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M2Tech es una compañía italiana que sacó al mercado su primer producto hace relativamente poco tiempo: el hiFace, un interfaz compacto USB/SPDIF con capacidad de hasta 24 bits y 192 kHz, con el que tuvo  un gran impacto en el  mundo de los usarios de ordenadores como fuente digital. Posteriormente, vio la luz  el hiFace Evo, y su fuente de alimentación dedicada, que desde una entrada USB que soporta  también hasta 24/192, realiza su conversión  a los formatos digitales más habituales: S/PDIF (RCA & BNC), AES/EBU (XLR), óptico Toslink,  óptico  ST e I2S (RJ-45).

El Young es pues el primer DAC de M2Tech. Diseñado para ofrecer una alta relación calidad/precio es, sin embargo, un concentrado de tecnología y prestaciones. Su  conexión vía USB es, sin duda, su punto fuerte. Una vez lo conectamos  a un puerto USB 2.0 del ordenador, el flujo de datos se realiza a de forma asíncrona de forma que la señal es restituida en el DAC mediante el empleo de un reloj interno de alta precisión, reduciéndose el jitter a valores mínimos. La señal digital es entonces sometida a filtros digitales de oversampling diseñados por el fabricante, implementados en una puerta lógica programable (FPGA) Xilinx Spartan 3 (XC3S200A), similar al que  que montan otros DAC de precio mucho más elevado como el Chord QBD76. Estos sobremuestreos en la FPGA se realizan a frecuencias de hasta 768 kHz. De esta forma además, al evitar los filtros digitales del propio chip conversor, el Young consigue que su Burr-Brown PCM 1795, admita frecuencias hasta 384 kHz, en lugar de los 192 kHz habituales para este chip.

Por último la sección de salida está constituida por amplificadores operacionales de bajo ruido y mínima distorsión, que están polarizados en clase-A, por lo que generan una cierta cantidad de calor, lo cual obliga a la implementación de sistemas de evacuación del mismo en la placa del circuito integrado.

Cuando abrimos la caja del Young encontramos por un lado el propio dac, junto a un transformador compacto que hace las veces de fuente de alimentación externa, y un sencillo cable USB. Tanto drivers como manuales han de ser descargados por el comprador desde la web del fabricante.

El aspecto externo del Young tiene cierto aire industrial. Un chasis de aluminio, con frontal constituido por una rejilla negra curvada, a través de cuyos agujeros se ve un display de grandes dimensiones,  que indica tanto la entrada seleccionada como, una vez seleccionada ésta, su frecuencia de muestreo. En dicha rejilla, flanqueando el display, se aprecian dos sencillos botones, uno de los cuales sirve para dejar la unidad en standby, mientras que el otro se usa para seleccionar entre las distintas entradas digitales de que dispone el aparato. En su parte trasera nos encontramos las entradas digitales: dos S/PDIF (RCA y BNC de 75 Ohms), una AES/EBU (XLR), una óptica (Toslink) y una USB (hembra USB Type B). También encontramos las salidas analógicas, constituidas por un par de conectores hembras RCA (2.6 V) y la hembra donde se conecta el jack de la fuente de alimentación.

La fuente de alimentación la constituye un simple transformador compacto que se enchufa a la red y suministra una corriente de 15V y 1A. No obstante el distribuidor nos ha informado que la marca va a comercializar en breve una fuente de alimentación dedicada.

Formatos digitales que soporta

De acuerdo con el fabricante la entrada USB soporta hasta 32 bits y frecuencias de muestreo de 384kHz. Las entradas S/PDIF y AES/EBU soportan resoluciones de  24/192. La entrada óptica admite 24/96 y, en algunos casos, podría soportar hasta 192kHz.

Nosotros hemos comprobado como la entrada USB admitía sin ningún problema todos los formatos de señal que le hemos suministrado, hasta 32/352kHz.

¿Pero, cómo suena el Young?

Después de algunas horas de rodaje, menos de las que hubiésemos deseado, podemos decir que el Young suena muy bien. Con un excelente capacidad de análisis y transparencia, pero manteniendo una gran musicalidad al mismo tiempo. No se aprecia en él ningún sonido duro, ninguna arista en los agudos, siempre  suave y detallado. Capaz de producir una tímbrica precisa, con una escena sonora bien estructurada, estable y profunda, que permite identificar perfectamente en la misma la ubicación de cada instrumento.

Hemos  comparado el Young con un North Star Dac 192, un conversor de gama media  de origen también italiano con unos cuantos años en el mercado, usando como fuente digital el propio transporte compañero del North Star. Para la comparativa conectamos ambos dacs por medio de  las entradas S/PDIF coaxiales, empleando para ello un cable Wireworld Gold Starlight 6.

El primer corte Pork Chops & Pasta del CD It’s About Time  de Joey DeFrancesco y Jack McDuff,  (Concorde SACD-1022-6) es un estupendo dúo de estos virtuosos del Hammond B3, con mucho ritmo, en el que ambos solistas se sitúan en los extremos de la escena, quedando en posición central toda la base rítmica. En el mismo el Young hace que los platillos de la batería suenen más reales y extendidos, produciendo además una escena sonora más definida, con mayor separación entre los instrumentos y más alta. En contrapartida el North Star da mayor peso a la línea del grave así como a los golpes de batería, pero ofreciendo un ambiente sonoro más confuso.

El Cuarteto de Cuerda nº 2 de J. Crisóstomo de Arriaga (L’Oiseau-Lyre 0028947661467) es también una excelente grabación en el que cada uno de los cuatro instrumentos ocupa un lugar bien definido en la escena sonora. El Allegro con brio es un corte excelente para apreciar la tímbrica de une equipo, así como sus capacidades dinámicas y de reproducción de transitorios. En este corte el Young vuelve a ofrecer una escena más con mayor altura y una tímbrica más natural, sonando todos los instrumentos, en especial los violines, más sedosos y ligeramente menos agresivos. En cambio el North Star confiere un sonido con más cuerpo a los instrumentos, con una mayor  microdinámica.

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