Una vez más hemos tenido la ocasión de visitar la ciudad de Munich, y por supuesto disfrutado del privilegio de asistir a un evento a nivel global de total excepción, la Feria High End que organiza la High End Society. Y como no podía ser menos aprovechamos la ocasión para visitar la feria hermana –Hifideluxe– que se organiza en el Hotel Marriott, a cuatro paradas de metro del recinto ferial.
La verdad es que cada año, y ya van seis, disfruto más de la visita. Es cierto que es agotador, ¡no puedo imaginar lo que será para los expositores! Pero es un tiempo maravillosamente invertido y una delicia para los sentidos, especialmente para el del oído. Si a todo esto le sumamos la oportunidad de juntarnos y disfrutar de la experiencia con miles de audiófilos y melómanos de todo el mundo, se puede sin lugar a dudas afirmar que este es uno de los momentos cumbre del año.
La visita es una vorágine auditiva que difícilmente se puede reflejar ni con las fotos ni con mis comentarios. Creo que no me quedo corto en afirmar que esta feria se ha convertido en la mejor a nivel mundial del sector, y creo que todo aficionado que se precie debiera permitirse la oportunidad de visitarla como si fuera una peregrinación a algún lugar santo. Siempre puede uno buscarse tres días libres y dar rienda suelta a sus sueños más salvajes, escuchando los mejores equipos de audio del planeta, aunque la mayoría sean inalcanzables –nunca se sabe cuándo te puede tocar la lotería–.
El nivel de sonido en ambas ferias fue maravilloso, al igual que el nivel de profesionalidad de los expositores. No alcanzo a imaginar como consiguen, la mayoría, que las cosas suenen increíblemente bien, con el poco tiempo que tienen para prepararlo todo. Nosotros los aficionados nos tiramos toda la vida en una sala y muchos no conseguimos que suene a ese nivel. Y no es solo por la calidad de los aparatos, no olvidemos que cuanto mejor es un componente, más cuidado requiere a la hora de ajustar, posicionar y regular. Vamos que somos testigos de un nivel de profesionalidad y saber hacer que más quisieran en otros sectores.
No hay sitio ni tiempo para describir todas las salas que se visitan ni para contar los matices de los diferentes sonidos experimentados. Pero si para contar las tendencias que uno puede apreciar en el ambiente.
Está claro que el gran triunfador del evento es el disco de vinilo. Es a estas alturas el formato físico presente por goleada en la mayoría de las salas, y parece ser que a la larga es el futuro de esta afición, en lo que a calidad de sonido se refiere. Es cierto que hay algunos servidores interesantes, el primero que me viene a la cabeza es el impresionante “The Beast”. Pero en las salas que había ambos formatos cuando pinchaban un disco la calidad de sonido ganaba enteros. Muchos acérrimos de lo digital se rasgarán las vestiduras, pero a un servidor de ustedes es lo que le pareció.
En cuestión de sonido me gustaría destacar tres equipos del High End Show y dos del Marriot. De la feria High End la sala de la firma holandesa Kharma era impresionante, y de todos los equipos que pude oír fue el que más me gusto. Este año llevaban unas cajas más acordes con el tamaño de la sala y el sonido era brutal. La sala de Avantgarde con sus excepcionales bocinas “Trio” y su “Basshorn” sonaron especialmente bien repartiendo realidad a tamaño real y sin ningún compromiso. Por último, las esferas de Cabasse sonaron perfectas, cada vez que las escucho me gustan más y más, sin duda la visita es obligada.
En el Marriott me gustaría destacar dos equipos por su sonido. Por un lado el exquisito, hiper-musical y super detallado de la debutante y encima Española, “Kroma Audio”, un ejemplo de que en este país si nos lo proponemos podemos estar a la altura de los mejores. Y por otro el ya clásico conjunto de JMF Audio con un sonido muy musical y compacto.
Ahora quisiera centrarme en las marcas españolas. FonoAcustica es ya un clásico, está claro que tiene mercado y sus exclusivos cables son de lo mejor en cuestión de musicalidad. Hace tiempo que no falta a este evento y en esta ocasión lo hacía acompañado de la también española WADAX. Esta última vende unos aparatos muy interesantes que suenan de narices y con un diseño a la altura, de lo mejor…
Hay que destacar la imparable evolución y ascenso de la marca Artesanía Audio. Sus muebles se han convertido en una auténtica referencia a nivel mundial, estando presente en muchos de los equipos del más alto nivel de la exposición. La verdad es que aúnan estética y función de una manera que pocos pueden hacerlo. Una verdadera alegría que una marca nacional despunte a este nivel.
La firma Vibex, de la mano de Cliff Orman, estuvo también presente no solo con sus filtros de red –por cierto felicitaciones por su nuevo buque insignia modelo Monico–, sino que presentó en primicia sus nuevos racks, fabricados –con más tecnología de la que aparentan– con Krion, titanio, carbono y madera de Zebrano.
Por último señalar el estreno de la joven empresa española Kroma Audio. Los granadinos han conseguido fabricar dos modelos de cajas que sin duda alguna se encuentran a un nivel de auténtica referencia mundial. Haciendo gala de una gran profesionalidad, montaron una sala que sonaba simplemente espectacular. Las Carmen son unas cajas que consiguen combinar detalle, dinámica y musicalidad a partes iguales, proporcionando una presentación sonora “real” que se encuentra al alcance de muy pocos altavoces. El tiempo que pasé allí fue de auténtico disfrute auditivo, y posiblemente si hubiese sido un poquito más irresponsable hubiera pasado todo el tiempo que estuve en el Marriott en esa sala haciendo, claro está, esporádicas visitas a la sala de JMF, otra de mis debilidades. Pero había que moverse y escuchar y fotografiar las diferentes salas. Ya haré alguna visita a Granada y aprovecharé para oírlas una vez más con menos distracciones.
La feria de este año ya ha acabado. Una lástima que sean tan pocos días, pero es lo que hay –aunque ya hemos puesto en marcha la cuenta atrás para la del año que viene–. Allí estaremos de nuevo dispuestos a disfrutar de una nueva edición. Disfrutad de las fotos, que aunque dicen que una imagen vale más que mil palabras, en este caso no consiguen transmitir el torrente de sensaciones auditivas que se disfrutan, oyendo los que sin duda alguna son los mejores equipos del planeta.
¡Hasta el año que viene!
