Soulution
He tenido varias oportunidades de escuchar las electrónicas de la firma suiza Soulution anteriormente. En el High End de Munich son asiduos exponiendo, y recuerdo así de memoria, verlos asociados siempre con cajas acústicas del más alto nivel y prestigio como Magico o Focal. Hace un par de años me sorprendió el buen sonido que mostraron en su emparejamiento con unas Focal Stella Utopia -pues las últimas realizaciones de la marca de cajas francesas, no son especialmente de mi agrado-, demostrando un empaque y autoridad extraordinario. También en el Audio Show de Lisboa de hace dos años, tuve la fortuna de escuchar un conjunto de preamplificador y etapas monofónicas de la serie 500 de Soulution, moviendo unas imponentes Avalon Isis. Increíble como una etapas de sólo 125W a 8 Ohm movían unos gigantes de cajas como estas, con su doble woofer de 13 pulgadas cada una. El sonido de este emparejamiento fue sublime por cierto.
Aún después de estos acercamientos a los productos de la firma suiza, siempre “quedé con ganas de más”, y sobre todo de escucharlas en un entorno más adecuado que el de una sala del Show de Munich -pues a pesar del empeño que los expositores ponen, no se acercan a la perfección-, o el de un salón o habitación de un hotel. El Loft de Werner en Barcelona es quizás la sala de audición más preparada que hay en nuestro país, tanto por el acondicionamiento acústico del que está equipada, como por sus dimensiones holgadas de 11×7 metros de superficie. En este entorno, es mucho más fácil apreciar las virtudes y defectos de cualquier producto, y en este caso al poder asociar esta electrónica a dos cajas acústicas diferentes de reconocida calidad, la labor se vuelve mucho más sencilla y entretenida. Con estos alicientes en mente, no dudé en desplazarme a mi ciudad de nacimiento, aunque no de residencia, para saborear una jornada de audiciones inolvidable.
Conociendo que los responsables de Werner no dejan nada para última hora, y habiendo sido informado de que los sistemas se encontraban instalados desde hacía días, adelanté mi visita una jornada para poder escucharlos en soledad, con el Loft para mí solo y con total tranquilidad. ¿Se puede pedir más…?
Puro disfrute melómano
En compañía de Xavi Casellas, fui informado de la composición del sistema, y de las características de la electrónica Soulution, en especial de ciertas peculiaridades únicas con las que cuenta, como por ejemplo la manera protegerse el preamplificador ante un cambio de entrada, tardando unos segundos en activarse tras chequear la calidad de la señal entrante por ella. Tras una breve descripción de la electrónica y cajas que escucharíamos, nos dispusimos a dejarnos llevar por la música y disfrutar.
La composición del sistema que escuchamos fue la siguiente:
- Preamplificador: Soulution 725
- Etapa de potencia estéreo: Soulution 711
- Reproductor de CD: Spectral SDR-4000SL
- Cajas acústicas: Kharma Elegande dB-9 Signature
- Cables de altavoz MIT y de interconexión Siltech y JPS Labs
Destacaría en esta combinación el planteamiento purista y clásico del reproductor de CD de la firma americana Spectral. En estos tiempos que parecen abocados sin remisión a exigir aparatos con conectividad completa, sobre todo abiertos a conexiones con entornos informáticos, Spectral continúa apostando por un lector con un sonido de auténtica referencia, sin ninguna posibilidad de utilizarlo como DAC, por lo tanto sin entradas digitales y por supuesto sin conexión USB. Sin duda podemos calificar esta postura como nadar contra corriente, pero viendo, o mejor dicho escuchando los resultados, seguro que un usuario con una gran colección de CD’s es capaz de disfrutarlo y sacarle el partido que se merece. En mi opinión para reproducir en calidad CD todavía no hay nada mejor que un lector de referencia con transporte convencional.
Después de esta puntualización, dudo si sabré transmitir fielmente la calidad el sonido que escuché con esta combinación. No existe un punto fuerte sobre el que me pueda apoyar para completar este relato, más bien debo decir que no había puntos débiles. Aunque en principio las Kharma dB9-S pudieran considerarse el eslabón más débil de este sistema, fueron capaces y con suficiencia, de transmitir cuan buena es esta amplificación, y de reproducir música de una manera espectacular. La capacidad de llenar una sala tan grande de música, con unos contrastes dinámicos tan sobresalientes, me produjeron un profundo impacto y sorpresa. La etapa de potencia 711, demuestra que sus vatios son “de verdad”, y sus 150W a 8 Ohm pasan a 300W a 4 Ohm y a 600W a 2 Ohm. Pero a parte de robustos, se acompañan de una velocidad de ataque y -debido a su elevado damping factor- un control de los conos de graves, que aumentan la sensación de golpeo seco y preciso en dichas frecuencias. Un espectáculo se puede calificar la escucha de temas con fuertes percusiones en esta combinación Kharma-Soulution.
Pero es que a parte, una de sus mayores virtudes es la capacidad de conseguir emocionar al oyente, a través de una presencia física de los instrumentos ante nosotros abrumadora. Cada uno de los sonidos que escuché se mostraban con una intensidad inusual, con un sonido muy limpio, plenos de matices, detalles y a su vez orgánicos y sin atisbo de ningún tipo de dureza. Soulution presenta la seductora capacidad de conjugar una entrega de corriente brutal, con una suavidad casi digna de electrónicas a válvulas de muy alta gama. El tweeter de Berilio que las Kharma montan -y que según con que electrónica se asocie puede resultar delicado-, en manos de Soulution no mostró en ningún momento síntomas de fatigarme, los agudos en todo momento fueron deliciosos, extendidos y ricos.
No puedo dejar pasar la oportunidad de mostrar mi agrado con las cajas acústicas Kharma dB-9 Signature, que si bien no son económicas con sus 30000€ de PVP, resultan una opción más que interesante para el aficionado en busca de una caja compacta y de prestaciones superiores a las que su precio hace suponer.
Tras esta experiencia tan satisfactoria, decidimos hacer una pausa para la comida, donde tuve la oportunidad de charlar con Xavi sobre Soulution, confesándome su debilidad personal hacia la marca. ¡No creo que haya nadie que tras oírla en estas audiciones no quede rendido a su sonido!
Después de esta pausa volvimos a la escucha de la electrónica de Soulution, esta vez acompaña de las cajas acústicas danesas de Dynaudio, con su modelo C4 Platinum.
Confesar que en un primer momento, sustituyendo simplemente unos altavoces por otros, las Kharma demostraron en mi opinión un nivel sonoro superior. Tuvimos que efectuar algunos sencillos pero efectivos ajustes, para lograr un sonido también de muy alto nivel con las Dynaudio. Un pequeño ajuste en el filtro de los cables de altavoz MIT, donde es posible seleccionar el nivel de resolución exacto -reduciéndola-, y un cambio en el cableado de interconexión -sustituyendo el cable Siltech de plata utilizado entre previo-etapa por un JPS Labs de cobre-, fue suficiente para proporcionara a esta combinación un superior confort de escucha y equilibrio tímbrico.
Seguramente la mayor altura de estas cajas, o su doble tweeter situado en posición central, ayudaron a incrementar la sensación de espacialidad y amplitud escénica que esta combinación ofrecía. En su contra, la música en general se reproducía de manera un poco más “descafeinada”, perdiendo algo de energía, pasión e intensidad, con respecto a las Kharma dB-9. A pesar de eso, y todo hay que decirlo, también con un poco menos de dinámica y control de graves, el equilibrio tímbrico y el nivel de resolución fue ejemplar.
Difícil conseguir un nivel sonoro tan alto en una sala de audición con tanto material expuesto. Me hubiese gustado poder escuchar cualquiera de estas combinaciones en solitario en la misma sala, pues el ejemplar nivel de silencio y paz obtenido, seguro que se incrementaría de manera considerable. Gran trabajo de todas maneras de los responsables de Werner para conseguir tan destacados y espectaculares resultados.
Resumen
Fantásticas jornadas de presentación de las electrónicas de la firma suiza Soulution, a los aficionados de la Ciudad Condal y a aquellos que tuvieran el acierto de desplazarse de fuera, pues no se sentírían en absoluto defraudados. Las dos combinaciones de electrónica y cajas acústicas rayaron a un nivel superior -en mi opinión mejor con los altavoces de Kharma-, y demostraron la indiscutible calidad y capacidad de esta amplificación. Mi convencimiento de la asombrosa calidad sonora de la amplificación expuesta fue tal, que sospecho que no hay caja acústica en el mercado que no salga beneficiada con su compañía. Quien pueda permitírsela, tiene la seguridad de emplear su dinero de manera acertada, y podrá disfrutar muchos años de una de las mejores amplificaciones disponibles en el mercado a cualquier nivel.