Vitus Audio RCD-101

La gama de entrada de todas las grandes compañías de alta fidelidad, la componen en mi opinión sus productos más importantes, pues son los que cuentan con mayores ventas, establecen un nivel de calidad de partida para sus realizaciones que prestigian y posicionan la firma y quizás lo más importante, si el cliente acaba satisfecho de su compra, lo consigue fidelizar a la marca y volverá buscando un producto de una gama superior. Muchas e importantes razones estas, en las que Vitus seguro ha reparado para no descuidar los productos que componen la Serie Reference y entre los que se encuentra el novedoso reproductor de CD/DAC modelo RCD-101.

El anterior modelo de dicha serie, el RCD-100, ya constituyó todo un éxito para la compañía. Lamentablemente cuando el mecanismo de transporte Philips que montaba, el CDPro2LF, dejó de fabricarse, Vitus Audio se planteó no continuar con un lector dentro de su serie Reference. Las insistentes peticiones de sus distribuidores convencieron a la compañía para sacar un nuevo modelo de reproductor de CD, disponiendo también de la posibilidad de actuar exclusivamente como DAC, nació el nuevo RCD-101.

Esta nueva fuente digital emplea una mecánica de lectura SACD de Sony, totalmente modificada por Vitus para mejorar sus prestaciones minimizando errores de lectura. Lástima que a pesar de esto, el RCD-101 no sea capaz de reproducir dicho formato. No hay duda que eligieron esta mecánica debido a sus elevadas características y fiabilidad, aunque penalice un poco la rapidez en la lectura de los discos. Otras modificaciones de diseño respecto al modelo anterior son una fuente de alimentación mejorada en potencia y silencio, una nueva interfaz USB que soporta DSD y no necesita drivers, y disponer de entrada y salida digital AES EBU además de las coaxiales RCA con las que ya contaba, convierten este nuevo modelo en un paso adelante importante respecto a su antecesor.

En cuanto a su construcción, mantiene el habitual estándar de calidad de la firma, caracterizado por una construcción robusta, sólida y discretamente elegante. Este modelo está completamente acabado en color negro y únicamente el pequeño display central, iluminado en color amarillo-anaranjado, rompe la estética monocroma. El único punto a criticar es el mando a distancia de plástico que utiliza. Creo que este producto, aunque pertenezca a su serie más asequible, no merece ni por precio ni por calidad un mando como el que muestro en la fotografía. ¿Asunto menor? Depende de nuestro grado de exigencia.

Respecto a su conectividad, el RCD-101 anda bastante bien servido. Si miramos las entradas digitales necesarias para su funcionamiento como DAC, dispone de 1 RCA, 1 XLR y 1 USB (DSD). También cuenta con una salida digital XLR y RCA por si queremos emplearlo como transporte con otro DAC externo. Como salidas analógicas, dos parejas, una RCA y otra XLR completan su equipamiento. Como curiosidad también tiene una toma de tierra en su parte trasera.

Reproduciendo CD

¿Cuál es la función principal de un aparato tan completo y versátil? Desde mi punto de vista, y coincidiendo con la opinión de sus distribuidores, la función de reproductor de CDs –a pesar del auge actual de los nuevos DAC– sigue siendo su principal atractivo. Por supuesto que la opción de funcionar como DAC exclusivo es tan importante, que sin ella posiblemente el RCD-101 perdería casi todo su interés como posible compra. Por último, la posibilidad de utilizar el aparato como transporte pasa a un plano secundario, atreviéndome a aventurar que pocos de sus propietarios le darán ese uso. Según estas premisas, comenzaré mi análisis a continuación, como reproductor de CD en primer lugar.

El sonido de las electrónicas de la firma danesa tienen un sello personal, que los que las hemos escuchado a conciencia conocemos y valoramos. Bien, pues el RCD-101, a pesar de ser un producto englobado en la serie de entrada de la compañía, mantiene intacto su ADN Vitus, siendo esto una garantía de buen sonido. El gusto de Vitus Audio en conseguir en todos sus productos un sonido corpóreo, con una gama media y baja sólida y consistente, se ve reflejado en el carácter del RCD-101. En el disfrutamos de un acercamiento admirable a cualidades propias del sonido analógico, como realismo tímbrico, falta de agresividad y de huella digital en su sonido, acompañado de una pincelada de suavidad que me envolvió desde la primera nota escuchada. El confort de escucha que transmite este aparato gracias a ello, es tan elevado, que puede llegar a dejar una errónea sensación de limitar algunos picos dinámicos en su desempeño, pero si nos paramos a escuchar con tranquilidad y atención, la intensidad y la energía de cualquier interpretación apasionada permanece intacta, eso sí presentada de una manera que nos permite disfrutarla mejor.

Esta ausencia de cualquier atisbo de fatigante agresividad no viene propiciada por una limitación o recorte de su respuesta en altas frecuencias, que las disfrutamos con sobresaliente extensión, aireación y detalle. Los timbres reales de los metales de una orquesta los escucharemos en todo su esplendor, con ese brillo necesario para que la música tenga toda su viveza, pero sin querer sobresalir por encima del resto de frecuencias. Las frecuencias altas siguen disfrutando por tanto del toque sedoso y humano del sonido que caracteriza este producto y el sonido Vitus en general.

Las frecuencias medias son cálidas y carnosas, pero no empalagosas ni desproporcionadas por un aumento excesivo de su tamaño. Todos los instrumentos y las voces conservan la escala correcta en su reproducción, no apareciendo tampoco como focos puntuales y planos, sino con cuerpo y un relieve 3D que nos permite casi visualizarlos en nuestra sala.

El desempeño en bajas frecuencias es irreprochable, constituyendo la base sobre la que se erige el sonido de este reproductor de forma absolutamente convincente.

Funcionando como DAC

Un buen reproductor de CDs que cuente con un DAC de primer nivel, es el sueño de cualquier aficionado a la alta fidelidad actualizado a esta nueva realidad de escuchar música que vivimos, y que cada día se impone irremediablemente. Queramos o no, y aunque nos resistamos un poco de tiempo más, todos acabaremos con un buen DAC y escuchando contenidos de un servidor o de una plataforma de descargas de música –a ser posible en HR como Tidal–.

Permitidme que me salga del tema, pues esto me recuerda a la situación que estoy viviendo ahora, con la primera necesidad que estoy teniendo de graduarme la vista para leer de cerca. ¡Qué malo es acercarse a los 45 años! Mi médico me ha dicho que aunque ahora me defienda y os escriba estas líneas sin gafas, para qué aplazar más la compra de algo que es seguro que voy a necesitar. Esto mismo su puede extrapolar a un DAC. Todos los que decidamos escuchar música en formato digital vamos a acabar con un DAC en nuestro sistema, y este Vitus RCD-101 puede ser el que nos abra el horizonte a nuevas maneras de disfrutar de la música y a la vez nos sirva para no olvidarnos de nuestra querida colección de CDs.

Para esta prueba, empleé el transporte EMM Labs TSDX Reference que uso habitualmente para reproducir CD y SACD y mi ordenador Apple MacBook Pro para reproducir música en alta resolución, en formatos PCM y DSD.

La reproducción en calidad CD desde el transporte, conectado con el cable digital balanceado Stealth Varidig Sextet, proporcionó un sonido muy diferente al del RCD-101 en solitario. En esta ocasión el sonido tenía menos peso y contundencia, podíamos decir que era menos Vitus, ¿lógico no? La presentación general pasó a ser menos física y más etérea, con un sonido más abierto, pero quizás menos real. ¿Podemos decir que el combo de transporte EMM Labs con DAC Vitus ofreció mejor sonido que este último en solitario? No me atrevo a afirmarlo, como tampoco sería capaz de decir lo contrario. En ambos casos la calidad sonora resultante fue muy alta y la estética sonora particular de cada oyente podría determinar una cosa u otra, siendo ya un éxito para el RCD-101 mantener el tipo ante un transporte de referencia, que por qué no decirlo, cuesta más que él. Sin duda la elección de un cable digital y de red de nuestro agrado, junto a un buen desacoplo del aparato –como los que nos ofrece la marca también distribuida por Sound Sevilla Stillpoints–, nos permitiría conseguir con este DAC un sonido a nuestra completa satisfacción.

La reproducción de ficheros de alta resolución desde mi Mac resultó muy sencilla y placentera. El no tener necesidad de descargar ni instalar ningún driver previo, convirtió este acto en 100% PnP –conectar el cable USB desde el ordenador a su entrada trasera y listo–. El ordenador lo reconoció a la primera y tras seleccionarlo en dispositivos de salida empecé la escucha. Como en cualquier circunstancia en nuestra afición, la calidad de la grabación a reproducir marca la diferencia, sea cual sea el formato de audio escogido. Además el sonido que nuestro protagonista muestra en calidad CD es tan satisfactorio, que es necesario recurrir a muy buenas grabaciones en alta resolución para que apreciemos una mejora significativa sobre él. En estas circunstancias el RCD-101 demuestra que cuenta con una entrada USB totalmente optimizada a la reproducción musical desde ordenador, y no es un lector de CD con posibilidad de funcionar como DAC de manera ocasional. Este aparato ha nacido con esta vocación y su funcionamiento es irreprochable en todos los aspectos. Con buenas grabaciones en formato FLAC 24/96 apreciamos una apertura en la escena sonora apabullante, a la vez que muestra la capacidad de presentar la mayor resolución que contienen estos ficheros de una manera siempre natural.

¿Mejora en algo el sonido reproduciendo archivos DSD sobre PCM 24 bits? La respuesta lamentablemente no es muy aclaratoria, pues volvemos al “depende” que nos impone la calidad de grabación del archivo que escuchemos. Ahora bien, si nos molestamos en buscar esas joyas en formato DSD, que las hay, el RCD-101 es capaz de romper nuestros esquemas en cuanto a poner delante nuestro el aire que respiraban los músicos en nuestro concierto favorito o en entregarnos una dinámica desconocida en nuestro sistema. Eso sí, en cualquier caso sin ningún tipo de agresividad ni dureza.

Conclusiones

No estoy seguro si el RCD-101 es un lector que puede actuar como DAC o un DAC que puede utilizarse como reproductor de discos compactos. ¿Pero, por qué poner etiquetas a un producto tan completo? Su funcionamiento en los dos casos es irreprochable, y si bien muestra un precio elevado para un reproductor de CD o para un DAC exclusivo, la capacidad de poder disfrutar de dos productos en uno –y en los dos casos de muy alta calidad– convierten al RCD-101 en un artículo a tener muy en cuenta –y con un precio justificado– para cualquier aficionado al audio digital exigente. Además contamos con el plus de disfrutar de la calidad de construcción y del valor de marca que aporta Vitus Audio a sus productos.

Su sonido como reproductor de CDs es sólido, corpóreo y natural, acercándose de manera importante al sonido analógico. Como DAC exclusivo encontramos un sonido ligeramente más neutro, pero respetando el gusto de los productos de la marca danesa por eliminar cualquier rastro de agresividad en la música. Capaz de admitir tanto archivos de formato PCM hasta 24/192 y DSD, el RCD-101 puede suponer una entrada por la puerta grande al disfrute que la música digital ofrece en la actualidad y en el futuro.

PVP: 11150€ + IVA

Distribuye Sound Sevilla Import

EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA

Cajas acústicas