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Un poco de historia…

Es un placer tener la oportunidad de escribir sobre el que fue mi plato durante mis primeros años de afición. Después de un par de años con un Sistemdek 2×2 con brazo Rega y cápsula Van de Hul MM, llegó el momento de adquirir un sistema de más nivel. En los inicios de mi enfermedad ya estaba atrapado por el sonido analógico y mi colección de vinilos, aunque escasa, iba aumentando lentamente con reediciones de Speakers Corner y restos que todavía podía encontrar en algunas tiendas de música. La llegada del conjunto Kuzma formado por el plato Stabi S y el brazo Stogi S supuso un antes y un después en mi afición, porque tanto la mejora como el nivel de exigencia se elevaron considerablemente. Así, entre el 2002 y el 2003 se precipitaron los acontecimientos y en poco tiempo tenía lista mi nueva sala, adquirí mis adoradas Magneplanar 3.6 y me hice con una gran colección de vinilos de unos 4000 LP’s. Además incorporé un fono MC Rotel de la afamada serie “Michi” y una nueva cápsula, la Benz Micro Reference. Como puede verse los cambios fueron profundos y de gran importancia, siendo el sonido conseguido espectacular, uno de los que recuerdo con más cariño. Cierto que las nuevas cajas tenían una personalidad imponente, pero mi nuevo sistema analógico me ofrecía un sonido más detallado, con más matices y multitud de planos sonoros, además me permitió descubrir los tesoros de mi nueva colección de vinilos y así moldear mis gustos musicales.

El encanto de un diseño atemporal

Cada cual tiene un gusto, pero hay que reconocer que este tándem de Kuzma posee un diseño tan funcional y sofisticado como llamativo y hermoso. Desde su aparición este plato ha sido venerado tanto por su gran sonido como por la cuestión estética, hasta el punto que en 2011 fue expuesto como una obra de arte en el London Desing Festival. No menos importante es el reconocimiento de la crítica internacional, pues deben tener en cuenta que se encuentra en la conocida lista de Stereophile en Clase B, además de ser un plato recomendado por prácticamente toda la prensa audiófila.

¡Qué podemos decir de este conjunto analógico que no se haya dicho ya! El plato Stabi S con su inseparable compañero, el brazo Stogi S ya es todo un clásico, que en este 2018 va a cumplir veinte años en el mercado. Para la ocasión su creador, el mítico Franc Kuzma, ha preparado un “upgrade” para el pequeño de la casa, aumentando así su potencia visual, un nuevo platter de 30 mm que realza su estética y pretende mejorar su sonido. Los diseños de Kuzma presumen de ser masivos, así que aportar más masa debe significar necesariamente mejor sonido –antes teníamos 20 mm y ahora 30 mm con un total de 4 kg, pero es que el platter del modelo Reference pesa 8 kg y el de mi XL4 27 kg–.

 

El Stabi S cautiva a simple vista por su simplicidad estructural, dos barras macizas de bronce de 50 mm de diámetro unidas en forma de “T” proporcionan una base extremadamente rígida. La más larga de los barras incluye la base del brazo y el rodamiento del plato, y todo el conjunto se asienta sobre tres gomas que sirven de aislamiento y punto de apoyo, además de evitar que el conjunto se deslice. El motor se encuentra suspendido en una campana totalmente independiente para evitar vibraciones y la tracción se lleva a cabo mediante una polea y una correa plana, que impulsa un subplatter de aluminio sobre el que se coloca el platter del mismo material, pero con un acabado en negro y una superficie especial de fibra textil y caucho que es la superficie donde se deposita el disco. Los acabados disponibles son negro o bronce, siendo éste último el que más me atrae visualmente.

Si nos fijamos en el brazo Stogi S tenemos un brazo unipivot con amortiguación de silicona para evitar resonancias. El brazo tiene dos contrapesos de diferente tamaño para un ajuste fino y el control de la alineación vertical o “azimuth” se realiza por medio de un pequeño tornillo allen ubicado en el contrapeso principal. Completa la sección de los ajustes el control de “Bias” con su pequeña pesa que regula el antiskating. Su aparente simplicidad puede confundirnos, pues esconde un potencial enorme. Cuando lo manejas parece inestable, pero cuando la aguja se desliza sobre el surco, puedes observar con la perfección que trabaja.

Finalmente, aunque no menos importante, se suministra un cable suficientemente largo para ir ininterrumpidamente desde el cabezal hasta las conexiones RCA o XLR del previo de fono. Ciertamente que cuando oímos un tema, no podemos juzgar un solo elemento, pero esta combinación ofrece una escena sonora muy bien estructurada, además de una extremada atención a los detalles, y creo que en esto tiene mucho que ver el papel del Stogi S.

A mi entender, solo podemos encontrar tres pequeños aspectos a mejorar en el conjunto y, aunque todas tienen solución, tendrán que desembolsar más dinero. En primer lugar, el diseño es muy rígido y no presenta suspensión alguna, por lo que el soporte del equipo debe cuidarse al máximo. Mi experiencia es que cuando más desacoplada esté la mesa mejor, a este respecto los diseños de Artesanía Audio resultan muy apropiados por las características de desacoplo que poseen y ustedes bien conocen. Tampoco está de más una base lo más robusta posible, cuanto mayor sea la densidad del producto mejor, fíjense en las fotos y vean la solución que propone el importador, una base de bubinga maciza de 10 cm de grosor que aporta más estabilidad y belleza –las imágenes hablan por sí solas–. En segundo lugar, para operar con diferentes velocidades tenemos que quitar el platter superior y poner un adaptador a la polea, lo cual supone un engorro. Dicho inconveniente puede ser subsanado añadiendo una fuente de alimentación externa PS2 que además de mejorar la alimentación del motor, permite seleccionar las diferentes velocidades con un simple pulsador, al variar la frecuencia de la corriente. Finalmente tenemos el tema de VTA, que con el Stogi S debe ajustarse manualmente subiendo o bajando el tubo que sujeta el brazo a la base, con el consiguiente desajuste que ello conlleva y, por supuesto, tampoco puede realizarse durante la escucha. Aquí la solución es más drástica, ya que deberíamos sustituir al pequeño Stogi S por su sofisticado hermano mayor, el Stogi S 12 VTA, un brazo de 12 pulgadas que además cuenta con una torre VTA como los modelos superiores de Kuzma.

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