típica de otros tipos de filtro. Asimismo encontramos otra pestaña  en la que se establece el nivel de corrección en dB de los picos y los valles de la curva de respuesta en frecuencia, es decir cómo de plana queremos que sea dicha respuesta en frecuencia.  Los ajustes que realizamos en cada una de estas tres pestañas definen el comportamiento del filtro de corrección y harán que nuestras cajas suenen de forma sensiblemente diferente, por lo que se impone experimentar con las distintas opciones.

Una vez tengamos una, o varias, calibraciones de  ambos  altavoces, podremos acceder al menú de configuración de la unidad. Desde aquí decidiremos qué calibraciones, configuraciones, en cuanto a multiamplificación, y algún que otro parámetro más,  queremos incluir en cada uno de los cuatro perfiles que el DEQX HDP-Express puede memorizar. Los enviamos al aparato y ya están allí a nuestra disposición, con solo oprimir  un botón del mando a distancia.

Finalmente ya sólo nos queda hacer una medición de la sala para corregir los efectos de los modos resonantes. De modo que una vez cargados en el aparato  los perfiles de corrección de los altavoces, situaremos el micrófono de medida en el punto de escucha e iniciaremos la rutina de medición de sala, previa selección del perfil de la unidad con el que queremos realizar la medición. Al igual que sucede con la medida de los altavoces, la unidad emitirá una serie de tonos, pero esta vez por cada canal sucesivamente. Una vez obtenida la curva de respuesta de frecuencia el programa nos permite seleccionar una única ecualización, automática o manual, para ambos canales.  Durante la corrección automática podremos definir el número de puntos de ecualización, el rango de frecuencias a corregir y los valores de incremento o disminución de ganancia a aplicar. Si no indicamos lo contrario, la rutina calculará 5 puntos de ecualización entre 20 y 200Hz, en los que  la ganancia únicamente se reducirá hasta un máximo de 6 dB. Una de las pocas limitaciones de estos aparatos es que la ecualización paramétrica sólo puede aplicarse en diez puntos, incluyendo los tres configurables desde el mando a distancia.

Si después de haber corregido los altavoces y la sala, nos sigue apeteciendo cambiar el balance tonal de nuestro equipo, sólo hemos de acceder al panel de control del aparato y variar mediante el movimiento del ratón la línea plana del ecualizador. Resulta muy interesante experimentar con esta línea y observar, en tiempo real, qué sucede con el sonido que percibimos.

Pros y contras

Usar un DEQX produce un vértigo similar a subir a una montaña rusa.  Después de instalarlo, nos encontramos con una herramienta que nos permite decidir en gran medida como queremos que suene  nuestro equipo. No tiene sentido hablar de si tiene muchos o pocos agudos, si recorta esto o añade aquello. Sonará básicamente como queramos que suene.

Pero vayamos por partes, primeramente hay que decir que al incorporar uno de estos aparatos en nuestro equipo -yo sólo lo he hecho entre previo y etapas pero existen otras opciones- , no notamos ningún ruido, ni pérdida de dinámica, ni siseos en las voces o ningún otro efecto adverso que no podamos subsanar. Debe ser por la mejora de la coherencia temporal del sonido, y la minimización de las distorsiones de fase, que una de las consecuencias positivas más evidentes es la mejora en la escena sonora y en la sensación de que toda la información o el mensaje musical  son percibidos de forma más ordenada, existe menos confusión. El DEQX produce un muro de sonido espectacular y transparente, en él además de los solistas y, digámoslo así, los actores principales, todos los pequeños detalles, las percusiones, los sonidos sutiles, aparecen dibujados de forma excelente.  Esta transparencia y precisión se aprecia en toda la banda pasante, desde las notas más  graves de un órgano, hasta los platillos más etéreos.

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