A continuación procedí a corregir el azimut (ángulo que controla la inclinación lateral de la cápsula) mediante un Fozgometer de la marca Fosgate. Y por último comprobé que el antiskating (cantidad de fuerza utilizada para contrarrestar la fuerza generada por el rozamiento de la cápsula con el vinilo y que tiende a llevar al brazo al interior del disco) estuviese de forma correcta. De esta forma conseguí que la Benz Micro estuviese en la mejor de las situaciones posibles a la hora de afrontar una escucha crítica.
Una vez realizadas todas estas maniobras procedí a escuchar la Ruby durante un periodo de otros quince días, para con tranquilidad poder apreciar su sonido con todo tipo de géneros musicales. Las escuchas fueron repartidas en audiciones, tanto con diferentes intensidades sonoras como de diferente duración. Esto me ha permitido apreciar de forma muy precisa las sensaciones que el propietario de nuestra protagonista puede experimentar durante la vida diaria con la Benz.
Una Cápsula, un sonido
Para empezar el análisis propiamente dicho querría exponer que la Ruby Z ha roto cualquier idea y opinón preconcebida que tenía en mi cabeza sobre las cápsulas de Benz Micro. Desde el primer momento me ha gustado en todos los sentidos y ha llenado mi equipo de un excepcional sonido analógico.
La Ruby tiene un grave muy completo y con una gran energía. Articula de una forma ejemplar, alejándose de esos graves pesados que parecen interpretar cualquier pasaje musical que se les ponga por delante, con una sola nota. En este caso nada más lejos de esa situación. La cápsula proporciona una parte baja del espectro sonoro repleta de texturas y matices que proporciona una experiencia muy completa. ¡Ahora cuidado!, debemos de tener el equipo bien controlado, o esta característica puede fácilmente meternos en serios problemas. Tener una sala tratada acústicamente con trampas de graves, y una buena ubicación de las cajas y punto de escucha, garantizaran que podamos disfrutar plenamente del grave excelso de la Benz.
El medio es simplemente de otro mundo. Describirlo encierra una gran dificultad si uno no quiere quedarse corto. Naturalidad y presencia realmente son los adjetivos que lo describen a la perfección. Las voces humanas surgen en el espacio y son proyectadas con una impresión de holografía total. Perfectamente apoyadas por un medio grave que brota de forma totalmente natural de las entrañas más profundas y cavernosas del grave. Todo esto ocurre sin ningún tipo de coloración y sin atraer la atención en exceso. Hay una fluidez total y una dinámica del medio, que simplemente muchas otras cápsulas que superan a esta en precio no pueden ni siquiera soñar en alcanzar. Las obras corales son simplemente sublimes, presentando a los diferentes actores, con volumen dentro de la masa de sonido del coro. Los instrumentos de cuerda se presentan con una textura impresionante. La precisión es tal que podemos discriminar perfectamente el sonido producido por el punteo o rozamiento de la cuerda, de la resonancia que produce la caja del instrumento. ¡Una gozada!
