Las cajas acústicas basadas en altavoces full range, tienen una serie de virtudes que las hacen muy especiales y atractivas para un buen número de aficionados, pero que en líneas generales, también poseen una serie de limitaciones como son, una reducida extensión de frecuencias y una menor capacidad para reproducir pasajes musicales complejos y densos.
En esta ocasión nos encontramos de frente con las Stein Master Class SP 1.1, cajas acústicas que como todos los productos de la firma alemana, hacen uso de un buen número de soluciones innovadoras y exclusivas, que consiguen romper con los tópicos de las cajas full range y con sus inconvenientes.
Vamos a conocer algunos datos técnicos sobre su construcción, que nos ayuden a comprender como Holger Stein ha conseguido superar las limitaciones asociadas a las cajas full range, y que nos muestren todo el arduo trabajo de desarrollo e innovación que atesoran en su interior.
Construcción
Comenzaremos diciendo que las Stein Master Class SP 1.1 han sido desarrolladas por Stein Music durante un período de cinco años, tiempo suficiente para optimizar cada detalle de su construcción, y esto se nota en el resultado final.
El altavoz de banda ancha, se ha desarrollado utilizando los sistemas de medición más precisos, incluyendo un láser Klippel, medidor exacto del desplazamiento de cada parte de la membrana del cono en todas las frecuencias. Estas estrictas mediciones, se contrastan en diferentes etapas, con concienzudas sesiones de escucha, para asegurar que se traducen en mejoras de sonido evidentes y no se limitan sólo a obtener unas gráficas técnicamente perfectas.
La pieza central, base de este diseño es el altavoz de 20 cm de diámetro, que cubre un rango de frecuencias de 8 octavas y que destaca por su excelente linealidad.
Uno de los secretos exclusivos de Stein Music, es el uso de la llamada «laca Maestro» diseñada por ellos mismos y que aplican a diversos componentes, optimizando el rendimiento de los mismos. Aparte de este tratamiento, también utilizan algunos otros, como el agente de endurecimiento que emplean en el papel de la membrana que rodea el voice coil, y que es beneficioso para la limpia reproducción de la gama superior de frecuencias.
Por razones puramente sonoras, Stein Music ha decidido no utilizar un cono whizzer, como los empleados en otros altavoces full range como algunos Fostex por ejemplo. Stein ha desarrollado su propia solución en forma de una cobertura ventilada del voice coil de material mineral. El revestimiento especial de esta cobertura, tiene como resultado una alta intensidad en la reproducción de las frecuencias altas, sin ningún tipo de coloración.
Para reducir al mínimo la masa total y evitar el efecto de una alta compresión, la placa del altavoz cuenta con una abertura en la zona central de la misma.
Además para evitar el aumento, inducido físicamente por la membrana, en la respuesta de frecuencia, de 6 dB por octava en el rango medio, la membrana del cono está diseñada para trabajar con una acción pura de tipo pistón.
El material del que está fabricada la membrana del cono es lino impregnado, el cual se seleccionó tras múltiples experimentos con todo tipo de materiales. Además para eliminar el mayor número de reflexiones, Stein desarrolló una especie de matriz o molde de pura lana, impregnada de su laca maestro, que mejoró las cualidades de su lino impregnado.
También Stein Music puso una especial atención en el diseño de la segunda parte de la suspensión, el spider. Esta parte tiene la función de centrar la bobina dentro del hueco, aunque siempre acaba desarrollando una vida propia y creando un efecto audible a través de la membrana del cono. Para impedir este desagradable efecto, el área entre el spider y el cono ha sido minimizada al máximo. Además el spider ha sido ventilado para prevenir cualquier tipo de compresión y barnizado con laca maestro, al igual que el chasis y el imán para conseguir las máximas prestaciones.
Detrás del cono full range, Stein ha colocado una pieza fabricada con nogal americano, que amortigua una determinada resonancia. Aparte de esta pieza de madera, podemos destacar otros tweaks que Stein Music utiliza dentro del recinto, y que describiremos con más claridad en un futuro artículo sobre accesorios de la marca, como son un E-Pad (nanotecnología) y un Magic Stone. Éste último, es uno de los accesorios, de entre los muchos que Stein Music dispone y que forman parte de los elementos de armonización de salas.
El sistema de graves es del tipo TQWT (Tapered Quarter Wave Tube or Voigt Pipe), que nos permite un grave profundo pero controlado, mientras una cámara en la parte inferior del altavoz puede ser rellenada, para conseguir un grave algo mas seco y claro.
La estructura de la caja ha sido reforzada de una manera asimétrica, para evitar cualquier linea paralela entre las paredes delanteras y traseras y evitar de esta forma, que la señal musical produzca indebidas influencias dentro de la caja. Todo este trabajo de diseño ha sido mejorado, debido al uso de diversos materiales fabricados a base de plantas, que amortiguan las ondas de presión que se producen en el interior.
Las Stein Master Class SP 1.1 están cableadas internamente con su propio cable Stein Music Reference L, que consiste en un número equilibrado de cables de un solo conductor de diferentes diámetros. El dieléctrico empleado es algodón impregnado de laca maestro, que posee unas cualidades dieléctricas y acústicas ideales.
Para finalizar Stein Music informa que las cajas se pueden usar con 3 o 4 pies hechos de nogal, en una sola pieza, dependiendo del tipo de suelo donde vayan a ser colocadas, para así conseguir un apoyo ideal. Las cajas acústicas que dispusimos para esta revisión, tenían cuatro pies de nogal cada una.
Sonido
Antes de extenderme en la descripción del sonido de estas cajas, debo recomendar encarecidamente a la persona que decida adquirir una pareja de ellas, que antes de sentarse a escucharlas las someta a un rodaje a fondo, pues he sido testigo del cambio que se produce en su sonido durante el mismo. Recibí esta pareja directamente desde la fábrica Stein en Alemania, y aunque el distribuidor me aseguró que las habían tenido quemándose en sus instalaciones unas 200 horas, evidentemente estas horas no fueron suficientes o no fueron de la suficiente calidad. Al decir que no fueron de la suficiente calidad, me refiero a que no fueron realizadas a un volumen elevado que consiga mover bien todas las partes mecánicas de las cajas acústicas. El hecho es que su sonido al recibirías era excesivamente duro e incisivo y tuve que dejarlas sonando dos días a un volumen elevado, para que su sonido se fuera suavizando, humanizando y estabilizando. Durante estos días podemos decir que su sonido dibujaba «dientes de sierra» y alternaba momentos en los que sonaba mejor, con otros en los que su sonido no era acertado. Pasados estos dos días iniciales parece ser que su rodaje se completó, y ya durante el tiempo que las escuché no observé más variaciones.
