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Además de en mi propio equipo hice unas pruebas rápidas en otros sistemas, concretamente con unas Wilson Audio MAXX2 y unas B&W 802D. En todos los casos, una vez medidos y calibrados los altavoces, el resultado fue una sorprendente mejora en cuanto a transparencia del sonido y  precisión y amplitud de la escena sonora.

Respecto a los cambios en la respuesta en frecuencia de los altavoces, experimenté configurando distintos filtros de  corrección con diferentes niveles de relleno de los valles y de recorte de picos,  de la gráfica obtenida  para este parámetro. En algunas ocasiones, o mejor dicho, con algunos tipos de música, como por ejemplo el jazz, las configuraciones en que se aplicaba un alto nivel de ganancia, es decir con respuesta más plana, ofrecían resultados espectaculares. En otras músicas, como temas vocales, o música clásica de gran formación, escogía filtros que apenas corregían la respuesta en frecuencia.  Finalmente, opté por memorizar en la unidad filtros de ambos tipos, entre los que seleccionaba según cómo me apeteciese escuchar lo que en ese momento sonaba. No obstante, mis preferidos eran los filtros que aplicaban una escasa corrección, respetando el carácter de la caja y ofreciendo una escucha más sosegada, menos estresada.

En cuanto a la corrección de la sala, sólo puedo decir que la ecualización automática propuesta por el programa funcionaba perfectamente, permitiendo unos graves limpios y articulados.  No obstante, pienso que un aparato de esta índole, al igual que hace con el resto de sus correcciones, debería ser capaz de aplicar una ecualización distinta a cada uno de los dos canales, derecho e izquierdo. Independientemente de ello, es un lujo disponer de un mando a distancia desde el que podamos regular el balance tonal del equipo, ajustándolo según la grabación.  Muchas veces, sobre todo en música clásica, me sorprendía dando más peso a los graves.

No quiero pasar por alto el detalle de que mientras la unidad de prueba estuvo conmigo, mi querido previo de válvulas estaba desconectado. Quiero decir con esto que el DEQX me ha hecho meditar sobre las necesidades a las que los amantes del audio, los audiófilos, nos entregamos. Gracias a su volumen y su selector de entradas el DEQX eliminaba de un plumazo la necesidad de tener un previo de línea. Más aún, gracias también a sus entradas digitales incluso podía prescindir de mi DAC.  Allí estaba yo pensando cómo un aparato de escasos dos mil euros podía sustituir varios de los  costosos componentes de mi sistema. Muchos pensarán que algo debía perder con el cambio, y es cierto, pero ¿compensa la diferencia de inversión?  Cada cual que tome su propia decisión. Yo sólo puedo aclarar cómo sonaban a mi juicio las distintas combinaciones.

En primer lugar, manteniendo el previo de línea, sólo se percibía una ligera mejora si, y solo si, todo el cableado era de referencia. Es decir, la ruta más corta de la señal sonaba mejor a no ser que la ruta más larga tuviese una calidad más que excelente. En segundo lugar, al comparar la entrada digital del DEQX (es decir usando su dac interno), frente a la entrada de señal analógica proveniente de un DAC externo (lo que implica una doble conversión A-D y D-A), a la mayoría de los que lo pudieron escuchar les gustaba más usar el DAC externo. El dac externo proporcionaba un sonido con una mayor densidad, quizás menos dinámico y extendido en agudos, pero más rico y suave, analógico.

Y esto me lleva a hablar de los contras. Aparte de que yo he echado en falta una pantalla que informase mínimamente de las opciones de funcionamiento de este complejo aparato,  comparando mi sistema, con y sin DEQX, podría decir que el sonido con este último perdía algo de riqueza armónica, de densidad de sonido y quizás de detalle y profundidad de escena.  No obstante, me hubiese gustado poder escuchar el DEQX HDP-3, modelo que únicamente se diferencia del HPD-Express en la calidad de su fuente de alimentación, su control de volumen analógico y poco más, y que está más en línea con el nivel del resto de mi sistema.

Si alguien ha sido capaz de leer hasta aquí, seguramente será del tipo de personas que no se desaniman con facilidad, y quizás creo que es este tipo de personas a las que un aparato como el DEQX HDP-Express puede interesar. Hay que tener claro que  no es un plug&play, como se dice ahora. Para exprimirle el jugo hay que ser paciente y amante de la experimentación, pero gran parte de esta afición es precisamente eso: experimentación. Este aparato la permite en grandes dosis, sin grandes dispensas económicas y, me atrevo a aventurar, con un alto grado de satisfacción asegurado.

DEQX HDP-Express: 2099 € PVP.  Sin Kit de calibración.

Distribuye: Digibit (www.digibit.es), Tel.: 915 334 250

Equipo  utilizado

Fuente Digital: North Star Transporte y  DAC192

Previo: Thor Audio TA-2000/ DEQX HDP Express

Etapas (agudos): Atma-Sphere MA-1 mk-II 3

Etapa (graves): Yamaha MxD-1; ecualizada con BSS FDS 336

Cajas: Duntech Sovereign PCL2001; Townshend Supertweeter

Cables digitales: MIT XLR Reference, Nordost Silver Shadow RCA, Revelation Audio I2S

Cables IC: Stealth Indra Rev P; Agudos: Harmonic Tech. P2A; Graves: Cello Strings; Viola Labs

Cables red:  Oyaide GLX y Tsunami;  Harmonic Tech. Fantasy AC10; Van den Hul Mainstream

 

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