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Sonido

Se hace un poco cuesta arriba iniciar una revisión, cuando no encuentro ningún aspecto del sonido que las Diapason Ástera nos ofrecen, que destaque de manera relevante sobre los demás. Dicho de manera más clara y rotunda, lo hacen todo tan bien que no sé por donde empezar. ¡Aunque pensadolo mejor, esa frase resume mi experiencia con estas cajas tan bien que podría acabar aquí mi revisión…!

Bromas aparte, grande, muy grande es su sonido, si tenemos en cuenta que teniendo un tamaño claramente inferior al de mis Eggleston Works, la escena sonora puede ser comparable e incluso algo más generosa en altura a la que ofrecen mis cajas. Esta es mi impresión inicial al escuchar estos poderosos monitores, que consiguieron disipar de un plumazo la duda inicial que rondaba mi cabeza, acerca de su rendimiento y desempeño en mi sala, al ser ésta de unas dimensiones superiores a las ideales para casi cualquier caja acústica de tamaño monitor – 60 metros cuadrados -.

La posible desventaja que las Diapason Ástera pudieran tener a la hora de dominar una sala grande, se convierte en una ventaja si tenemos en cuenta los nulos problemas de control de frecuencias graves con los que me encontré. Es un placer no tener que mover las cajas por la sala de manera repetida, intentando encontrar una ubicación menos problemática con dichas frecuencias, y que me dejen escuchar la música a mi gusto, como me ha ocurrido en otras ocasiones. Fue colocarlas prácticamente en el mismo sitio que ocupan mis cajas, para que todo fuera como la seda, y tan sólo me preocupé de orientarlas ligeramente hacia el punto de escucha para que quedasen perfectamente posicionadas – ya no se movieron de allí -.

Tan sólo me encontré con el inconveniente de tener que rodarlas, pues la pareja que llegaron a mi domicilio estaba recién salida de fábrica. Esta tarea me llevó cierto tiempo, ¿quién dice que el rodaje de una caja no se nota? En el momento de recibirlas, escuchándolas daba la impresión de que reproducían la música con sumo esfuerzo y ésta parecía no querer separarse de los altavoces, ni llenar la sala, por más que subiera el volumen del previo. Por fortuna, en una semana a unas 10 horas al día de funcionamiento, la cosa cambió drásticamente y aunque el importador de la firma en España – Blas Oliva de Broker Audio -, me confirmó que el fabricante recomienda 200 horas de rodaje, el sonido lo encontré estabilizado ya y tan satisfactorio que comencé mi evaluación.

Ya que he hablado de las frecuencias graves y de sus inexistentes problemas en mi sala, no sería justo que me quedase ahí. Las Diapason Ástera entregan unos graves fantásticos, articulados y llenos de matices, pero a su vez rápidos, como son el resto de frecuencias de estas cajas. Esto permite atrevernos a poner aquellos discos que siempre tenemos algo olvidados e incluso completamente prohibidos – acumulando polvo en nuestras estanterías -, y que no ponemos por su excesiva carga de frecuencias graves. Las Ástera entregan un bajo poderoso hasta donde llegan, que me atrevo a decir suficiente para la mayoría de aficionados, aunque evidentemente no son unas cajas full range y bajan algo menos que mis Andra III.

De la nula saturación que las frecuencias graves producen, se beneficia de manera importante la franja media, resultando exquisita y muy refinada. Las voces presentan una naturalidad y limpieza absoluta, sin ninguna agresividad ni compresión y siempre transmitiendo una escena coherente y creíble. Las Diapason Ástera presentan una superior espacialidad y facilidad para presentar cada voz e instrumento de manera más nítida en la escena sonora que mis cajas. Seguro que su grave menos cargado es el responsable de que perciba una sensación de adictiva sinceridad y de ausencia de posibles velos, presentando un sonido puro y limpio.

El nivel de detalle de las cajas es muy elevado, permitiéndome escuchar esa cantidad de micro información que se encuentra recogida en las grabaciones y que muchas veces pasa desapercibida o totalmente obviada por cajas acústicas menos resolutivas. He sido capaz de apreciar detalles relacionados al lugar donde de ha realizado la grabación que nunca había escuchado, y que me han transmitido una información adicional, que me ha permitido cerrar los ojos y situarme casi allí en persona. Y a su vez, estos detalles no me han desconectado de disfrutar plenamente de la esencia de la música reproducida, sino que han aumentado mi grado de implicación emocional. Gran compromiso alcanzado por los ingenieros de la firma italiana.

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