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«Vigila lo que deseas» 

Esta era la frase gancho del cartel de la película “Wisher” una largometraje de terror juvenil de garrafón como tantos otros miles. Estrenado en cines en 2002 sin pena ni gloria. Fue pronto condenado a dormitar en las baldas superiores o inferiores de los agonizantes videoclubs allá donde la vista rara vez se posa. Lo irónico es que el film, cual Freddy Krueger baratuno, vuelve a darme un último e irónico zarpazo en la conciencia 18 años después porque ¿cuántas veces no habré deseado no ir a trabajar, olvidar mis compromisos familiares y sociales para quedarme en casa escuchando música? Deseo concedido y el precio a pagar es una pandemia. No se me malinterprete, no deseo hacer un chiste con lo que está siendo y será la peor tragedia sanitaria, económica, educativa, social y generacional desde la II Guerra Mundial. Son muchas horas solo en casa (con mis dos compañeros peludos, eso sí) y los pensamientos de todo tipo se manifiestan y centrifugan en la cabeza, ¿qué os voy a contar? o como diría un angloparlante, you know what I mean.

Así que el giradiscos de la marca italiana New Horizon que la revista Hifilive ha puesto a mi disposición para la presente reseña ha sido doblemente bien recibido. Primero porque me ha dado una tarea durante el confinamiento y segundo porque me ha facilitado otra vía de escape de estas cuatro paredes al menos con el espíritu. Pero dejemos los aspectos filosóficos y metámonos en harina.

New Horizon es una nueva empresa italiana con sede en Todi, un pueblo de la provincia de Perugia, a medio camino entre Florencia y Roma. Fundada a finales de 2016 tiene por misión fabricar giradiscos y accesorios con “calidad, belleza y fiabilidad” a un precio accesible y con el “Made in Italy” como fuente de inspiración y señal de garantía.

Así en su catálogo tienen ocho modelos de giradiscos, un controlador externo de velocidad, un clamper, un juego de patas reforzadas, un adaptador para 45s, espaciadores para regular el VTA, una bola cerámica de alta precisión para actualizar el eje de los giradiscos así como otras mejoras y complementos. 

El giradiscos objeto de esta reseña es el New Horizon GD 2.25 el cual es una versión simplificada y más económica que el tope de gama GD 3. Busca ofrecer un rendimiento similar que su hermano mayor manteniendo en lo posible sus cualidades sonoras de detalle y nivel de silencio a un precio más accesible. Para ello reduce el número de zócalos de tres a dos. Ambos zócalos del mismo grosor fabricados con una mezcla de pulpa de madera comprimida y resinas artificiales, conocida como MDF HD. Este material es muy liso y bastante pesado. Su composición isomorfa lo hace más predecible y consistente que si se usara madera maciza. El empleo de varios zócalos independientes permite un desacoplamiento más eficiente del motor con el brazo y la aguja. Mientras que en el zócalo superior se montan el eje y el brazo del giradiscos, en el zócalo inferior se instala el motor. De esta forma se evita que el motor transfiera ruido al eje y al brazo. Ambos zócalos están unidos por un material bituminoso que amortigua y desacopla la base.

El platter tiene un grosor de 2,5 centímetros y está fabricado en metacrilato transparente cortado con láser y terminado en torno de alta precisión. He de añadir que las fotos no le hacen justicia y que no sólo es bonito sino que está fabricado con mucho celo.

El motor es de tipo síncrono de 24 voltios y cuenta con una fuente de alimentación conmutada externa. El alto par y la velocidad de rotación de 500 rpm contribuyen activamente a la regularidad y fluidez de la rotación del platter. El aislamiento del motor se realiza mediante un sistema exclusivo de suspensión mecánica formada por resortes de acero de precisión calibrados sobre el peso suspendido del motor y la polea. Así la transmisión de la oscilación al zócalo se bloquea de manera eficiente.

La correa de transmisión es de caucho de silicona. Según el fabricante es ideal para garantizar la transmisión de fuerza y el desacoplo de vibraciones simultáneamente. Motor, correa y platter hacen que tanto a 33,33 como a 45 revoluciones por minuto el giradiscos en pocos segundos alcance su velocidad óptima de giro. Algo muy de agradecer cuando se hacen escuchas de temas sueltos o de singles y se cambia mucho de vinilo.

El eje de rotación monta un cojinete invertido compuesto por tres piezas de aluminio y acero con el fin de garantizar el máximo «silencio» y una fricción de rotación muy baja. Su aspecto es intachable y se aprecia un excelente trabajo de ingeniería de precisión sometida a un presupuesto razonable.

Los terminales de conexión son tipo RCA bañados en oro y como no puede ser de otra forma cuenta con su correspondiente toma de tierra. 

El brazo que monta el giradiscos es de la marca austríaca Project. Un brazo OEM recto color negro mate de 9 pulgadas basado en un doble cardán con tambor de aluminio. Permite el ajuste de Anti-skating, Azimuth, VTA y VTF.  Es un brazo sencillo de calibrar y muy intuitivo. Da mucho más juego y sonido que lo que su sobrio aspecto hace suponer.

El giradiscos se asienta sobre cuatro soportes de material gomoso y permite regularlos en altura para su nivelación. Los soportes son quizás lo menos glamouroso y estético del giradiscos aunque también son, si exceptuamos el panel trasero de conexiones, lo que menos expuesto a la vista está del aparato. No obstante en la web de New Horizon se nos presenta la posibilidad de actualizar las patas por otras superiores técnica y estéticamente, con un cromado que me parece muy elegante y vistoso.

El giradiscos tiene unas dimensiones de  450 x 365 x 165 mm y puede elegirse en dos acabados: Negro mate o blanco. Con sus casi 11 kilos no es un yunque de 35 kilos como mi Acoustic Solid pero se comporta como un peso pesado en cuanto a calidad de sonido.

Incluye los siguientes accesorios: 

  • Cables de interconexión RCA
  • Fuente de alimentación externa de 24 VCA/500 mA  tipo laptop
  • Cubierta de metacrilato contra el polvo
  • Manual de propietario
  • Plantilla de referencia para instalación de cápsulas
  • Peso anti-skating, 3 x pesas para el brazo
  • Herramientas específicas de instalación del brazo

Si bien cabe señalar que la cubierta de metacrilato, que se suministra en una caja aparte, no ha sido finalmente entregada para la reseña, aunque es algo que no afecta para la evaluación del sonido del aparato. 

Como el giradiscos no incluye cápsula fonocaptora el importador AudioÉlite ha tenido la gentileza de instalarle una Hana ML nueva a estrenar, todo un detalle que agradezco encarecidamente.

 

SONIDO

Después de instalar el giradiscos, comprobar los ajustes de la cápsula y dejarla soltarse durante unas cien horas de uso, llega el momento de las escuchas críticas.

Jazz: Miles Davis – Porgy & Bess (Mobile Fidelity 45 R.P.M.) 

Porgy & Bess es para muchos el mejor álbum de los grabados por Miles Davis y Gil Evans y suele ser una obra que no falta en las típicas listas de mejores discos de todos los tiempos. A finales de los cincuenta Miles veía el Bebop y el Hard-bop demasiado ampulosos y barrocos como para favorecer la creatividad y buscaba en el jazz modal nuevas formas de improvisación y creación musicales. Casi a la par que el estreno de la homónima película se grabaron varias creaciones de diversos estilos basadas en de la ópera de George Gershwin, pero ninguna fue tan bien acogida por la crítica como ésta de Miles y Evans y ninguna ha envejecido también con el paso de los años.

En el segundo corte titulado Bess, you is my woman now tenemos un Miles al fliscornio íntimo, sensual y sedoso. La orquesta acompaña al astro llevándolo en volandas. Suena jazz, suena clásica, suena estadounidense, suena universal. Con el pote del integrado Yamaha A-S3000 a las 11:00 se disfruta de una dinámica vital para que el tamaño de la orquesta y de las frases de Miles tengan cada una el peso adecuado y nos parezcan verosímiles. El giradiscos, el brazo y la cápsula son la otra orquesta que hace su trabajo con sobrada eficiencia. 

Arranca el tercer corte titulado Gone que es el único del álbum compuesto por el propio Evans. Orquesta y batería no sonarían con tanta garra y vivacidad si no fuese por el fondo tan negro que el New Horizon GD 2.25 consigue. Los golpes secos que el baterista Philly Joe Jones imprime a la caja se materializan con su ataque rápido sin que se note congestión o falta de resolución alguna. Mas es en la fase de sostenido y la posterior relajación donde se consigue una sensación si no plenamente holográfica, sí muy carnal. Se siente que los distintos instrumentos flotan pero no en modo gaseoso o desdibujado, sino con su corporeidad y esencia innatas. Pues el giradiscos es capaz de recrear que hay una parte del sonido proyectada directamente del instrumento y otra parte que proviene de la sala donde se ha grabado. Todo ello mientras simultáneamente la sección de brass de la orquesta está tocando la frase que sirve de leitmotiv del corte con notas cortas y poderosas. El giradiscos  consigue un sonido expansivo, con diferentes capas y planos sonoros donde micro y macrodinámica conviven sin congestión alguna. Sonido de alta definición, sí, pero sobre todo de alta seducción.

Pero claro tenemos una obra excelsa y una prístina reedición en vinilo a 45 vueltas. Veamos cómo se comporta nuestro giradiscos con otro disco menos audiófilo. 

Pop: Franco Battiato – Torneremo Ancora (Sony Music 33 R.P.M.)

Siendo el giradiscos un producto de Italia por qué no alimentarlo con un disco de uno de sus artistas más internacionales y queridos como es Franco Battiato. El cantautor, director, pintor, siciliano, que acaba de cumplir 75 años, nos dejó el año pasado su testamento sonoro, el broche de oro que cierra su sólida carrera artística. Torneremo Ancora cuenta con 14 de sus temas más pop y uno inédito que es el que da título al disco grabados junto a la Royal Philharmonic Orchestra.

Sí, ya vemos que no es nada original. Que es algo que suele acabar en la mayoría de las veces y en el mejor de los casos en un chascarrillo cuando no en una degeneración «luiscobera.»Ahí tenemos los funestos ejemplos de George Michael metido a crooner crepuscular o a la banda de trash-metal Metallica con su S&M un disco que tenía mucho de «trash» y poco o nada de metal, excepto el jugoso dinero en “metállico” que se embolsaron con ese concierto-turbamulta. Simply Red e incluso Sting tampoco se libran del luiscobeo, (por desgracia) etcétera.

Pero es que aquí quien estaba detrás del italiano era la Royal Philharmonic que al final consiguió convencer a un convaleciente Battiato que llevaba como tres años retirado de los escenarios por una enfermedad nunca anunciada a los medios. Si no es un gran disco por lo menos queda en buen disco. Un buen disco de “Il Maestro.” No es poco.

En el primer corte titulado Torneremo Ancora la voz del artista suena frágil y quebradiza, apenas un hilo de lo que fue en su plenitud. Sin embargo no pierde ni un ápice de eso que la hace tan grande: su capacidad de contar historias. Battiato el juglar, Batttiato el filósofo, Battiato el divulgador de pedanterías culturetas. A Franco Battiato se le perdona todo porque siempre lo ha dado todo incluso más de lo que tocaba. Siendo una grabación moderna enteramente digital lo curioso es que no suena con (mucha) digitalitis, o peor aún con esa enfermedad moderna de la compresión salvaje que ahoga y constriñe la música hasta convertirla en un indigerible mazapán. Buen trabajo el del ingeniero italiano “Brian” Pino Pischetola que ha respetado la delicada voz de su paisano haciendo de sus defectos su inmarcesible virtud.

Este giradiscos de precio todavía terrenal consigue extraer la sustancia tanto de discos analógicos “old-school” como de nuevas grabaciones siempre que se hayan grabado con técnica y cariño. Tan buen trabajo hace con la orquesta que los instrumentos suenan con un tamaño, peso y posición bastante acertados y eso contando con las limitaciones de mi sala. La voz de Battiato justo en el centro de la escena con las pés, bés y tés, las consonantes oclusivas que chocan contra el micrófono bien presentes. Este popeo que todo ingeniero de sonido intenta evitar en cualquier grabación aquí es respetado, porque su presencia enfatiza la fatigada voz del cantante, puede que la haga menos canónica pero la hace más auténtica y viva. Es un anciano de 74 años que micrófono en mano cuenta sus historias de siempre. La seducción del relato. El viaje hacia otros mundos posibles que tanto valoramos ahora en estos tiempos de clausura. 

Suena Lode all’inviolato y las cuerdas nos elevan más y más como hojas mecidas por un caprichoso y primaveral remolino de viento. Canta en italiano “le nuvole non possono annientare il Sole e lo sapeva bene Paganini che il diavolo è mancino e subdolo e suona il violino.”   

“L’animale” cuya versión en español es la autobiografía de mi vida (¡y la de tantos!). Una obra maestra de un cantante que conoce tan profundamente la grandeza y la estupidez humanas que se permite reírse frente al espejo. No creo que la sabiduría sea otra cosa que darse cuenta de lo tonto que uno fue y sospechar que todavía tiene margen para “mejorar” esa estadística.

Tiepido Aprile nos invita a atravesar un bosque de pinos y a disfrutar con el olor de su resina. Imposible no emocionarse, imposible no sentir que uno está allí. A un volumen moderado la música suena no solo conmovedora sino cómplice de la sobremesa, amiga del café pausado y del chocolate negro. No sé a estas alturas de la reseña si etiquetar este plato de melómano o audiófilo y quizás eso sea hasta bueno. Quizás sea fabuloso tener que volver a poner la aguja al principio del disco porque se me olvida que estoy haciendo una “escucha” para una reseña. Como al niño que por primera vez disfruta de hacer deberes, una media sonrisa irónica se me dibuja en el rostro. El álbum doble de Battiato da por sí solo para un libro pero toca cambiar de disco y de tercio.

Rock – Rock Progresivo: Dire Straits – Love Over Gold (Mobile Fidelity 45 R.P.M.)

Que Mark Knopfler es mejor músico, compositor, productor -y cocinero si me apuráis- que cantante es algo que no creo que admita mucha discusión. Su voz tiene muchas limitaciones pero se le agradece que nunca nos haya torturado con un falsete ni que intente llegar donde no llega. Pero es un músico tan soberbio en todo lo demás y estuvo rodeado de una banda tan potente y cohesionada que su voz no me resulta algo tan esencial. No es que la desprecie, es más: si me gusta Battiato como cantante ¡qué le voy a pedir al bueno de Mark! Pero digamos que no me imagino a Queen sin Freddie Mercury pero sí podría imaginarme unos Dire Straits con un Mark Knopfler mudo. Porque instrumental y creativamente es tan titánico lo que ofrece la banda británica que podría disfrutarla con la misma intensidad si fuese sólo instrumental. Aquí entra este disco Love Over Gold con temas tan extensos que se acercan al concepto del rock progresivo y donde el desarrollo instrumental prevalece sobre el rock más popero y vocal. Un trabajo soberbio de un grupo en estado de gracia.

Con la aguja puesta en el segundo corte titulado “Private Investigations” la guitarra se abre paso entre un colchón de sintetizador y Mark se muestra como el maestro de las cuerdas que es, pues tan importante es el sonido como el silencio prístino entre notas, métricamente perfecto. Knopfler me susurra a lo Leonard Cohen y aquí me conquista, me desmonta y me deja sin defensas. Qué bueno es ser humilde y saber con qué herramientas realmente cuentas. Lo mismo ese es el secreto de este giradiscos: ingeniería, trabajo, control de presupuesto todo en sintonía y sin pretender ser lo que no le toca.

Pudiera antojárseme a veces que el New Horizon resulta algo soso cuando lo que suena es lineal, sin que haya esa curva en uve que tanto se impuso muchas veces veces con fastidio en los años ochenta. El bombo, el piano con una reverb cinemascópica muy conseguida. Los toms fagocitando el escenario son el colofón para un tema donde la tensión dramática y la dulzura hacen de combustible y comburente para un fuego que termina por devorarlo todo. Mis hemisferios melómano y audiófilo se colman por igual.

Con “Love over gold” guitarras y piano vuelven a bailar en escena esta vez sin generar tensión cinematográfica alguna. Esta canción por contrario me arropa y me echa ese invisible pero presente lazo emocional. La música me atrapa sin que pueda ni quiera hacer nada por evitarlo. El xilofón aporta brillos y detalles con trasientes muy deleitables desde el lado audiófilo y al final del tema tienen su momento de lucimiento. 

Ambient: Roger & Brian Eno – Mixing Colours (2 x LP Deutsche Grammophon)

Cierro las escuchas críticas con un disco recién salido al mercado y con el que por tanto estoy en fase de conocimiento previo. Se trata del álbum Mixing Colour que los hermanos Roger y Brian Eno han publicado bajo el sello alemán Deutsche Grammophon. Un disco sencillo de ambient minimalista. La palabra paisaje en español tiene etimológicamente una connotación estática que nos hace pensar en un lienzo pintado, en una fotografía que retiene el espacio y el tiempo. Sin embargo si traducimos paisaje al inglés: “Landscape” e hiciéramos su disección y traducción al español: escapar de la tierra. Aquí ya le vemos una connotación dinámica. No estaríamos ante la captura de un fragmento espacial sino ante la captura un fragmento espacio-temporal. Ya más que un cuadro, podría ser una pantalla de cine, la ventanilla de un tren que se halla en movimiento. Pues ambos conceptos el anglosajón de “landscape” y el español de “paisaje” es lo que los hermanos Eno han querido casar y capturar con su música. Recomiendo ver los videos que figuran oficialmente en la web del sello alemán y en Youtube los cuales se han grabado con una sola secuencia de trávelin lateral y que como toda imagen explican mil veces mejor el concepto.

El primer corte “Spring Frost” suena vaporoso, con la fragilidad de una cajita de música. La micro-dinámica, el timbre y el fondo negro que ofrece el giradiscos hacen que las notas musicales se disfruten y se disuelvan en el oído sin arista alguna. El ataque, la caída, el sostenido y el desvanecimiento nunca son del todo iguales. Siempre hay una sutil diferencia, un velado matiz. Eso es lo que hace interesante este género musical que permite tanto una escucha en segundo plano mientras se lee o se medita como una escucha activa que permite el disfrute de las texturas y pinceladas sonoras. “Spring Frost” primavera congelada. Sólo tengo que mirar por la ventana y ver el parque de enfrente sin abuelos tomando el sol, sin perros jugando con una pelota, sin niños corriendo. Sólo el movimiento de las hojas de los árboles. 

El cuarto corte titulado “Wintergreen” es sensacional para probar la quietud del giradiscos. Sospecho que el sistema de desacople del motor y del brazo tiene mucho que ver en el resultado. Las notas se estiran como Perseidas con una reverberación que Brian Eno emplea con maestría sin igual para luego morir sobre ese inmaculado fondo negro.

 

Obsidian suena como si metiésemos un viejo órgano bajo el agua de un estanque y lo escuchásemos a distancia. Misterioso y ceremonial. Muy cinematográfico y con una leve zozobra que no se molesta en disimular. Me suena a la calma de quién ya ha llorado todo lo que tenía que llorar ese día y halla cierta solaz.

Blonde es como un pensamiento color sepia a cámara lenta. Es nostalgia sin palabras. Los rayos de luz que se cuelan por las cortinas a la hora de la siesta de un sábado de verano que hace mucho que se fue. Es el olor del delantal de tu madre cuando tu cabeza le llegaba por la cintura. La caja de galletas con fotos de amigos que ahora viven a mil kilómetros de aquí. Por eso amo el ambient y más si es minimalista ¡Cómo puede dar tanto si está hecho con apenas nada! Eso me hace pensar que aunque tendemos a buscar aparatos de peso plúmbeo, lo cierto es que no es un factor determinante a la hora de conseguir calidad de sonido en una electrónica y menos en un giradiscos. Mejor ejemplo que nos da este GD 2.25 imposible. Un giradiscos que con un peso cercano a los 11 kilos suena con empaque y delicadeza a partes iguales.

 

Slow Movement: Sand es el tema que cierra el disco y es una ventana abierta al mundo. La caja de resonancia del piano se siente vibrar dando el cuerpo y marcando el ritmo. La zona media es exquisita y fecunda en armónicos y en el medio agudo un sintetizador refulge aportando un contenido lirismo. 

Cuántas veces había mirado hacia mi balcón con doble cierre y cuádruples cristales y había deseado que ojalá no hubiera niños jaleando y gritando en el parque de enfrente. Cuidado con lo que deseas decía esa cutre película de terror. Ahora en cambio deseo que vuelvan los gritos, los balones, las madres con sus regaños, la primavera descongelada, la vida misma. Ahora los echo de menos aunque no nos volvamos locos porque sé que en cuanto la clausura termine ya se encargarán los traviesos críos de que se me pase. También echaré de menos este competente plato New Horizon GD 2.25 y me da que eso no se me pasará tan fácilmente. Un giradiscos de precio asumible, aspecto elegante, diseño inteligente y un sonido equilibrado.

Pero…

El giradiscos no se lleva muy bien con las huellas. Y ya está. Por este precio imposible sacarle un sólo pero más.

New Horizon GD 2.25 – PVP 1199€. Tocadiscos con brazo Pro-Ject de aluminio 9”, sin cápsula ni tapa. En promoción durante el mes de mayo por 999€ y un descuento especial en la cápsula que se le añada.

Distribuye Audio Gallery

EQUIPO USADO PARA LAS PRUEBAS

Fuente Digital

  • Reproductor de CD/SACD Yamaha CD-S3000
  • iMac mid 2007 Core 2 Duo 2,4 GHZ y 6 gigas RAM DDR3 con disco duro interno SSD para sistema operativo y software
  • Macbook Pro Retina Early 2015 con Intel Core i5 a 2,9 GHZ 8 GB de RAM DDR3 a 1867 MHZ y disco duro interno SSD de 500 GB
  • Disco duro Western Digital My Passport Ultra 2,5” y 2 tB para biblioteca musical

Fuente Analógica

  • Giradiscos Acoustic Solid modelo Solid Wood con Brazo Rega RB-303 y  cápsula Ortofon MC-3 Turbo

Cableado y otros

  • Regleta Furutech e-TP80e con cable de corriente Furutech G-314AG-18E
  • Cables de altavoz Supra Classic 6.0 en bicableado con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas en origen en ambos extremos
  • Cables de altavoz QED Silver Anniversary XT / CF con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas de origen en ambos extremos
  • Cable de corriente Furutech G-320Ag-18-E en SACD
  • Cable de corriente Cardas Golden Power Cord en Amplificador
  • Cable USB Audioquest Carbon en Macs / SACD
  • Cables de modulación RCA Groneberg Quattro Reference
  • Cables de modulación RCA Ortofon
  • Cables de modulación XLR Hivilux

Sala dedicada de 22 m2 acondicionada acústicamente con alfombra gruesa de lana natural,  cuatro paneles de fibra de vidrio de 50 mm marca EQ Acoustics situados en la pared tras el punto de escucha. 2 Paneles de poliéster de 100 mm marca EQ Acoustics en la pared de fondo. 2 Paneles de lana de roca de 150 mm en la pared de fondo y dos difusores cuadráticos de tipo residual marca T.Akustik modelo SC Diffusor. Ocho trampas de graves marca Auralex modelo Lenrd. Cortinas gruesas muy rizadas y doble cierre de aluminio con rotura de puente termoacústico. 2 trampas de graves de membrana marca Hofa modelo Baby tras el punto de escucha. Trampa de graves de fibra de vidrio de 200 cm x 35cm x 70 cm.

 

 

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