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Clearaudio electronic GmbH

Como ya anticipáramos en el artículo sobre el Professional Analogue Toolkit publicado el pasado julio de 2020 (leer aquí) la firma de origen bávaro Clearaudio se distribuye en nuestro país desde diciembre de 2019 por la empresa afincada en Madrid, Ars Antiqua Audio. Su responsable, Xubing Zhu, con el que guardo una cordial amistad cimentada principalmente por una pasión común por el formato rey, nada más recibir en sus instalaciones los componentes objeto del presente artículo, se puso en contacto con Hifilivemagazine para indicarnos si estaríamos interesados en evaluarlos.

Fundada en 1978 por Peter Suchy, Clearaudio Electronic GmbH es una firma de eminente corte familiar como habitualmente le gusta recalcar a su hijo Robert, actual CEO. Localizada en un pequeño pueblecito de nombre impronunciable cercano a Núremberg, cuenta actualmente con unos 60 trabajadores, donde elaboran prácticamente el global de sus operaciones. Además, disponen de una pequeña externalización de actividades (cableado, ensamblaje…) en República Checa sumando así alrededor de unos 80 empleados. Mano de obra cualificada y con experiencia, es la filosofía de esta empresa germánica y es que, cuando los controles de calidad auto impuestos son tan elevados, la externalización a países del lejano oriente, como muchas empresas de la competencia hacen, suele ser a la larga contraproducente.

Si bien los orígenes de Clearaudio parten por la elaboración de cápsulas, actualmente no cabe duda de que se asocia también al diseño y realización de platos de alta gama, aunque el portfolio es muy abierto y en su mayoría relacionado con la reproducción analógica, como podréis comprobar en su página web. Y es que además de platos y cápsulas mm y mc, disponen de brazos pivotantes y tangenciales, previos de fono, previos de línea, amplificadores (por cierto, de clase A), máquinas de limpieza, conectores, cableado, stands y todo tipo de accesorios, con el objetivo de buscar una experiencia musical completa.

Hablando de platos, sin duda uno de los puntos fuertes y que siempre me ha gustado es el carácter evolutivo de todas sus realizaciones, desde sus primeros diseños. En nuestros días, desde los modelos entry level como el Concept o el Performance, hasta la línea más top Innovation, se pueden ir mejorando con la inclusión o sustitución de algunos componentes con el objeto de ir llevándolos a su máxima expresión sin necesidad de tener que sustituirlos. Para muestra un botón pues mi propio Champion, un excelente plato partiendo de su equipamiento de serie que, cuando se le fue incorporando todos los upgrades disponibles, ha ofrecido unos resultados sorprendentes gracias a mejoras sustanciales en diversos aspectos relacionados con la reducción de resonancias, mejor desacople, estabilidad de giro y precisión de tracking.

Como bien sabéis llevo más de un año sin publicar ningún análisis y ya era hora de que el tren se pusiera en marcha y además os digo que con más ganas que nunca, el tema bien lo merece. Problemas de tipo personal y laboral me han tenido algo ausente, pero como podréis comprobar a lo largo de este año espero poder volver con vosotros con la fuerza habitual que siempre he intentado transmitir. ¡Vamos a por ello!

MASTER INNOVATION

Los incondicionales de Hifilivemagazine ya saben que me encanta realizar en solitario el montaje y ajuste de todos los componentes que analizo pues siempre he entendido que es el mejor método para conocerlos más profundamente, pero en este caso conté con la inestimable ayuda de Xubing Zhu, CEO de Ars Antiqua, que se desplazó hasta mi domicilio y es que, no es para menos, sólo el plato Master Innovation pesa 60 kilos y mi espalda va teniendo ya sus achaques.

Siguiendo las indicaciones del manual, que únicamente se ofrece en inglés y alemán, empezamos el desembalaje y posterior montaje. El plato viene perfectamente embalado y protegido con espuma en tres cajas de cartón de buen tamaño. En la primera se incluye el subchasis al cual se encuentra el motor incorporado. También se incluye un subpplatter de acero inoxidable y un platter de acrílico con una serie de cilindros metálicos incrustados estratégicamente obteniendo mayor peso (y por lo tanto una mayor inercia al giro) y manteniendo un reparto uniforme de masas. La segunda caja contiene el chasis superior que incluye un platter de acrílico que queda ligeramente por encima del anterior y en la tercera encontramos otro platter de acero inoxidable y un platter de acrílico. En total este plato cuenta con ¡cinco platters!, tres platters acrílicos y dos de acero inoxidable, si bien en un primer impacto visual pueda parecer que únicamente cuenta con dos.

Una vez dispuestos todos los componentes por mi sala de audición es momento de hacer un alto y realizar algunas reflexiones sobre lo que se ve. Por un lado, es una evidencia que nos encontramos ante una obra de ingeniería, una escultura catedralicia digna de las mejores realizaciones analógicas de los 90. La perfección de todas sus líneas, el peso y tacto de todos y cada uno de los elementos, la calidad de los materiales, los acabados, la estética de diseño tan eminentemente europea… sin duda una primera impresión muy positiva y que de algún modo ya define qué nivel de componente se va a evaluar y sin duda hará las delicias visuales de todos sus propietarios.

Los acabados elegidos para esta prueba son platter de acrílico y chasis de aluminio en color gris con detalles en color madera. Existe otra opción en color negro al completo sustituyendo el material de acrílico por POM (termoplástico cristalino de alta rigidez y estabilidad) negro. La inclusión de platters de diferente material (acrílico y POM) implicará diferencias en cuanto al carácter sónico del sistema y dependiendo del resto de componentes podría ser más interesante uno u otro material, o incluso su mezcla.

Para los acabados de madera indicar que se trata de Panzerholz, como muchos sabéis una madera de alta densidad y muy baja resonancia, muy rígida y al tacto tan dura como el propio chasis de aluminio (a prueba de balas indica Clearaudio). A nivel teórico es de mi agrado el hecho de mezclar varios materiales de tanta rigidez con el objetivo de obtener unas tasas de resonancia más repartidas, bajas y lineales.

Además, el subchasis dispone en su base de unos pies ajustables en altura mediante sencillos giros manuales independientemente del peso que haya encima, así como en su parte superior un control de velocidad óptico de giro. Una velocidad que, sin duda y debido al peso de los cinco platters, es empujada por un motor DC integrado (acertada elección dado el par que es requerido) y cuyo movimiento se aplica al platter de acrílico inferior al estar en contacto con una fina correa de goma elástica que va a una polea activa. El resto de platters de niveles superiores utilizan su famoso CMB (Ceramic Magnetic Bearing) y por ende están absolutamente desacoplados tanto de las vibraciones externas, como de las que pudiera transmitir el motor a la correa. Absolutamente brillante e ingenioso.

Asimismo, observo que el chasis inferior tiene unos pequeños orificios para poder realizar el ajuste fino de cada velocidad (33, 45 y 78) mediante el uso de un pequeño destornillador (incluido). La elección de velocidad se encuentra en medio de uno de los tres pilares que dispone el plato y es de fácil acceso, cómodo e intuitivo. Compuesto por cuatro botones asociados a un led potente azulado (OFF, 33, 45 y 78) el cual siempre quedará encendido en función de la opción seleccionada.

La precisión germánica de este plato en cuanto a su fabricación se hace patente en cualquiera de sus detalles, además del giro por levitación magnética sobre cojinete cerámico (CMB) se puede apreciar el grado de perfección de construcción y acabado de todos y cada uno de los platters, cortados mediante CNC y balanceados dinámicamente como posteriormente constaté con un nivel de alta precisión. En este punto se podría decir que muy pocas firmas disponen del control de calidad necesario para poder realizar tal grado de perfección en la realización de sus platters y fundamental para unas bajas tasas de reparto de resonancias y niveles de wow/flutter.

El montaje se realizó entre ambos siguiendo escrupulosamente el manual como si de un mecano se tratara, no tuvimos mayor dificultad más que la del propio peso de los componentes. El plato incluye todos aquellos elementos para poderlo poner en marcha adecuadamente desde su instalación, si bien eché de menos la inclusión de algún clamp (tanto central como exterior), así como una fuente de alimentación para el motor con unos acabados más acorde al nivel global del conjunto. No obstante, todos estos componentes mencionados se pueden comprar aparte.

Una vez presentado es evidente que se trata de un plato de alta masa y desacoples rígidos con unas dimensiones dentro de la normalidad a excepción de la altura, la cual podría indicar que sobrepasa a cualquier diseño de la competencia, dado que junto con el brazo analizado instalado nos vamos al ¡medio metro! Además, como ya hemos comentado cuenta con un sistema magnético de levitación el cual asegura una reducción de absorción de resonancias, así como una nula fricción de giro.

El ajuste de velocidad se realizó a través de un disco estroboscópico y la speed light calibrada a 300Hz ambos incluidos en el profesional tool kit de la propia Clearaudio, herramientas de alta precisión siempre son necesarias en la búsqueda de la perfección. La duración de arranque hasta velocidad estable os diré que ronda los 20 segundos y el doble para la parada. Evidentemente un plato de inercia suele ser lento en este aspecto, pero desde luego bien merece la pena la espera dado que se asegura una mayor estabilidad de giro. ¿A quién no le gusta deleitarse del olor de un buen habano previo a su combustión? 

Si bien el nivel incluido en el plato está calibrado, no es un nivel de alta precisión, con lo que se utilizó uno superior para asegurar una nivelación óptima del conjunto. Indicar que el mueble sobre el que se dispuso el plato es un mueble ultra rígido con un peso de alrededor de 80 kilos y desacoplado, aunque debemos saber que a este Master Innovation es posible incorporarle un stand específico, el Olympus, diseñado por la marca y de los mismos materiales utilizados en el chasis del plato que le dan un look más cautivador y de gran elegancia.

En definitiva, estamos ante un plato cuyo objetivo principal es la búsqueda de la máxima precisión gracias una estabilidad de giro por su alta inercia y control electrónico de velocidad, una baja tasa de resonancias gracias al uso de diferentes materiales de alta densidad, una reducción de las vibraciones externas gracias a su alta masa y estudiados desacoples, una residual tasa de vibraciones internas gracias a sus múltiples platters y eje cerámico por levitación magnética, consiguiendo un total desacople del motor y vibraciones externas y la versatilidad de poder incorporarle hasta tres brazos. 

Se podría decir que por cinco veces menos del precio del todopoderoso Statement nos llevamos a casa un plato que conceptualmente guarda gran parecido en muchas de sus facetas.

TT1-MI

Es el turno del brazo tangencial del cual ya sólo su caja/maletín apabulla, podría tratarse por peso y volumen de un previo de línea de alta gama, no de un “simple” brazo de lectura analógica. El conjunto pesa casi nueve kilos y su acabado, al igual que el del plato, es de acero inoxidable con sándwich de madera de Panzerholz. El propio brazo que sujeta la cápsula es de fibra de carbono, muy rígido y ligero, y se desplaza sobre un rail de vidrio pulido de alta precisión.

Su montaje sobre el giradiscos es sencillo, simplemente va sujeto a dos de las columnas del plato mediante dos tornillos de buen grosor, roscados con cabeza allen, al cual entre medias hay que insertar dos galletas de aluminio. El propio brazo queda dispuesto de modo longitudinal trasero al plato y está compuesto por dos puentes, uno del bloque principal y otro por el cual se desplaza el brazo que soporta la cápsula dispuesto a noventa grados sobre éste. Este último puente se puede desplazar hacia arriba y hacia abajo desde ambos extremos mediante dos roscas que se encuentran en el puente superior de cada extremo, con el objeto de subir y bajar el brazo de fibra de carbono que soporta a la cápsula y por ende permite calibrar el ángulo de ataque de la aguja o SRA (Stylus Rake Angle). Su instalación al ocupar dos columnas, únicamente dejaría espacio para incorporar un brazo más.

Como es obvio al ser un brazo tangencial no existe ajuste de antiskating, la VTF (Vertical Tracking Force) se ajusta mediante la incorporación de una pesa que se fija mediante tornillo a la parte trasera del brazo de fibra de carbono y el ajuste de azimuth se realiza simplemente girándolo de modo lateral. Para subir y bajar la cápsula existe una palanca a mano derecha de aluminio que dispone la cápsula sobre el disco a una velocidad muy ralentizada, detalle sin duda de brazo de alta gama con el objetivo de prolongar la vida de la cápsula.

Es un brazo cuyo montaje, al igual que el del propio plato, tiene únicamente la dificultad de su peso y volumen, pues es recomendable que se realice entre dos personas.

El brazo incluye cableado Sixstream Plus con terminaciones en conectores balanceados XLR de alta calidad (aunque pueden ser single ended RCA) y sin conectores intermedios, directamente a la cápsula. Para la conexión a tierra el chasis del brazo presenta un pequeño tornillo trasero y su instalación es sumamente sencilla. Además, en parte no visible dispone de dos encajes del tamaño del cable no suponiendo ningún estorbo al movimiento del brazo de fibra de carbono. Mi más sincera enhorabuena por el diseño dado que el movimiento del brazo de fibra de carbono que soporta la cápsula es absolutamente suave y libre.

El brazo tiene dos posiciones, la posición de lectura y la posición de reposo. Para pasar de una a otra existen dos railes bajo los pilares que permiten mover el brazo de un lado a otro en profundidad siendo la posición de lectura siempre la misma gracias a un cierre magnético ubicado en sendas bases de los pilares. Un diseño muy cómodo y diferente a otros brazos de la firma que angulan en su totalidad noventa grados entre su posición de lectura/reposo, pero que tienen la pega de que por su diseño preliminarmente no permiten poder incorporar el clamp que uno quiera, por limitación de altura, al llegar el propio brazo hasta la zona central del eje del platter.

Adicionalmente se incluye una plantilla de ajuste longitudinal con el objeto de colocar a la distancia correcta el brazo de fibra sobre su eje. Una instalación sumamente sencilla que ni siquiera requiere la lectura del completo manual que se entrega en inglés y alemán, con dibujos e indicaciones muy intuitivas.

Para conseguir que el puente a través del que discurre el brazo de fibra de carbono esté nivelado Clearaudio incorpora integrado en el propio puente un nivel de burbuja. Aunque no me suele gustar ver este tipo de soluciones al ser receptoras y transmisoras de vibraciones, en este caso y debido al volumen y alta masa del chasis no tengo duda de que ni aporta ni molesta y, de algún modo, puede ser de cierta utilidad.

Sin embargo, con el uso y los ajustes realizados encuentro que se podría depurar el diseño del conjunto, por ejemplo incorporando un sistema de contrapesos para la calibración de la VTF así como un sistema de ajuste de azimuth con la capacidad de realizar en ambos micro movimientos, dado que haciéndolo a pulso es algo engorroso llegar al sweet point de la cápsula. Convencido estoy de que veremos futuras iteraciones con este tipo de detalles mejor resueltos, si bien es cierto que no existe dificultad alguna en conseguir el ajuste perfecto, simplemente es requerido un poquito más de tiempo, paciencia y buen pulso. Quizá el hecho de ser reviewer me exige que los brazos no sólo tengan la capacidad de poder realizar todos los movimientos posibles para una correcta calibración de la cápsula, también que estos ajustes sea posible realizarlos del modo más preciso y rápido posible.

Estamos ante un brazo con una estética y calidad de construcción magnífica, con un uso específico de un material para el brazo de lectura muy acertado como es la fibra de carbono (por su ligereza, neutralidad, velocidad y rigidez), unos ajustes completos y sumamente cómodo de utilizar a pesar de su volumen. Un diseño único que estoy convencido que hará las delicias de todos sus usuarios y que confirmo tiene una absoluta sinergia con la Goldfinger Statement.

GOLDFINGER STATEMENT

Una de las mejores cápsulas que actualmente se pueden encontrar en el mercado a mi libre disposición para análisis. Así es cómo mentalmente me enfrento a su desembalaje e instalación, ¿quizá algo subjetivado? Y no es para menos, con un nombre que evoca los mejores tiempos pasados de la saga creada por Ian Fleming, la Goldfinger en su reciente revisión, Statement, es una cápsula MC de baja salida (0,5-0,6mV) de corte atemporal cuya particularidad reside en su llamativo cuerpo de oro de 14K que eleva su peso hasta los 15 gramos aprox. (lo cual tendremos que tener en consideración a la hora de buscar sinergias con el brazo al que se instale tanto en resonancias como en contrapesos e inercias) y que dispone de un alto blindaje RF integrado y en su interior dos bobinas de oro de 24K. Clearaudio alega que su rango dinámico asciende hasta los 100dBs (4 por encima del CD), esta nueva versión sustituye a la anterior, y reconocida mundialmente, Goldfinger V2.

Si bien el resto de especificaciones las podéis ver en la web de Clearaudio sí me gustaría destacar que me ha sorprendido muy gratamente que, incluido junto con el manual de instrucciones en alemán e inglés, se incluyen dos documentos poco habituales: por un lado, un certificado de medición de respuesta de frecuencia y separación de canales a la VTF recomendada por el fabricante y por otro una fotografía digital de microscopio tamaño DIN-A4 del SRA, en este caso concreto se indican 94º, ¡perfecto! Mi más sincera enhorabuena a Clearaudio dado que la suma de ambos firmado y fechado por fábrica indica no sólo que no hay nada que ocultar, sino la precisión milimétrico-alemana en la fabricación de esta cápsula. Alucinante y sin duda alguna digno de mención.

La instalación fue sumamente sencilla en el TT1-MI, para el ajuste de geometría utilicé el tangencial alignment gauge que incluye el plato, para el ajuste de la VTF la Clearaudio weight watcher buscando los 2,8 gramos recomendados por el fabricante y para el ajuste de azimuth el Fozgometer de Fosgate que, como ya podes imaginar tengo perfectamente calibrado (por cierto, recientemente ha salido al mercado una v2, ¿vendrá calibrado?) Partiendo de esos valores llamémosles “de referencia” posteriormente realicé algunos ajustes muy leves a simple oído, pues siempre al final acaban siendo necesarios.

Aún a pesar de ser una cápsula ampliamente resolutiva su ruido de fondo de lectura resultó ser bastante bajo. Su resonancia lateral la medí en 11Hz y vertical en 12Hz lo que indica una perfecta sinergia con el brazo TT1-MI al encontrarse ambas entre los valores idóneos de 8 a 15Hz. 

Como otras realizaciones de Clearaudio, la cápsula viene bien sujeta a una cajita piramidal de plástico transparente, incluye además del manual y los documentos especificados, una báscula analógica para ajuste de la VTF, un útil cubre cápsulas (y digo útil porque el cantilever se dispone muy hacia el exterior y un despiste lo tiene cualquiera…) y unos conectores por si fuera necesario realizar alguna modificación en las terminaciones del cableado. Los tornillos incluidos son de longitud única y aparentemente del mismo material que el cuerpo de la cápsula. La caja de madera es de buen tamaño y acabados y está rellena de espuma. Personalmente no echo en falta nada realmente necesario, aunque se podría haber incluido algún producto de limpieza para el diamante o un cepillo antiestático. No obstante, rebosa mimo y cuidado hasta el más mínimo detalle.

SONIDO

Tras más de 3.200 palabras aún no he hablado del sonido y es que, me vais a permitir, antes de entrar en materia siempre me gusta que el lector conozca adecuadamente todo el proceso que me lleva hasta lo mollar, principalmente porque sin antecedentes sólidos muchas veces es complicado entender adecuadamente lo que posteriormente se va a reproducir y en mi caso evaluar. Todo el que venga a este apartado directamente, por favor que reoriente la mirada hacia arriba si quiere verdaderamente hacerse una idea de lo que en este apartado trataré de describir.

Tras aproximadamente los 40-50 horas de rodaje de la cápsula y que, adelanto, son como mínimo necesarias empecé a realizar las primeras escuchas serias, dado que justo fue a partir de ese momento cuando empecé a percibir claramente una mejora tanto en el sonido global como en el propio tracking de lectura.

Xubing semanas antes me facilitó un Jeff Rowland Conductor (precio a consultar en función de versión) con PSU externa con el cual tuve la oportunidad de familiarizarme en mi sistema durante algunas semanas y resultó idóneo para la prueba, dada la especial buena sinergia encontrada con la Goldfinger Statement. La carga de impedancia que mejor sonido me ofreció fue en este caso 400ohms, cuadrando perfectamente bajo el punto de vista teórico con los 50ohms de impedancia interna de la cápsula (bastante alta para los estándares actuales). Precisamente este ajuste fue el motivo principal por el que preferí no utilizar mi habitual LFD MC-2 SE, el cual dispone de un valor fijo de carga, más bajo y preliminarmente no tan idóneo.

Partimos de la base de un equilibrio tonal absolutamente neutral. El sistema ofrece el mismo peso tanto en frecuencias graves, como medias y agudas, no mostrando mayor énfasis por ninguna de ellas, lo que le confiere al sonido una excelente harmonía y control, permitiendo así disfrutar por partes iguales tanto un concierto de rock, como un cuarteto de cuerda sin precisar para cuál está más enfocado el sonido, no hay preferencias. Uno de los síntomas inequívocos de una buena fuente musical: equilibrio y redondez.

Para poder apreciar este equilibrio nada mejor que algún concierto para piano, pues siempre lo he considerado el instrumento más completo y difícil de reproducir por los sistemas de sonido. Así pues, uno de mis preferidos el Concierto nº 21 para piano de Mozart (DG 1975) interpretado por Friedrich Gulda con Claudio Abbado dirigiendo a la filarmónica de Viena, se puede apreciar con claridad meridiana el diálogo entre piano y orquesta, sin ningún predominio de uno sobre otro (más que los que el intérprete pudiera querer transmitir) y con todos los matices de ambos, no existe arista alguna.

Partiendo de esta elegancia en cuanto a restitución de todo rango de frecuencias se nos deja ver de un modo preciso la capacidad tímbrica del sonido, nos encontramos una paleta de colores absolutamente completa. Instrumentos de viento y metal, instrumentos de cuerda y madera, voces, metales, pianos… todo se reproduce con su perfecto color, diferenciando así unos de otros de un modo realista y transparente. Es un espectáculo poder disfrutar de la celebérrima BSO de OHMSS compuesta y dirigida por John Barry (1962 UA records) donde, por ejemplo, el espectacular corte Ski Chase o la misma Escape from Piz Gloria me ponen literalmente los pelos de punta. ¡Qué maravilla!

La presentación escénica del conjunto es posiblemente uno de los puntos que más me ha llamado la atención, se proyecta ante mí toda la pared frontal de mi sala de audición, incluso gran parte lateral. Las cajas desaparecen y únicamente dejan entre ver tridimensionalidad, amplitud, volumen… transportándome a una sensación de directo que pocas veces he tenido la oportunidad de disfrutar en mi sistema. Tanto en la Misa de Requiem de André Campra dirigida por John Elliot Gardiner y grabada en la acústicamente excepcional All Saints Church del distrito de Tooting (al sur de Londres, Erato, 1981) cortesía de Vicente Viguera, como en una ópera como la siempre animada Carmen de Bizet dirigida por Claudio Abbaddo con Teresa Berganza y Plácido Domingo como super estrellas (DG, 1977),  los marcados decays de las notas y la credibilidad de cómo se sostienen hasta su desaparición, los ecos, el magnífico silencio (que adicionalmente aporta el maravilloso Conductor de Jeff Rowland), así como la precisión meridiana que aporta la rapidez de lectura y restitución de la cápsula, producen una sensación escénica de una dimensión verdaderamente adictiva dada su marcada credibilidad. Verdadero directo, presencia, dinámica y fondo negro a raudales.

En este punto sobre la dimensión escénica quiero realizar una apreciación. Con la experiencia que he ido obteniendo a lo largo de los años he comprendido que el aficionado avezado podría generarse una mala concepción de este atributo dado que en este caso la dimensión se produce no desde una gran masa o foco grueso, si no desde una focalización muy puntual en el espacio, y el tamaño en sí es proporcionado por todo aquello que rodea al sonido, pero no al sonido en sí mismo. Las cápsulas de gamas medias estos matices no los abordan y las de gama alta con mayor o menor éxito, en este caso es palpable y ofrece una sensación de presencia que en todo caso me hace imposible cualquier otra cosa que no sea prestar máxima atención a la música por todo lo que ofrece a su alrededor. Esto ayuda no sólo a comprender mejor la ubicación donde ha sido grabado, también a la diferencia de tamaños reales entre instrumentos y voces.

Como bien sabéis soy muy perfeccionista con la calibración y ajustes, especialmente uno de los puntos que para mí es más importante es la correcta disposición del azimuth de la cápsula, sin un correcto azimuth los canales se entremezclan, la dinámica subjetiva pierde intensidad, la micro información no es palpable, la escena se difumina… produciendo que cápsulas de gran categoría suenen como otras de menor entidad, un brazo sin calibración de azimuth no debería ser nunca contemplado para el que persiga la máxima fidelidad dado que no existe la cápsula perfectamente construida. Calibrada al microdetalle, la Goldfinger Statement, ofrece una separación de canales, una resolución y una articulación (destacando especialmente las difíciles frecuencias graves) dignas de mención. No he escuchado hasta la fecha en mi sistema un sonido tan completo, ausente de fatiga y con una sensación de directo tal como la que Clearaudio propone en este tándem analógico. Desde Festival interpretado por la Chicago Symphony Orchestra dirigida por Fritz Reiner (RCA Living Stereo 1960) hasta Automatic for the people (REM 1992 Warner Bros), pasando por el siempre pinchado para estas ocasiones The very best of Diana Krall (Verve Records 2007) no hago más que escuchar y disfrutar de todas y cada una de las propuestas musicales sin ningún tipo de fatiga. Sesiones de tres y cuatro horas en las que cuando terminan no hago más que buscar en mi agenda cuándo tengo otro momento para poder disfrutar de buena música.

Otro de los puntos fuertes es la gran dinámica, tanto micro como macro, que ofrece el conjunto. Da igual al SPL que se escuche la música, la sensación de credibilidad es fantástica. Subamos el volumen hasta los infiernos (>95 dBs) o lo bajemos hasta únicamente escuchar los matices, no se produce desorden ni desconfiguración, no se empasta la escena ni tampoco los sonidos, máxima estabilidad. Cada unidad sónica tiene su ubicación y su espacio, pero como he indicado anteriormente con una dimensión digna de elogio y cuya microinformación no se solapa ni enmascara. Las cajas en todo momento desaparecen, la anchura, altura y profundidad es tal que las camaleónicas (por su contenido tamaño) Wilson Audio en mi sala se encuentran a sus anchas disfrutando de los más de 80 kilos de amplificación Krell atacándolas.

En discos de gestión del grave complicada como pudiera ser el del dúo suizo Yello, en su propuesta Toy (Universal Music, 2016), nos encontramos sonidos electrónicos que descienden literalmente hasta el inframundo pero que son sublimemente restituidos, no existe lugar a dudas de que no sólo la capacidad de lectura geométricamente perfecta del brazo tangencial está en juego, también el exquisito diseño de este Master Innovation en el que su estudiada ejecución minimiza todo tipo de resonancias y deja ver de un modo claro y preciso una exquisita articulación y por ende proyección clara y meridiana de las frecuencias más bajas del espectro sonoro. En otros discos con menos artificio como el que nos ofrece Gary Karr interpretando el Adagio de Albinoni (Impex Record 1981) con un contrabajo Amati del XVII, nos damos cuenta no sólo de esta articulación mencionada, también de cómo se desarrolla y fluye el tempo musical, digno de elogio y el cual es proyectado de modo perfecto (como si de una fuente digital se tratara) gracias a una exquisita estabilidad de giro y ausencia de fluctuaciones. El oyente se transporta hacia la música y le engancha. Este nivel de restitución de grave y estabilidad de giro, esto es de perfección, está al alcance de muy pocos platos.

En este caso nos encontramos ante un sonido capaz de proporcionar la dimensión que otros platos de inercia son capaces, como el Hanss T-60, la absoluta fidelidad tímbrica por el idóneo uso de acertados materiales del Thales TTT y la precisión de giro, transparencia, silencios y calidad global sónica de mi hasta ahora actual referencia el TechDAS Air Force 3. Y es que la lectura que ofrece sobre esta base la todopoderosa Goldfinger Statement posee de un modo aunado muchas de las excelentes cualidades de otras cápsulas evaluadas, como el microdetalle y velocidad de la extinta y deliciosa Lyra Titan i, con la neutralidad y equilibrio de la Kiseki Purple Heart, pero con ciertos toques aterciopelados de la Koetsu Urushi Vermiilion, lo que la confiere un nivel sónico que a partir de ahora es mi actual referencia en cuanto a lectura de cápsulas de bobina móvil de baja salida se refiere. Esta cápsula es absolutamente equilibrada.

El conjunto Master Innovation con brazo TT1-MI y cápsula Goldfinger Statement no es barato, el montante asciende a 58.000.-€ y por supuesto requiere de todo un arsenal por detrás para que el oyente pueda captar adecuadamente las diferencias con respecto a otros productos que cuesten la mitad de su precio. No obstante, es un conjunto que por la cuarta parte de lo que cuesta el conjunto Statement (tour de force de la firma y máximo exponente a nivel mundial de la referencia en cuanto a lectura analógica se refiere) integra en su mayoría los principales desarrollos técnicos de éste con lo que al final su valor siempre dependerá de contra qué se compare, teniendo en cuenta que muy posiblemente estemos ante una de las mejores realizaciones domésticas a nivel mundial.

CONCLUSIONES

La incorporación de la firma alemana Clearaudio al portfolio de productos de Ars Antiqua Audio personalmente me pareció en su día un gran acierto. Primero, por dar continuidad y cobertura a todos los usuarios actuales dada la gran implantación que ha tenido la firma en nuestro país gracias a su anterior importador y, segundo, por poder así seguir ofreciendo al mercado nacional el abanico de magníficos productos que esta legendaria empresa fundada en 1978 actualmente dispone en catálogo. Y es que además Xubing Zhu, CEO de Ars Antiqua Audio, es un apasionado del mundo analógico y en especial del mundo asociado al formato rey, con lo que dejar en sus manos las recomendaciones (e incluso los ajustes) de cualquier componente de la marca lo considero toda una suerte, dada la cierta falta de cariño que percibo existe por parte del sector por la creciente imposición de los ya omnipresentes servidores digitales.

Durante más de tres meses he tenido la oportunidad de disfrutar lo que ya puedo confirmar se trata de una de las mejores realizaciones a nivel mundial en lo que lectura de discos de vinilo se refiere dentro del ámbito doméstico. El tándem compuesto por el plato Master Innovation, el brazo tangencial TT1-MI y la cápsula MC Goldfinger Statement es sin duda alguna una absoluta referencia que hará las delicias de aquellos que sean capaces de pagar la importante suma que los tres componentes suponen. 

Un plato físicamente (ciencia) magníficamente concebido, integrando un fluido y consistente movimiento de rotación gracias a su alta inercia y control, pero a la vez un desacople absoluto gracias a su sistema de levitación magnético y acertado uso de diferentes materiales ultrarígidos de muy baja resonancia, con la posibilidad de incorporar hasta tres brazos y con un impacto estético catedralicio. Además, incluido dentro de una línea, la Innovation, con un marcado carácter evolutivo y a la cual se le pueden incorporar mejoras no menores como fuente de alimentación a baterías, clamps externos, stand específico, etc…

Era mi primera toma de contacto para análisis pormenorizado de un brazo tangencial y no me cabe duda de que no ha decepcionado, el TT1-MI además de disponer de todos los ajustes posibles para poder llegar a la calibración idónea de la cápsula (eso sí, siendo algo paciente), es un brazo cómodo de usar en el día a día a pesar de su gran tamaño y lo que es más importante absolutamente neutral en lo que se refiere a sonido. La neutralidad, una propiedad que valoré muy positivamente en el que actualmente utilizo como mi referencia, el Kuzma 4 point, pero con las ventajas evidentes de calidad de lectura por geometría que un brazo tangencial ofrece, como es el perfecto tratamiento de la microinformación así como articulación y restitución de las frecuencias graves (las más complicadas de leer del surco al ser las más profundas).

Finalmente, poco se puede decir de la Goldfinger Statement que no haya dicho ya, la cual pasa a partir de la presente evaluación a ser mi cápsula de referencia precisamente por la virtud más difícil de encontrar en este mundo cargado de compromisos: su equilibrio y facilidad en el tratamiento de la complejidad de la información. Lo da todo de un modo sencillo y coherente. Para mí, es como ver el swing de golf de Ernie Els, fluidez y facilidad máxima.

¿Es el conjunto Master Innovation, TT1-MI y Goldfinger Statement el final del camino en cuanto a reproducción de discos de vinilo se refiere? Si la pregunta es directa, la respuesta también lo debe ser: francamente SÍ.

Mi más sincera recomendación.

Clearaudio Master Innovation: 23.000.-€

Clearaudio TT1-MI: 23.000.-€

Clearaudio Goldfinger Statement: 12.000.-€

Distribuye Ars Antiqua Audio

En rotación frecuente

  • Piano concierto Nº 21 de Mozart por Friedrich Gulda (DG 1975). Dirige Claudio Abbado.
  • BSO OHMSS -Al Servicio Secreto de su Majestad-. John Barry (1962 UA records).
  • Réquiem de André Campra. (Erato, 1981) Dirige John Elliot Gardiner.
  • Bizet: Carmen (DG, 1977). Dirige Claudio Abbaddo.
  • Chicago Symphony Orchestra (RCA Living Stereo 1960). Dirige Fritz Reiner
  • Automatic for the people (REM 1992 Warner Bros)
  • The very best of Diana Krall (Verve Records 2007)
  • Haendel: Mesías, (Decca 1983) Dirige Neville Mariner
  • Yello: Toy (Polydor records, 2016)
  • Works for two guitars, Pepe and Celedonio Romero (Philips, 1979)
  • Gary Karr: Adagio de Albinoni (Impex Record 1981)

Nº de serie

  • Master Innovation: 010267
  • TT1-MI: 094
  • Goldfiner Statement: 13537

Extras destacables a tener en consideración

  • Innovation clamp 
  • Outer limit and locator (clamp externo y plantilla de ajuste)
  • Smart power (fuente de alimentación a baterías)
  • Olympus stand

SISTEMA UTILIZADO PARA LA PRUEBA

Cajas acústicas

  • Wilson Audio WATT/Puppy System 5.1E
  • Bowers & Wilkins ASW 3000 subwoofer

Fuentes

  • Clearaudio Champion Level II 
  • Métronome Le DAC
  • Lumin U1 mini sBooster BOTW ECO MKII

Brazo de lectura

  • Kuzma 4point

Cápsulas

  • Lyra Kleos SL Limited Edition
  • Koetsu Urushi Vermilion

Amplificación

  • Jeff Rowland Conductor con PSU externa
  • LFD MC-2 SE
  • Mark Levinson Nº 380S
  • Krell FPB 600c

Cableado

  • Nordost Valhalla y Silver Shadow
  • MIT Shotgun S1 

Tratamiento de red

  • Vibex One 7 Rhodium Version Powerblock
  • Clearaudio S. Synchro
  • Neotech NEP 1001 – Acrolink 7N-P4030 II – Transparent Power Link Super PLS – MIT Z-Cord II 
  • Línea dedicada 20A

Accesorios

  • Clearaudio Outer Limit y Locator – Clearaudio Quadro XXL Clamp – Okki Nokki RCM MKII – Vincent KHV 111 MKII – Sennheiser HD 650 – Terpsicore Cable Sound Clear y Damper 30 – RPG Skyline – Shakti “The Stone” – Stillpoints ERS Cloth – VibraPOD – Cable Isolators – Audio Selection y Vibex (prototipo) Spikes – Muebles ultrarígidos hechos a medida – Bases de granito sudafricano

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