Mastersound Compact 300B

Por otro lado la sensación de control sobre la música es genial y esto se aprecia en la propia escucha a un volumen medio, que para nada se ve alterada cuando subimos un par de puntos el potenciómetro. Hay grave y un buen grave, poderoso y contundente con este amplificador. Si a ello le sumamos una paleta de texturas rica en matices y en timbre muy natural, con una buena profundidad en la escena, el resultado de todo ello es que nunca llega a cansar, sin abrumar, dejando que la música siga su curso, siendo la protagonista principal de la cuestión.

Y junto a ello, no hemos notado nada más que no sea un peso y a la vez una aireación enorme en la zona media alta. Y también la frescura necesaria para conseguir que un ritmo latino de Gloria Estefan siga su curso, siendo este un buen presagio para considerar al Compact 300B capaz de dar todo de sí, sin aburrir cuando el ritmo lo requiere.

Clásico con la clásica

He escuchado muchas veces la Incompleta de Schubert, en grabación de Apex por Harnoncourt con la Royal Concertbourg. He de decir que esta es la ocasión que más me he emocionado con esta grabación, y si lo tuviera que atribuir a algo, lo haría al conjunto de todo lo que he dicho anteriormente, cuando te olvidas de analizar y te dejas llevar por tus emociones. Lo cierto es que la mente analítica me dice que hay tal claridad y contundencia en la música, junto a esa capacidad de control que tal vez ya no hay nada más que debamos pedirle. En la música clásica el Compact 300B lo borda, he de decirlo y admitirlo sin parangón respecto a todo lo que he escuchado anteriormente. Es que es ideal a mi juicio para esta música, pero vuelvo a repetir que cuando el tema lo requiere no faltan ni velocidad, ni ritmo ni rapidez. No hay atisbo de sonido lento, “brumoso” o ensombrecido. Lo que hay es realismo sonoro.

Puede ser que me esté volviendo un amante del sonido algo coloreado. Leía en un foro a alguien decir que cuando iba a un concierto, nunca había sentido las ganas de ecualizar a más neutro el sonido de la orquesta. Y no puedo estar más de acuerdo. Probablemente una de las trampas del llamado “Hi End” ha sido la de reconvertir determinadas palabras y términos puramente emocionales en peyorativos. Color no es sinónimo de irreal ni de poco fiel. A mi juicio el color, en su justa medida, tal pueda ser capaz de proporcionar un mayor acercamiento al realismo sonoro. Al final, el placer no es más que un conjunto de parámetros que existen en nuestra mente sobre lo que la escucha debería ser.

Conclusión

La capacidad para emocionarse no tiene criterios objetivos. En mi opinión, este integrado puede llevarte a ella gracias a un concepto pleno de la música, tal cual bomba de relojería que poco a poco va dosificando una enorme entrega de sensaciones, con muy pocas concesiones. Y sabiendo que aquellos que buscan apoyarse en parámetros más objetivos, y “fieles” a la grabación, también los encontrarán.

Mastersound Compact 300B – 6250€ IVA Incluido

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Equipo utilizado para la prueba