Me ha surgido en varias ocasiones una circunstancia que muestro como ejemplo. Muchos amigos, incluso músicos profesionales y rockeros irredentos, han venido a casa a escuchar música juntos. Los más críticos de ellos han señalado al inicio de la sesión que echaban en falta un poco más de punch en la región de frecuencias más bajas, pero casi todos ellos un rato después, disfrutan como nunca de esa calidad y detalle en graves y no añoran nada más. Incluso se atreven a señalar este aspecto como uno más a destacar de su sonido. ¡Cuantos buenos sistemas malogran un óptimo resultado final por un problema de mala interacción cajas-sala, originada por un exceso de graves, que desencadena en el desastre!. Esta posibilidad queda minimizada con la manera de trabajar de las Kiso HB-X1 en casi cualquier entorno.
Las frecuencias graves reproducidas por la Kiso HB-X1 ofrecen la sensación de ser más poderosas que con el anterior modelo de la firma, y por lo tanto minimizan en cierta medida las carencias que sobre el papel ambas muestran. Bajo mi particular manera de entender la música, siempre prefiero calidad a cantidad, y este es un buen ejemplo de esa afirmación. Aunque hay que reconocer que cuando ambos atributos se dan la mano es cuando tocamos el cielo con los dedos. Lamentablemente, en la adquisición de unas cajas acústicas, casi siempre la limitación presupuestaria nos obliga a tomar una elección de compromiso. Muy pocas cajas hacen casi todo bien, y quizás debemos mirar para encontrarlas a modelos de más de 100000 euros. En la adquisición de modelos con precios terrenales, siempre hay que sacrificar, aunque sea ligeramente, algún aspecto de su sonido. Quien crea que en esta reflexión no entra su amado altavoz, aquel con el que a diario disfruta plenamente, sólo tiene que escuchar la magia, naturalidad, falta de distorsión y rapidez que ofrecen las Kiso para saber que algo se están perdiendo.
Destacar el comportamiento de la franja media de frecuencias es tan fácil como innecesario, para aquellos que hayan tenido algún acercamiento ya a la marca. Sigo sin encontrar ninguna caja acústica en el mercado, a ningún nivel de precio, que se acerque al refinamiento y respeto al timbre natural de todos los instrumentos, que presenta la Kiso HB-X1. Entiendo que es una afirmación que puede parecer exagerada, pero en esos apartados para mí es insuperable. No hay duda de que cuenta con otras carencias, pero sigue siendo, como con el modelo anterior, un rotundo placer especialmente escuchar música no electrónica con ellas, y apreciar y recrearnos en cada textura de los instrumentos y las diferentes voces. A pesar de ello, tal vez en este aspecto las iniciales HB-1 presentaran un punto más de magia y encanto. ¿A qué puede deberse esta impresión?
Pienso que las nuevas HB-X1 son superiores en muchos aspectos a las HB-1. Entre ellos podemos destacar un mayor nivel de detalle general, una sensación placentera de entregar más música con menos esfuerzo y de esta manera virtualmente convertirse en un altavoz de mayor tamaño, contar con unas frecuencias graves mejoradas y una gama alta también ligeramente más extensa. Tal vez este nuevo modelo ha sido diseñado pensando en acortar el camino que las separa de una caja full range de referencia, a costa -y volvemos a los compromisos- de no resaltar tanto su franja media en el global de su carácter.
