De vez en cuando, en este duro mundo de la Alta Fidelidad de excepción, uno tiene la suerte de ver el nacimiento de un establecimiento, cuya función y principal interés es la venta de esos cacharros que nos entusiasman a todos. Han sido malos tiempos en general, no sólo para este sector, y esperemos que aperturas como esta, marquen el punto de partida para una recuperación no solo de nuestro particular mundillo audiófilo, sino de la economía en general.
En particular nuestra visita tiene lugar con ocasión de la apertura del establecimiento especializado AudioElite, en donde su propietario Jorge Sánchez, pretende mostrar como se deben hacer las cosas si se quiere triunfar en este complicado y no siempre intuitivo mercado del “High End”.
AudioElite se encuentra ubicado en la madrileña localidad de las Rozas, en el polígono conocido como Európolis. Ya había visitado anteriormente la zona, así que no supuso ningún problema el llegar hasta la tienda, si exceptuamos las lógicas complicaciones que provoca el tráfico de hora punta de la carretera de La Coruña.
Así, bien acompañado por un compañero de afición, me dispuse a consumar una tarde de disfrute, descubriendo un lugar, que como más tarde relataremos, resulta un necesario soplo de aire fresco para los aficionados de la capital y del centro peninsular.
¡Henos aquí!
Dicho establecimiento se encuentra en una conveniente nave adosada e inteligentemente dividida en tres pisos. Lo primero que nos encontramos nada más llegar es una fachada muy limpia, donde se distingue perfectamente su nombre. Se puede apreciar un escaparate donde residen algunos aparatos para que el viandante enfoque la motivación de la tienda. Son como un pequeño cebo que puede atraer al aficionado, pero que de ninguna de las maneras permite intuir la clase de maquinaria que nos espera en el interior. Si nos decidimos a entrar nos encontraremos de lleno con un mostrador donde sin duda alguna seremos atendidos con toda amabilidad y atención. A partir de ese punto y si profundizamos más en la tienda debemos prepararnos y atarnos los machos, ya que cada paso nos reservará una nueva sorpresa.
En la planta baja, y nada más superar el lado izquierdo del mostrador, nos encontramos con una puerta que nos dirige a la primera estancia, la Sala Opera. La decoración es agradable, y lo que sin duda nos llama la atención nada más entrar, es el cuidado que se ha puesto al acondicionamiento acústico de la sala. Paneles absorbentes difusores y trampas de graves abundan en la sala estratégicamente situadas para conseguir una respuesta satisfactoria. La atención al detalle es extrema, habiéndose tomado todo tipo de soluciones para evitar que cualquier tipo de vibración, tanto del equipo como de los aditamentos y muebles de la sala, puedan enturbiar el resultado final de la escucha. Esta claro que nuestro anfitrión es un verdadero maniático del desacoplo, y en consecuencia lo lleva hasta sus últimas posibilidades, y como más tarde podremos apreciar traducido en sonido, con éxito.
El equipo que nos encontramos sonando en este primer peldaño de nuestra visita es el siguiente:
- Servidor musical Lumin A1
- Lector de CD Gryphon Scorpio
- DAC Auralic Vega
- Preamplificador VTL TL 5.5 Signature
- Amplificador VTL S-200
- Cables Kubala Sosna y Gryphon V.I.P.
- Altavoces Marten Django XL
- Acondicionador de corriente: Gigawatt PC-3 SE EVO
