Top Wing Suzaku Red Sparrow

El vuelo del gorrión rojo

A media legua de distancia se divisaba una amplia llanura, el sol de una apacible tarde de primavera hacía que el llano se tornase de un negro brillante, una superficie resplandeciente que daba miedo por su inabarcable inmensidad. Pero no todo es lo que parece, el pequeño gorrión se descolgó de las alturas y, al modo de las grandes aves, se propuso un vuelo rasante, pero cuan diferente se tornó el paisaje. Pronto la planicie reluciente se convirtió en una espiral de grandes valles. Nuestro valiente protagonista se adentró lentamente en una de esas cuencas y contempló uno de los lugares más singulares que nunca había visto. La base era suave al modo de los valles glaciares, pero las paredes eran irregulares, mostrándole un sinfín de hermosos detalles. Era como ver un gran jardín, pero desde dentro, viendo, oliendo y acariciando cada una de las especies que allí vivían. Nuestro gorrión no pudo más que sucumbir a tan maravillosos encantos y dejarse llevar por esa cuenca sin fin que, por más vueltas que daba, nunca parecía acabar. Pero toda historia tiene su fin y, sin previo aviso, nuestro gorrión se vio súbitamente elevado a las alturas, como por una fuerza sobrenatural, como el brusco despertar de un sueño, de un sueño idílico en los que se persiguen ninfas desnudas. Ahora volvía a ver la resplandeciente planicie a lo lejos y únicamente le restaba soñar con volver a deslizarse por una superficie tan placentera.

Y es que estos japoneses, no solo saben hacer productos inigualables, pequeñas delicatesen al estilo de la más refinada orfebrería, sino que dominan a la perfección los entresijos de la alta tecnología, combinando los materiales más novedosos para dar solución a los problemas tradicionales. Por si eso fuera poco, tienen la extraña costumbre de concebir unos seudónimos muy unidos a su ideario tradicional. Siempre se trata de denominaciones sumamente sugerentes que en este caso han despertado mi aletargado y decadente ingenio literario. La función de la protagonista de este artículo no difiere demasiado de nuestra fábula literaria, la flamante Suzaku Red Sparrow debe sumergirse en los surcos de nuestros vinilos y convertir la vibración mecánica de las paredes del surco en impulsos eléctricos que luego serán amplificados por nuestro sistema. Aunque lo cierto es que su viaje no es tan placentero como el de nuestro relato, porque las paredes de la ranura de un LP contienen innumerables irregularidades, diferentes a uno y otro lado del surco, lo que produce el sonido estéreo, distinto para cada uno de los dos canales.

El arte de la confección de cápsulas fonocaptoras debiera estar resulto hace décadas, cuando el vinilo era el formato rey y todavía no habían llegado los “gloriosos” días del CD, pero resulta que desde entonces no han dejado de investigar en lo referente al diseño y fabricación de estas pequeñas obras de ingeniería y, quizá, ha sido en los últimos tiempos cuando más se ha avanzado en la mejora y el refinamiento de esta tecnología que ya parecía olvidada por el gran público. Actualmente el mundo del Hi FI anda un tanto revolucionado, no dejan de aparecer productos novedosos, puntos de vista diferentes que parecen cambiar todo lo que se hacía hasta este momento. A veces estas ideas ya existían, pero no había los medios para llevarlas a cabo. Tal es el caso de nuestro protagonista, Hiromo Meguro, eminente ingeniero japonés con una larga trayectoria en el audio analógico, que ya proyectó esta tecnología de flujo directo sin núcleo, aunque no pudo llevarla a cabo por las limitaciones del momento. Las actuales posibilidades técnicas han hecho revivir el antiguo proyecto de Mr. Meguro, convirtiéndose en la base de la filosofía de esta nueva compañía nipona.

El revolucionario sistema de flujo directo sin núcleo

Top Wing desarrolla y produce únicamente dos modelos de cápsulas fonocaptoras, la Seiryu (Blue Dragon) y la superior Suzaku (Red Sparrow). Dicha empresa es relativamente nueva, pero no lo son sus integrantes, todos ellos bien curtidos en el negocio del audio analógico. Sirva de ejemplo la trayectoria profesional de Mr. Meguro, quien participó directamente en el diseño de la Grace F-8 y la F-9 cuando trabajaba en Shinagawa Musen Co. Más tarde colaboró en el diseño del TX-1000 y Dragon CT de Nakamichi Co., dos platos de auténtica referencia. Este fue el momento en que Mr. Meguro proyectó un nuevo sistema de lectura que fue clasificado como MM pero que incorporaba las virtudes del sistema MC. Y aunque este sistema no alcanzó la comercialización en su momento, es ahora cuando ha podido realizarse, impulsada por los avances tecnológicos actuales. La base del diseño de las dos cápsulas que fabrica Top Wing es su innovador sistema de flujo directo sin núcleo. Dicho sistema ubica las bobinas izquierda y derecha en forma de V directamente encima del imán, evitando los inconvenientes de los sistemas tradicionales MC. Y aunque esté catalogado como un sistema MM, a la hora de conectar en nuestros fonos tiene un comportamiento similar al de las MC, tanto por su baja salida como por la carga que necesita.

Ambas cápsulas difieren en los materiales con los que están construidas sus carcasas y, por ende, en su peso y en la forma en que eliminan las vibraciones. El caso de la Seiryu es opuesto al de la Suzaku, así mientras la primera utiliza un material de gran rigidez, el Ultra Duralumin, nuestra invitada combina materiales con diferentes frecuencias de vibración para eliminar la resonancia. Esta combinación incluye titanio, carbono y resinas de alto rendimiento con el objetivo de desechar las vibraciones mecánicas y la resonancia en el rango audible.

Existen ahora una cuestión de máxima importancia, como todos saben con los sistemas MC tradicionales: el cambio de la aguja tiene precios prohibitivos, ya que normalmente debe sustituirse toda la unidad principal, en cambio con este novedoso sistema sólo debe remplazarse la parte lectora –aguja, cantiléver e imanes montados– lo cual significa que el coste será 1/10 del precio de la cápsula. Esto no es cuestión de poca importancia, pues todos hemos tenido algún accidente con nuestra cápsula y sabemos lo que significa el cambio de una cápsula de cierto nivel.

Uno de los objetivos de las cabezas pensantes de esta nueva compañía era la forma exacta en la que debe reproducirse la escena sonora en una grabación, pues llegaron a la conclusión de que las cápsulas existentes no recogían toda la información de sonido necesaria para la reproducción del campo sonoro. Con sus productos pretenden ofrecer un sonido natural único y una escena sonora que no era posible hasta ahora. Veamos si han logrado sus objetivos…

Una experiencia única

La llegada del gorrión rojo a mi sala fue acogida con gran entusiasmo no sólo por un servidor, sino por alguno de mis más allegados, pues ya tuvimos la oportunidad de conocer sus virtudes en persona en el pasado Audioshow de Lisboa. En un corto espacio de tiempo pude escuchar el mismo sistema de audio, solo con dos variables, el espacio Barcelona/Lisboa y el sistema analógico TechDAS versus Dohmann. Aunque siendo ambos sistemas de un nivel estratosférico, no me queda más remedio que achacar las diferencias que recuerdo a la punta del iceberg, la cápsula utilizada, una TechDAS en Barcelona y la unidad que aquí analizamos en el Audioshow. Seguramente influyen otros muchos aspectos, pero en referencia a algunos discos que yo pude comparar en ambos sistemas, me decanto por creer que la Suzaku fue la responsable de dichos cambios. De todos modos, en mi opinión e imagino que en la de todos, no hay nada mejor que realizar las pruebas en nuestro propio equipo y, sobre todo, en un ambiente conocido y relajado.

La Suzaku no presenta ninguna complicación a la hora de su instalación, quizá un poco más de esfuerzo para comprobar la alineación, pues su cantiléver de aluminio está más pegado al cuerpo, dejando poco espacio para seguir el trazado de las líneas de la plantilla. Su baja salida de 0’2 mV sí puede ocasionar más problemas, si no tenemos un fono demasiado versátil. En mi caso finalmente opté por el préstamo de un previo de fono RMD, que amablemente me cedió Ultimate Audio y que ya tuvimos oportunidad de revisar aquí hace unos meses. Dicho fono tiene un sinfín de posibilidades, optando por una carga de 150 ohm con una ganancia de 64 dB y utilizando el modo balanceado. Para terminar, el ajuste fino quedó con 1’9 gramos, ofreciendo el fabricante la posibilidad de moverse desde los 1’75 hasta los 2 gramos.

Ahora les invito a que me acompañen a través de un interesante recorrido musical que he preparado a conciencia con el objetivo de descubrir las virtudes de uno de los productos que más me han sorprendido en el tiempo que llevo sufriendo esta enfermedad.

Siento especial afinidad por el piano y, quizá por ello, siempre que busco algo que realmente me seduzca acabo oyendo este instrumento. De todas las que admiro hay una obra que siempre me apetece escuchar, no es ni la más conocida, ni tampoco la interpretación más laureada, pero me encanta la Sonata Nº 15 “Pastoral” de Beethoven en una grabación realizada en 1969 por Daniel Barenboim para Emi. Es una obra que me satisface de una forma que no sabría explicar y que viene como anillo al dedo al presente análisis, sobre todo los dos primeros movimientos, con notas puras y un ritmo muy sosegado. La lectura de la Suzaku es absolutamente diferente a todas las realizadas hasta ahora: diferente porque las notas emergen de una forma tan natural y el timbre es tan real que se pueden apreciar hasta las más mínimas sutilezas con las que el intérprete nos atrapa. Este tipo de lectura tan real propicia nuestra concentración y favorece una mejor comprensión de la obra, así como una mayor percepción de la continuidad melódica que logra que la interpretación nos retenga y deseemos que nunca termine.

Pero cuando pienso en piano, no puedo dejar de hacer referencia a Claudio Arrau, gran intérprete que además contó con unos excelentes ingenieros de sonido. A mi entender, las grabaciones Philips son las más naturales y menos retocadas. Veamos por ejemplo un extracto de la integral dedicada a la obra de piano para Schumann, en concreto “Träumerei” de las Escenas para Niños Op.15, un fragmento de una belleza insuperable. Cuántas veces habré oído esta obra y cuán diferente suena ahora, ¡pero cómo es posible! El instrumento mantiene un cuerpo real, pero la parte media y aguda es de un refinamiento exquisito, es lo más parecido al directo que he escuchado nunca. Los armónicos del piano quedan suspendidos en el aire de forma indefinida, aunque eso ya lo había oído con otras cápsulas, lo que ahora es diferente es la percepción tan real del instrumento, esa presencia casi tangible, que se hace posible por la forma en que nos son dadas cada una de las notas. Esa forma tan holográfica de identificar el origen del sonido y esa riqueza armónica, creo que sólo es posible gracias a la nueva tecnología que incorpora la Suzaku. El timbre del piano es de tal naturalidad que el acercamiento a la realidad es de lo más creíble. ¡¡¡Absolutamente delicioso!!!

Ineludiblemente todo nuevo componente debe pasar por el filtro de una de mis obras predilectas, “Introduction and Rondo Capriccioso” de Saint-Saens en la celebérrima interpretación de Michael Rabin para Capitol. Un disco que junto al concierto de Tchaikovsky por Kogan representa en mi particular universo fonográfico una referencia clave de cómo debe oírse este instrumento. En ambos casos el resultado con la Top Wing supera las expectativas, más aún teniendo en cuenta el nivel de referencia al que me tiene acostumbrado mi Ikeda Kai, pero es que la Suzaku va un paso más lejos. El vibrato del violín de Kogan en el movimiento lento del concierto es de un realismo y una delicadeza sublime, incluso la orquesta que en este tipo de grabaciones queda en un segundo plano se me antoja más presente. ¡Qué profundidad sabe extraer Rabin en esa lenta introducción, cómo fuerza su instrumento para conseguir unas notas graves cargadas de melancolía y qué cambio opera en el “rondo” con una agilidad y un brillo deslumbrante! La Top Wing hace que estos cambios sean ahora más patentes, los contrastes más desgarrados y los acentos más intencionados, con un comportamiento dinámico irreprochable. No hay ni un solo momento en que el instrumento parezca forzado, no hay ni un solo defecto, ni frecuencias recortadas en pro de una fingida redondez, ni frecuencias molestas que provoquen el más mínimo atisbo de fatiga auditiva. Bárbara interpretación de Rabin, deslumbrante lectura de la Suzaku.

Dejemos la clásica para centrarnos en una de las primeras grabaciones de Aretha Franklin en la novedosa edición de Speakers Corner. Este disco de la joven Aretha me ha seducido desde el primer momento por su frescura y vitalidad. Todo suena tan espontáneo y vital que no deja de engancharme escucha tras escucha. Me quiero referir al excelente comportamiento dinámico de nuestra invitada, absolutamente deslumbrante en el primer tema de un ritmo frenético. Pero lo que más ha llamado mi atención ha sido la forma de reproducir su voz en el más calmado segundo tema “Are you sure” donde pueden apreciarse las pequeñas modulaciones de la voz, la perfecta dicción, así como los pequeños crescendos que contienen este maravilloso tema. Sirva también el comentario para otro de los discos que más me han impactado últimamente, el Satchmo plays Oliver King en la reciente redición de Analogue Productions. El primer tema es brutal, de auténtico delirio, la orquesta prepara la introducción de la voz de Louis Armstrong, su trompeta suena impoluta, mientras su característica voz gutural llena toda la sala con una potencia inusual. Imposible no sucumbir a los encantos de la Top Wing en la escucha de esta grabación, una lectura formidable.

Conclusiones

No hay duda que cada cual tiene su propia opinión, máxime en este mundo del HiFi que es tremendamente subjetivo y que en modo alguno se encuentra sujeto a la pura objetividad. No hay ninguna verdad absoluta y quien así lo afirme, miente a los demás y a sí mismo. Por diferentes circunstancias he tenido la oportunidad de oír una buena selección de cápsulas y, aunque todavía hay muchas por oír, pienso que ya poseo cierto criterio sobre el tema. Como todos sabemos cada una tiene un carácter, e incluso hay algunas que destacan más en unos aspectos que en otros, pero quien me haya leído en anteriores ocasiones sabe que mi único e inamovible punto de referencia es la escucha en directo. En mi caso y por cuestiones de preferencias musicales, un auditorio, una sala de conciertos es mi referencia. Dicho esto, iré directo al grano, la Top Wing es en todos los aspectos que yo puedo valorar la mejor cápsula que he oído nunca. Estoy seguro de que es capaz de obtener información del surco que nunca antes había visto la luz, pero eso no es lo más importante. Pienso que su característica más significativa, la que hace que su sonido sea diferente al de sus competidoras, es la capacidad que tiene para dibujar el aire que envuelve a los instrumentos, no importa cuál sea este. Esta característica tan importante es la que confiere un realismo tan verídico al conjunto de la reproducción sonora. Todo suena más presente, es más real, es más identificable, está ahí de verdad. Por tanto, la consecuencia directa es una escena sonora espectacular, porque la escena es aire, el aire de una sala de conciertos, el de un club de jazz, el aire que está entre las diferentes partes y esa es la especialidad de la Suzaku, no es un dibujo es una fotografía y además una donde todas las partes están bien enfocadas. La profundidad y la amplitud están garantizadas, pero lo que más impresiona es esa presencia tan auténtica.

A continuación, daremos un paso más buscando los fundamentos de ese realismo, porque existen equipos que remarcan esa presencia a base de enfatizar ciertos aspectos o adelantando la escena: nada más lejos de la realidad. La Top Wing ofrece una reproducción del timbre y la textura de los instrumentos tan fiel como el registro pueda garantizar. Los armónicos del piano son absolutamente deliciosos y el cuerpo de la cuerda de una textura palpable, por no hablar de los instrumentos de viento, maltratados en ciertas grabaciones, relegados a un segundo plano. Ahora su ubicación es perfecta y además pueden oírse en toda su dimensión. Máxima puntuación en los solos para violín con un agudo delicado, muy articulado y vivo, sin excesos de ningún tipo. Mención especial a la respuesta dinámica, en ciertos pasajes de grandes composiciones orquestales con abundantes y rápidos cambios de ritmo el resultado es intachable, siempre con una gran capacidad de respuesta y ningún signo de agotamiento o decaimiento. Pero es en la cuestión de la microdinamica donde más triunfa nuestra invitada, en esas pequeñas inflexiones de los instrumentos o la voz es donde más mejorado respecto a anteriores escuchas. Esto es muy fácil de percibir cuando estamos cerca de la orquesta o de un solista, deleitándonos con innumerables detalles y pequeñas variaciones, algo difícil de encontrar en los equipos domésticos y que nuestro pequeño gorrión es capaz de poner al alcance de nuestro oído.

Sin lugar a dudas la apuesta de Top Wing por la tecnología de flujo directo sin núcleo, va a revolucionar los cimientos del sonido analógico, en primer lugar por una cuestión meramente práctica, la posibilidad de sustituir la aguja por un desembolso razonable me parece irresistible. En segundo lugar, la Suzaku abre una nueva dimensión en la forma en que percibimos el mensaje musical provocando una conexión emocional en el momento de la escucha que literalmente nos atrapa. Al menos a mí me ha atrapado, lo cual supone un problema para mi economía. No hay más remedio, si la oyen ya no hay marcha atrás, como suele decirse “me la quedo”, el vuelo del gorrión te seduce y te atrapa, no hay que dejarlo escapar…

Top Wing Suzaku: 8300€

Distribuye Ultimate Audio

Equipo utilizado para la prueba