Con respecto al 4K la verdad es que ahora mismo me parece un poco irrelevante ya que solo SONY tiene en el mercado proyectores con paneles 4K nativos -a precios prohibitivos-, aunque ya existan algunas pantallas de TV con capacidad 4K a precios más asumibles. Por otro lado actualmente hay una absoluta carencia de este tipo de contenido en el mercado, e imagino que esto se mantendrá así durante algún tiempo, al menos unos años más. Tengámoslo claro, el 4K es un formato que en el mejor de los casos tardará de 2 a 3 años en empezar a implantarse.
En lo que al 3D respecta, lo siento pero me parece tan lamentable que casi prefiero no entrar para no ofender a los entusiastas del formato. A mi personalmente no me llama nada la atención. Cuando lo he experimentado me ha parecido un añadido que no aporta nada a la experiencia cinematográfica, y que resulta en la mayor parte de las ocasiones más falso que un Euro con la cara de Popeye. De todos modos tampoco tengo proyector en mi casa compatible, aunque sí algún amigo que me podría haber permitido el análisis. Realmente no me interesó.
Una vez superados estos dos puntos pasaré a describir sus prestaciones en lo que al AV respecta. La primera impresión es muy positiva. Mi proyector, así de repente, parece haber rejuvenecido, ya cuenta 300 horas de su segunda bombilla y tengo ya muy controlada su imagen, sus virtudes y carencias. Pero para esto no estaba preparado. El Oppo provocó que la imagen mejorara unos enteros en casi todos los parámetros que pueda apreciar. Increíble lo que estaba presenciando. La definición fue mucho mejor que mi anterior reproductor, revelando más detalles de la escena, tanto en primeros como en segundos planos, pero sin corromperla con ningún tipo de artificialidad. Los colores con una saturación perfecta y una vida impresionante, igualmente esta mejora no aporto ningún tipo de falsedad a la imagen. Simplemente los colores producían una sensación de realidad que claramente no se percibían con mi reproductor de Bluray. Los negros son de nuevo brutales, increíblemente me encuentro percibiendo información que antes ni siquiera podía intuir en la imagen. Todo esto produce una sensación de tridimensionalidad que casi me empuja a acercarme a la pantalla a ver si realmente tiene algún relieve. La impresión general es que mi proyector va mucho más sobrado que antes a la hora de reproducir momentos delicados. ¡Increíble!
Procedí a renglón seguido a conectar mediante su puerto USB un disco duro Western Digital Elements, donde había descargado un fichero MKV de la película “El Hobbit, Un viaje inesperado”. En mi descargo diré que he comprado en Bluray tanto la versión normal como la extendida de esta película, así que creo que tengo al menos el derecho a poder bajarme este archivo sin que los señores de la SGAE se enfaden.
La labor que hace el Oppo con estos contenidos es tan salvaje, que es imposible distinguir ambas reproducciones. No se aprecian ningún tipo de artefactos. Es de recibo apuntar que en mi opinión el BDP-105EU es la máquina definitiva a la hora de reproducir archivos MKV.
En cuanto al sonido en Audio-Video, es impresionante, mucho mejor que lo percibido con mi anterior reproductor. Se consigue aparte de las virtudes que ya tenía mi equipo de cine en casa -dinámica salvaje, timbre delicado, grave totalmente controlado, gran presentación espacial, ausencia de distorsión a altos volúmenes-, una mejora apreciable en la percepción tridimensional de la escena sonora en toda la sala, y una mejora en el control del grave. Ambos parámetros ya eran espectaculares, pero ahora son sencillamente geniales.
Prueba de fuego
Y al fin alcanzamos el momento que sospecho que todos estábamos esperando. Llegados a este punto ha quedado claro que nuestro invitado se desenvuelve como pez en el agua en un sistema de “Audio – Video” de referencia. Ahora, ¿como se comportara reproduciendo archivos puramente musicales? Es el momento de introducir un disco compacto en la bandeja y apreciar la calidad del Oppo frente a mi reproductor de referencia.
