Tenía muchas ganas de analizar una realización de la prestigiosa firma canadiense Verity Audio, tras tener referencias de su elevada calidad sonora y su magnífica calidad constructiva. Con este objetivo, me puse en contacto con Cliff Orman, distribuidor de la marca en España, que no tuvo el más mínimo reparo en suministrarme una pareja de Verity Audio Amadis.
Construcción
Éstas, llegaron magníficamente embaladas en cuatro sólidas cajas de aluminio, con fundas protectoras de tela y encajadas en recintos de espuma. Vamos, un embalaje a prueba de bombas. Todos los accesorios, tanto las puntas de desacoplo, los discos sobre los que apoyan, los jumpers o los bornes de los conectores, vienen en cajitas de plástico, colocados en sus respectivos huecos dentro de la espuma del embalaje. Muchas marcas de referencia, deberían aprender del buen hacer de la firma norteamericana en este sentido.
Nada más sacar las cuatro piezas que componen las cajas acústicas para instalarlas, me di cuenta del exquisito acabado de las mismas y de la altísima calidad de todos los accesorios.
El recinto que acoge el woofer, va separado del monitor de agudos-medios por una pesada plataforma, que tiene junto a las esquinas, cuatro discos de sobortane por cada lado. Ésta plataforma une de manera perfecta el monitor con la caja de graves, sirviendo a su vez gracias al sobortane, para absorber cualquier tipo de vibración indeseable que se pueda producir.
Tras colocar el monitor en su correcta posición, si queremos despegarlo de la plataforma, tendremos que emplear una fuerza considerable para conseguirlo.
Una vez instaladas en su posición ideal en mi sala, a pesar de no ser excesivamente altas, 1’12 metros de altura, su apariencia es estilizada y elegante. El woofer de 10 pulgadas es Audiotechnology y está situado en la parte trasera de la caja, junto al generoso puerto bass reflex. El monitor monta un tweeter de cúpula blanda de SB Acoustics y un cono de medios de 5 pulgadas también de Audiotechnology. Cabe destacar que la sensibilidad de las cajas es bastante alta, 93 db. y permite atacarlas con amplificadores de discreta potencia con resultados magníficos. También es posible biamplificarlas o bicablearlas gracias a sus dos parejas de conectores.
Sonido
Una vez colocadas y con sus jumpers puestos, y dado que soy un amante del sonido a válvulas, me dispuse a iniciar las pruebas conectándolas a mis Kora Cosmos de 100w, antes de probar electrónicas de estado sólido. Dejé el equipo como hago siempre, una hora al menos calentando antes de sentarme a realizar las primeras escuchas.
Lo primero que me llamó la atención de su sonido es su alto nivel de refinamiento general y de medios y agudos en particular. El análisis que la caja muestra en las frecuencias más altas y su extensión es sobresaliente. Nos estamos refiriendo a un nivel de detalle en agudos, siempre al servicio de la música, lo que proporciona un confort y un agrado en la escucha realmente alto. Todos hemos escuchado alguna vez cajas cuyo excesivo detalle hace que nos centremos precisamente es esos sonidos y distraigamos nuestra atención sobre lo verdaderamente importante que es disfrutar de la música.