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Marantz AV 10+AMP 10: “ethos” High End y estética deliciosa para redescubrir el Cine en Casa

La verdad es que hacía tiempo que Marantz no brillaba tanto en el ámbito del Cine en Casa del máximo nivel. La espera ha tenido su justificación por motivos varios, entre ellos el caos a escala planetaria provocado por la celebérrima Covid-19, pero la verdad es que ha valido la pena porque con el previo/procesador de A/V AV 10 y la etapa de potencia multicanal -¡16 canales!- AMP 10 la legendaria firma fundada en Nueva York hace 70 años por Saul Bernard Marantz alcanza nuevas cotas de excelencia en el ámbito del Cine en Casa.

Con una estética renovada que fusiona espléndidamente lo clásico/atemporal con lo moderno, estas dos electrónicas situadas en la cúspide de la flamante Serie CINEMA, albergan en su interior un espectacular conglomerado de tecnologías que permiten sacar el máximo jugo a lo último en sonido envolvente multidimensional –audio 3D- e imagen -en este caso con el añadido de la cada vez más solicitada compatibilidad con vídeo 8K- sin olvidar una conectividad y una “configurabilidad” magníficas. Todo ello concediendo en todo momento una relevancia máxima al elemento que siempre ha marcado la diferencia en todas y cada una de las realizaciones de Marantz durante su dilatada trayectoria empresarial: la calidad sonora entendida en términos de lo que se conoce como musicalidad.

El AV 10 y la AMP 10 son alumnos aventajados de la acertada reimaginación” del diseño industrial de las electrónicas Marantz. La calidad de fabricación es excepcional, como corresponde a dos electrónicas High End hechas en Japón.

AV 10: capacidad de procesado para 15.4 canales, imagen 8K y alma audiófila

No se puede negar que el primer elemento que llama la atención del preamplificador/procesador de A/V AV 10 es su belleza estética, fruto de una profunda renovación del diseño industrial en Marantz cuyo pistoletazo de salida fueron el reproductor digital SACD 30n  y el amplificador integrado estereofónico MODEL 30. Elegante y discreto a la vez gracias a un minimalismo –hay una compuerta abatible que oculta varios controles, un visualizador de funciones secundario y una toma USB- impoluto, el AV 10 tiene prácticamente todo lo que se le puede pedir a un producto de su clase para uso doméstico en la era de la “Hi-Res” audiovisual. En el caso del sonido, se dispone de capacidad de descodificación para lo más granado del sonido envolvente multicanal y multidimensional (sistemas 360 Reality Audio y MPEG H incluidos) arropada por una descomunal potencia de procesado que permite gestionar con autoridad hasta 15.4 canales. Pero lo que marca realmente la diferencia en esta bella electrónica es la parte genuinamente “Marantz”, ya que componentes tales como los “chips” DSP –en esta caso el potentísimo Griffin Lite XP con arquitectura SHARC de Analog Devices- o los convertidores D/A –el AV 10 incluye un total de 10, todos ellos estereofónicos, firmados por la estadounidense ESS Technology- son fabricados por otras marcas. De ahí la presencia de los celebrados Módulos Amplificadores Hiperdinámicos (HDAM), la topología circuital con Realimentación de Corriente, un transformador de alimentación toroidal ultrasilencioso encapsulado, un esquema de reducción del “jitter” del reloj de sincronismo maestro de la sección digital, un chasis de 3 capas, placas de circuito impreso de 4 capas –que aportan una poderosa reducción del ruido de fondo- y, como siempre en Marantz, de componentes discretos de alta calidad, habiendo sido la totalidad del conjunto afinado por Yoshinori Ogata, uno de los ya legendarios –el más conocido de todos ellos fue el recordado Ken Ishiwata- Maestros en Sonido de la firma nipona para obtener esa musicalidad de la que antes hablaba.

La conectividad de los Marantz está a la altura de las más altas expectativas de los entusiastas del Cine en Casa que apuestan sin reservas por el sonido envolvente multidimensional. A destacar la presencia, en los dos modelos, de tomas balanceadas para cada uno de los canales disponibles y la capacidad de integración en sistemas de domótica.

En el ámbito de la imagen, el AV 10 es compatible con señales 8K a la vez que puede escalar hasta dicha resolución cualquier contenido de vídeo. Una característica que tiene su sentido por cuanto cada día hay más dispositivos de visualización de imágenes 8K y a los amantes de los videojuegos la posibilidad de trabajar a 4K/120 Hz –un tipo de señal al que el ancho de banda y la velocidad de transferencia binaria “8K” le van de perlas- les resulta particularmente excitante. Sobra decir que la conectividad HDMI está a la altura, con las 7 entradas y 2 de las 3 salidas compatibles 8K, y, por supuesto, que el AV 10 está plenamente integrado en el ecosistema HDR.

De espectacular hay que calificar el interior del AV 10, con mención especial para el uso de una placa de circuito impreso dedicada para cada canal y la opulencia del subsistema de alimentación.

Lógicamente, el Marantz, que está homologado Roon Tested, también incorpora capacidad de streaming “Hi-Res” (con y sin cables), aunque con PCM limitado a 24 bits/192 kHz y DSD limitado a DSD128 (frecuencia de muestreo de 5’6 MHz), lo que por otro lado es más que suficiente. De la parte de audio habría que destacar asimismo el ampliamente contrastado sistema de calibración Audyssey MultEQ XT32, disponiéndose asimismo de capacidad de mejora al sistema “Dirac Live” para llevar a cabo una calibración más profesional (incluso a distancia) mediante un PC o dispositivos inteligentes. El AV 10 se completa con otro “clásico” de Marantz: la tecnología HEOS Built-in, que permite reproducir música por streaming inalámbrico desde una extensa variedad de servicios online o compartir contenidos con dispositivos HEOS situados en otras estancias. Y, ya para finalizar, no viene de más comentar la posibilidad de conexión “inteligente” con la etapa de potencia AMP 10, complemento natural del AV 10 (que, por cierto, dispone de salidas preamplificadas para nada menos que 17.4 canales y además duplicadas con conectores RCA y XLR) y que en principio debería la primera –me atrevería a decir que la única- opción a la hora de “motorizarlo”.

AMP 10: 16 canales para exprimir al máximo -¡y con clase!- el audio 3D

Compartiendo estética y filosofía con el AV 10, la AMP 10 es una etapa de potencia de 16 canales concebida específicamente para llevar hasta sus últimas consecuencias las posibilidades del sonido envolvente multidimensional (DTS:X Pro incluido) y, por supuesto, hacerlo de tal modo que la componente natural de sonido, es decir lo que se conoce como musicalidad, tenga una relevancia máxima. Para ello, utiliza un esquema de amplificación en Clase D desarrollado por Marantz que, si la memoria no me falla, fue desarrollado con motivo de la puesta a punto del fabuloso amplificador integrado estereofónico SA-10. Lógicamente, dicho esquema se complementa con componentes de alta calidad, algunos incluso hechos a medida, amén de los célebres módulos HDAM –concretamente los HDAM-SA2- de la marca nipona y un transformador toroidal encapsulado de muy bajo ruido para la sección analógica (la de amplificación propiamente dicha utiliza una de tipo conmutado), rematado todo ello por, al igual que en el AV 10, un chasis de 3 capas y un afinado acústico por el Maestro en Sonido de Yoshinori Ogata.

El interior de la AMP 10 es una magnífica lección de lo que debe ser una etapa de potencia multicanal. La sección de salida se organiza en 8 placas de circuito impreso con 2 canales cada una que se pueden puentear en mono. Además, el funcionamiento en Clase D permite aligerar la envergadura del subsistema de alimentación y, muy importante, reducir de manera sustancial la disipación térmica, con la mejora que ello comporta en flexibilidad de instalación. A señalar asimismo el uso sistemático de módulos HDAM tanto en las etapas de entrada como en la circuitería asociada a las entradas RCA y XLR.

Por otro lado, la potencia disponible es de 200 vatios por canal sobre 8 ohmios a 1 kHz o de 400 vatios por canal sobre 4 ohmios a 1 kHz, cifras en principio suficientes para manejar con soltura configuraciones de cajas acústicas exigentes en espacios de dimensiones medianas a grandes. Digo esto porque  los valores en cuestión no son con todos los canales excitados ni en todo el espectro de frecuencias de audio, aunque, a las malas, bien está saber que es posible configurarlos por parejas en modo biamplificado para reproducir bandas de frecuencias aisladas entre sí o en modo BTL (400 W sobre 8 ohmios) para el caso de que se necesiten potencias de salida más elevadas. De la AMP 10 también hay que señalar una característica que ya he apuntado antes: la posibilidad, si está instalada lejos de la sala de cine, de transmitir fácilmente información de control y estado al AV 10 en el caso de que esté asociada a este último, lo que por otro lado sería lo más lógico… en mi modesta opinión, casi obligatorio.

La hora de la verdad

Escuchamos el conjunto Marantz en el contexto de un evento celebrado en Supersonido Barcelona los días 3 y 4 de marzo. Un evento estructurado en pases cortos -1 hora de duración- y aforo muy imitado –unas 10 personas- para que se pudieran apreciar plenamente las posibilidades del sistema en demostración, materializado en una configuración 7.2.4 e instalado en una sala de dimensiones medianas sin prácticamente tratamiento acústico en la que se hizo un más que buen trabajo de integración vía Audyssey MultEQ XT32 –y por tanto sin necesidad de recurrir al Dirac Live, que por otro es un extra “de pago”- del AV 10. Antes de cada demo, Andrés Márquez, Brand Activation Manager de Marantz para nuestro país, explicó de un modo riguroso y didáctico a partes iguales las características de los dos nuevos “10”, así como –aunque en este caso de un modo más genérico- las del resto de electrónicas que completan la gama a la que pertenecen, es decir la flamante Serie CINEMA.

Andrés Márquez, Brand Activation Manager de Marantz

En lo que respecta a los productos que acompañaron a los protagonistas del presente artículo, destaquemos en primer lugar las fuentes de sonido e imagen: por un lado, la versión más reciente -2021- del reproductor de Blu-ray Disc 4K Panasonic DP-UB9000EG1 –que no se utilizó en el pase al que asistí- y, por otro, el reproductor/servidor multimedia Zappiti NEO, este último con una capacidad de almacenamiento máxima (en disco duro) de 20 TB. Por su parte, la configuración de cajas acústicas fue confiada a la élite de la estadounidense SVS, con las columnas Ultra Tower para los canales principales, el monitor para el canal central Ultra Center y los monitores compactos Ultra Surround para los canales de efectos laterales y posteriores. De la “expansión 3D” se encargaron 4 -2 en la zona anterior de la sala y 2 en la zona posterior- monitores compactos Prime Elevation mientras que los 2 canales de subgraves –recordemos que el AV 10 puede trabajar con un máximo de 4- fueron reproducidos otras tantas unidades del espectacular subwoofer PB-4000 (¡1.200 vatios continuos y hasta 4.200 vatios de pico!). De la visualización de imágenes se encargó el videoproyector 4K con tecnología SXRD y fuente de luz láser Sony VPL-XW5000ES –un modelo de última generación para Cine en Casa- y en lo que respecta al cableado se utilizaron modelos de la estadounidense AudioQuest y la británica QED.

Antes de entrar ya en mi valoración, permítanme recordarles que el precio del sistema descrito es de 34.000 euros. No se trata de ninguna bagatela, cierto, pero está a años luz del de las instalaciones para Cine en Casa más despampanantes que pude escuchar en el salón ISE a principios del pasado mes de febrero: los firmados por McIntosh/Sonus faber, Trinnov, JBL Synthesis y, en menor medida, Focal. A ello hay que añadir el hecho de que la sala utilizada no era un cine doméstico en sentido literal (es decir dedicado) y, como he apuntado antes, que el tratamiento acústico de la misma era mínimo. Aún así, los responsables del evento hicieron un excelente trabajo recurriendo únicamente a la calibración “de serie” incorporada en el Marantz AV 10. Les aseguro que lo de “excelente” no lo digo para quedar bien porque, cosas de la vida, los contenidos seleccionados fueron básicamente los mismos –con un par de excepciones- que los que puede ver en las “demos” del ISE, léase la magnífica escena musical de “El Gran Showman”, el espectacular concierto final de Queen en “Bohemian Rhapsody” y la hiperadrenalínica escena inicial de “Top Gun: Maverick”.

Efectuadas estas puntualizaciones, hay que reconocer que el equipo estructurado en torno al AV 10 y la AMP 10 exhibió un gran nivel en todos los sentidos –con un grave y un extremo grave brutales pero “amables”- gracias a la que, en mi opinión, es la característica clave del cine en lo que a sonido se refiere: la capacidad de discriminación en lo que concierne a la precisión tonal y, en el ámbito dimensional, de posicionamiento de los diferentes elementos en el espacio físico de la sala. Especialmente significativa fue la práctica ausencia de asperezas tímbricas incluso en escenas tan agresivas como el paso del “superprototipo” hipersónico de Tom Cruise al modo de combustión “scramjet”. En el otro extremo, el realismo de las voces y la poderosa pero equilibrada presencia de la orquesta en la escena de “El Gran Showman” se mantenían intactos, sin emborronamientos, pese al elevado nivel de presión sonora empleado. 

Conclusión

Los dos Marantz son, insisto, preciosos (el icónico ojo de buey de sus paneles frontales les da un toque de distinción muy característico), a la vez que están muy bien construidos (en Japón) y el hecho de que hayan sido diseñados para que se complementen a la perfección sugiere que deberían adquirirse juntos “sí o sí”, todo ello sin olvidar que a las opciones de configuración de los 16 canales de la AMP 10 se les puede sacar mucho jugo. ¿Puntos débiles? En mi opinión muy pocos: por un lado, la sección de fono del AV 10 podría ser –pienso en los usuarios más puristas- compatible con cápsulas MC y, por otro, las especificaciones de la potencia de salida de la AMP 10 deberían ser más rigurosas, léase con todos los canales excitados y entre 20 y 20.000 Hz. Por lo demás, es evidente que Marantz se ha empleado a fondo para poner a punto estas dos electrónicas, ya que “en combate” la fluidez de gestión es impecable –a ello hay que añadir el hecho de que se dispone de múltiples opciones  de control- y la precisión tonal mantiene unos altos índices de musicalidad. Estamos, ante un conjunto inequívocamente High End que justifica plenamente el precio al que es propuesto. 

Ficha Técnica Marantz AV 10

  • Configuración: preamplificador/procesador de A/V
  • Capacidad de procesado: 15.4 canales, con salidas preamplificadas para 17.4 canales
  • Codificaciones de audio 3D compatibles: Dolby Atmos, DTS:X, DTS:X Pro y Auro-3D
  • Compatibilidad IMAX Enhanced:
  • Compatibilidad HDR: HLG, Dolby Vision, HDR10+ y Dynamic HDR
  • Conectividad HDMI: 7 entradas (todas HDMI 2.1 compatibles 8K)/3 salidas (2 de ellas HDMI 2.1 compatibles 8K)
  • Streaming de audio “Hi-Res”: PCM hasta 24 bits/192 kHz y DSD hasta DSD128
  • Dimensiones (con antena):  442x188x503 mm (An x Al x P)
  • Peso: 16’65 kg
  • Precio de venta al público recomendado: 7.000 euros 

Ficha Técnica Marantz AMP 10

  • Configuración: etapa de potencia de 16 canales con posibilidad de puenteado en modo (modo BTL) de cada grupo de 2 canales
  • Potencia de salida: 16×200 W sobre 8 ohmios a 1 kHz (8×400 W en modo BTL) o 16×400 W a 1 kHz sobre 4 ohmios, en ambos casos con 2 canales excitados
  • Dimensiones: 442x188x487 mm (An x Al x P)
  • Peso: 19’7 kg
  • Precio de venta al público recomendado: 7.000 euros

Importador: www.marantz.com/es-es   

 

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