Esoteric K03… Un deseo cumplido
¿Para qué nos vamos a engañar? Definitivamente soy una persona afortunada. Últimamente he tenido la gran suerte de poder probar en mi casa algunos aparatos de reproducción de música digital, como nunca había imaginado que fuera posible.
El último representante de esta nueva hornada es el reproductor de CD/SACD Esoteric K-03. Siempre espero estos nuevos ingenios con gran ilusión, y esta vez no iba a ser menos. De hecho llevaba mucho tiempo con muchas ganas de probar uno de los reproductores de la elitista marca Japonesa, y esta oportunidad me vino al pelo.
Nuestro invitado viene en una caja enorme y bastante pesada, son necesarias dos personas para manejarla con solvencia debido a su tamaño. La apertura de las dos cajas que lo rodean, no es más que el preludio del ingenioso sistema que provee, para que una única persona sea capaz de extraer el K03 de su envoltorio sin dejarse la espalda en el intento. Tiramos de dos asas y extraemos una resistente cesta de cartón donde envuelto en una tela de color blanco aparece el objeto de nuestro análisis.
En otra cajita aparte vienen incluidos cable de red, instrucciones y un lujoso mando a distancia que acaba por redondear la increíblemente positiva primera impresión que el Esoteric transmite. Todo esto nos va preparando para el primer contacto “táctil y físico” con el K-03. ¡Qué acabado! ¡Qué diseño! Está claro que este aparato ha sido estudiado y creado con cariño y meticulosidad. Visualmente nuestro invitado tiene unas dimensiones correctas que casan perfectamente en mi 
mueble. El tacto transmite una solidez que supera la de cualquier otro reproductor que haya tenido en casa, incluyendo la de mi incombustible Wadia. Simplemente, uno se ve arrastrado a tocarlo una y otra vez, para sentir su contacto y comprobar que las alucinantes impresiones sentidas hace solo un momento son verdaderas y no producto de alguna desmadrada ilusión. Presionar la apertura de la bandeja del transporte VRDS produce también otro cosquilleo que recorre la espalda de arriba hasta donde ésta pierde su nombre, dejando al afortunado espectador babeando. La apertura y cierre se producen a una velocidad perfecta, frenando su impulso y realizando los últimos milímetros de desplazamiento a una velocidad super lenta, permitiendo que la detención del transporte sea casi hipnótica y evitando así esos “porrazos” que se producen en la mayoría de las bandejas. ¡Qué detallazo de calidad!
Especificaciones técnicas
- Reproductor estéreo de discos compactos de SACD/CD
- Las dimensiones son 445 mm. de ancho, 162 mm. de alto y 438 mm. de largo y pesa 28 Kgrs. Consume 27 W
- Viene equipado con el nuevo transporte VRDS NEO VMK 3.5-10”
- Posee a su vez una configuración doble monofónica con 4 convertidores de digital a analógico AKM (32bit AK4399) por cada canal
- Ofrece dos salidas analógicas, una XLR con una impedancia de salida de 100 ohms y otra RCA con una impedancia de salida de 47 ohms, ambas salidas proporcionan una respuesta en frecuencia de 5 Hz a 55Khz con una relacción señal ruido de 115dbs y una distorsión harmónica de 0.0015% a 1Khz
- Proporciona una salida digital SPDIF RCA
- También posee 3 entradas digitales, una coaxial RCA, una óptica y una USB mediante conector de puerto en B
- Incluye mando a distancia, 2 baterias AA, un cable de alimentación, 3 mini alfombrillas de terciopelo, un manual de usuario y una tarjeta de garantía
Una escucha… como poco relajada
El Esoteric K-03 no es un aparato que pueda ser degustado así tal y como sale de su caja. Hay que indicarle primero qué tipo de salida se desea utilizar, en mi caso la balanceada, y a su vez ajustar la ganancia de ésta. A continuación es necesario elegir entre 5 filtros diferentes y el nivel de “upsampling” que queremos aplicar (ninguno, 2x, 4x o DSD). Mi impresión es que dependiendo del equipo con el que vayamos a realizar la escucha, el K-03 acabará configurado de una manera u otra, por lo cual cada uno tiene que buscar el ajuste que más le satisfaga. Las diferencias entre las distintas combinaciones que se pueden producir son muy evidentes, pero aún así, esto no evita que uno tenga que perder un tiempo considerable calibrando correctamente el reproductor de acuerdo a su gusto. En mi opinión esta es una de sus grandes virtudes, aunque en un principio nos retrase ostensiblemente. El aficionado impaciente corre el riesgo de desesperarse buscando la combinación ideal. Es muy recomendable buscar la ayuda de otra persona, que siguiendo nuestras órdenes, vaya cambiando entre los diferentes reglajes sin que tengamos que distraernos en pulsar nosotros las teclas. De esta forma aceleraremos el proceso y nos permitirá encontrar antes la combinación correcta. Mediante este sistema el Esoteric K-03 se convierte en un aparato capaz de amoldarse a diferentes gustos y estéticas sonoras, permitiendo igualmente adaptarlo con más facilidad a equipos con algún tipo de carencia.
