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Ars Antiqua Audio 

Mi relación con el establecimiento especializado en alta fidelidad Ars Antiqua Audio ha ido fortaleciéndose paulatinamente gracias a que Xubing Zhu, su alma máter, siempre que he pasado por sus instalaciones me ha atendido con especial cariño y atención. De hecho, mi relación con Xubing se remonta al año 2010, donde un amigo común nos presentó en una de las jornadas promovidas por la extinta Elitexpo que se celebraron en el exclusivo Hotel Santo Mauro de Madrid, y desde entonces hemos compartido inquietudes comunes, especialmente por el mundo del vinilo del cual coincidimos en ser absolutos fans. Y es que Xubing, con Ars Antiqua Audio en 2015 no hizo más que cumplir un sueño, dado que previamente su dedicación por este mundo era desde la perspectiva de cultivado aficionado.

La empresa está basada en Madrid y como ya sabrán los incondicionales de Hifilive dispone de varias salas donde se puede escuchar artillería de primer nivel. El establecimiento está dividido en dos plantas, la sala principal dispone en el momento de redacción del presente artículo de marcas como Diesis Audio atacadas por electrónica Kondo o Absolare y fuentes de Kalista o Lumin en digital o Vyger en analógico. Ya en la segunda planta, dispone en una de las salas de las bellas B&W 800 D3 atacadas por lo último de Rotel (serie Michi) y fuente de Clearaudio con brazo tangencial sobre bellos muebles de Artesanía Audio. Una tercera sala dedicada incluye impresionantes altavoces de bocina hORNS, electrónica a válvulas Ming Da y fuente digital Métronome.

Sin lugar a dudas, invito a todas las personas que lean este artículo a concertar una cita con él en sus instalaciones y dejarse llevar no sólo por la escucha de parte de las mejores marcas de alta fidelidad del panorama mundial, también para degustar la magnífica discografía que dispone (varios miles de vinilos) y poder compartir con él conversaciones puramente melómanas. Y es que Xubing tiene ávidos conocimientos no sólo versados sobre diferentes tipos de música, también sobre cómo debe ser escuchada y entendida.

El objeto del presente artículo es el análisis de uno de los nuevos productos que la francesa Métronome ha incorporado a su catálogo, concretamente el c/AQWO, un decodificador de altos vuelos con fuente de alimentación separada –denominada Elektra- que, tras la última visita que realicé a sus instalaciones, tuve la oportunidad de llevarme “bajo el brazo”.

Métronome

El posicionamiento de esta firma francesa con sede en Monstans (noreste de Toulouse) está dirigido actualmente hacia la más alta fidelidad de excepción. En sus diseños se observa cómo no existe ningún compromiso en su manufactura, son productos hechos a mano íntegramente en Francia cumpliendo los más altos estándares de calidad y, no menos importante, estética.

Liderada desde 2014 por Jean Marie Clauzel, ingeniero agrónomo de amplias miras, Métronome fue fundada por Dominique Giner a finales de los años 80. Giner durante varios años había trabajado para una firma francesa ya consagrada por aquella época, Jadis. Insatisfecho con las limitaciones que el mercado le imponía diseñó varios componentes por su cuenta relacionados con la alta fidelidad como altavoces, amplificadores, platos… si bien finalmente la llave que le propició crear Métronome Technologie precisamente el mismo año que se celebraron las olimpiadas en España fue el éxito de unos pequeños altavoces con forma de metrónomo. Sin embargo, con el paso del tiempo Métronome se ha orientado hacia el desarrollo de componentes principalmente en el entorno digital.

No obstante, la consagración de esta firma no llegaría hasta el año 2002 gracias al todopoderoso Kalista, un tour de force tecnológico que rápidamente se posicionó como el mejor y más bello lector de CD jamás construido.

Desde 2014, Métronome ha ido renovando su catálogo y actualmente está compuesto por tres líneas: Digital sharing, Aqwo y Classic. Dentro de la primera nos encontramos dos streamers integrados, el DSc1 (analizado por Hifilive AQUÍ) y el recién estrenado DSs. Dentro de la segunda línea dispone de un lector de CD/SACD denominado simplemente AQWO y los actuales transporte y decodificador denominados t/AQWO y c/AQWO. Finalmente, la última línea está compuesta por el excelente en su relación calidad/precio decodificador Le DAC (analizado por Hifilive AQUÍ) y el lector de CD LePlayer 2s compatible DSD.

Adicionalmente, para aquellos que buscan no sólo calidad si no también estética fuera de parámetros Métronome dispone de su marca Kalista. Compuesta actualmente por un lector de CD/SACD, un transporte y decodificador externo y unos altavoces ¡de 150 kilos de peso!

Mi relación directa con Métronome data de finales de 2016 donde gracias a Ars Antiqua tuve la oportunidad de convivir durante unos meses con uno de los productos más vendidos de la firma, el recientemente descatalogado lector integrado CD8S tube del cual tengo excelentes recuerdos, una maravilla cuyo análisis podéis leer AQUÍ. Posteriormente he tenido la oportunidad de poder escuchar el DSc1 (reproductor de red + decodificador de PCM/DSD) y finalmente a principios del año pasado Le DAC, perteneciente a la línea Classic y, el cual, es actualmente mi referencia en su segmento.

c/AQWO

El c/AQWO es un decodificador digital a analógico que se pone en el mercado complementando al transporte t/AQWO. Transporte de CD/SACD y decodificador (t/AQWO y c/AQWO) ahora son compañeros del lector de CD/SACD integrado AQWO. El tándem fue finalmente presentado en Munich Hiend Show de 2019 con gran éxito e interés. Su inicio de distribución se produjo finalmente tras el verano, siendo el primer show internacional donde ha sido presentado como “producto en mercado” el cada vez más interesante Varsovia A/V Show de 2019.

El origen del nombre AQWO viene del griego “ἀκούω” y quiere decir “escucho”. De hecho, en Munich 2019 tuve una interesante charla con Jean Marie donde estuvo explicándome las funcionalidades tanto del transporte como del decodificador. Me llamó la atención especialmente la incorporación del novedosísimo AK4497 con arquitectura a 32bit y capaz de ofrecer 6 filtros digitales para PCM (hablaremos más adelante sobre ellos) y la interconexión más completa entre ellos elegida, la I2S.

Los que habitualmente me leéis ya sabéis que intento aplicar un rigor homogéneo a todos los productos que analizo y es por ello que, aunque Xubing me ofreció llevarme ambos componentes, únicamente me pareció apropiado analizar el decodificador por individual y extraer todo su potencial dentro de mi sistema, el cual conozco a la perfección. Considero que es el único modo de comprometerme con el artículo y, lo más importante, nuestros lectores.

Una vez en casa me dispuse a abrir sendas cajas, dado que por un lado viene la fuente de alimentación Elektra y por el otro el decodificador c/AQWO. El embalaje es el habitual que nos tiene acostumbrados Métronome, triple caja de cartón sujeto con sencillos protectores de porexpan, acompañado de un cable de alimentación muy bien acabado para unir ambos componentes, un cable de red al uso para conectar a la red, una tarjeta de garantía y un certificado de calidad numerado asociado al número de serie del aparato y un sencillo manual de instrucciones (también en CD) en inglés. En este caso la unidad de análisis es de color negro, si bien es posible solicitarla en gris. Además, y a diferencia de Le DAC, este decodificador incluye mando a distancia, si bien es cierto que más parece para asociarse al transporte t/AQWO dado que la información que viene escrita no se corresponde con la que realiza.

Una de las primeras cosas que uno puede apreciar es la ausencia de control de volumen en el decodificador, en este caso es necesario sí o sí conectarlo a un previo de línea, algo poco habitual en este nivel de precios, si bien es cierto que mi experiencia me dice que para el aficionado que busque la fidelidad por excelencia un previo se hace necesario.

Con un peso total de unos 26 kilos el c/AQWO no es un aparato ligero, tampoco es pequeño y manejable. Su parte trasera está compuesta por dos parejas de salidas analógicas (RCA y XLR) y 8 entradas digitales (AES/EBU 2x, RCA 2x, Toslink 2x, i2s/HDMI y USB). La conexión recomendada por Jean Marie para unir transporte y decodificador es la I2S dado que el transporte es la única que dispone para transmitir la señal en resoluciones superiores a 24/192 y/o DSD, no obstante al disponer de USB el c/AQWO ofrece muy buena versatilidad dado que es a través de esta conexión del modo que he podido evaluarlo con el objetivo de escuchar este tipo de resoluciones superiores a 24/192. Jean Marie me comenta que en este caso no ha incluido salida USB al transporte porque considera que la I2S es una toma más sencilla de implementar. No obstante, indicar que la toma USB consta de un módulo Combo384 (hasta 768Khz) de la conocida firma italiana Amanero.

El c/AQWO es capaz de llegar en DSD hasta 512 (8xDSD o lo que es lo mismo 22,4Mhz) y en PCM hasta 32b/768Khz. Sin embargo, el c/AQWO no está pensado para realizar upsampling de señal hasta estas altísimas resoluciones, Jean Marie no obstante no las abandona y quien disponga de un t/AQWO podrá realizar upsampling de cualquier tipo de señal hasta donde considere oportuno siendo decodificadas por el c/AQWO sin problema alguno. 

En este punto por un lado me gusta la filosofía purista “moins est plus” aplicada al desarrollo del decodificador, aunque sí que es cierto que quizá por el precio al que se vende, tanto control de volumen como capacidad de upsampling no hubiera estado de más, principalmente porque el mercado está plagado de competencia en este nivel como es el caso de firmas legendarias como dCS, Esoteric, EMMS Labs, Playback Designs o Nagra, por mencionar algunas. En definitiva cuanta más versatilidad a más público se puede acceder.

Actualmente ningún decodificador Métronome es compatible MQA (resolución ofrecida por plataformas de streaming como Tidal o Xiami Music). Con respecto a este punto Jean Marie me comentó en Munich que él considera que el MQA es un sistema específico para streaming y que si bien su línea Digital Sharing sí lo soporta, los decodificadores dedicados no están implementados para su decodificación dado que lo cierto es que llegan a resoluciones superiores a MQA. Tiene sentido.

El corazón del c/AQWO está compuesto por dos chips AKM AK4497, uno por canal, sin duda y bajo mi criterio me atrevo a afirmar que los Asahi Kasei Microdevices son actualmente los chips más musicales del panorama actual. Al igual que lo era en el C8S tuve, en el c/AQWO existe la posibilidad de modo opcional de pasar la señal por un par de válvulas Philips NOS JAN 6922. Finalmente, la sección de alimentación, siempre crítica (y más en componentes digitales), consta de cuatro transformadores toroidales Nuvotem Talema de bajo ruido para montaje sobre PCB y once líneas de regulación separadas e independientes implementadas a través de un inmenso y sobredimensionado banco de condensadores electrolíticos. 

Con respecto a la construcción externa tanto de la fuente de alimentación como del decodificador nada que objetar, es un producto robusto, bien construido y ejecutado y con un tacto sublime. Built like tank que hará las delicias de los más exigentes en este apartado. 

El panel frontal de la fuente de alimentación Elektra tiene un pequeño led azul de iluminación tenue y el propio decodificador un panel LCD de 6,5” táctil el cual se puede variar en colores e intensidad (incluso dejarlo totalmente apagado). Desde el menu del propio panel se accede a los 6 filtros para PCM que el aparato ofrece denominados: Sharp roll-off, Slow roll-off, Super slow roll-of, Short delay sharp roll-off, short dealy slow roll-off y low dispersion short delay. No se ofrece posibilidad en DSD. Además, se puede elegir entre tres niveles calibrados de salida analógica, 1,4V, 2.5V y 3.0V que según pude comprobar se corresponden con la salida que ofrecen las tomas RCA.

Tal y como he comentado con anterioridad, el mando a distancia te permite acceder a las funciones principales y dejarlo en posición de stand by. Además, es posible apagar y encender el paso de la señal por las válvulas Philips.

El c/AQWO sustituye al magnífico C8+, un decodificador de precio y estética similar y que según mi colega Alberto Pascual dio resultados excelentes en su sistema, tal y como podéis leer AQUÍ.

 

PCM, DSD, MQA, bits and kiloherzs

No quiero perder la oportunidad que me brinda este artículo para hacer una reflexión por la que seguramente cuestionaré la opinión que pueda tener de mí algún que otro lector incondicional de Hifilive. Estoy algo defraudado tras visitar casas de buenos aficionados y/o leer artículos de prensa especializada donde cuando se comenta o comunica sobre la calidad de un componente digital no impera el sentido común. Es en este punto donde me doy cuenta de que en algunos momentos estas personas, en algunos casos incluso veteranos de afición, en vez de buscar atributos y cualidades relativas a cómo se escucha la propia música a través de estos componentes (lo aparentemente obvio) están más enfrascados y obsesionados en compatibilidades de formatos y/o resoluciones extravagantes.

Me viene a la cabeza que incluso algunos fabricantes de fuentes digitales (lectores, streamers, decodificadores…) los primeros atributos que destacan no son como se hacía hace bien poco, donde se elogiaba el uso de chips musicales, los condensadores de tal o cual marca o cómo se ha ejecutado la tan difícil y siempre complicada sección de alimentación. Ahora, sin juicio evidente, se dice que son aparatos compatibles con resoluciones hasta el infinito y más allá y por ende y mal que me pese redunda en incentivar a los aficionados a escuchar la música que únicamente se ofrece en el mercado a estas absurdas resoluciones. ¿Dónde queda el resto de música (la gran mayoría) que el mercado no la ofrece en alta resolución? ¿No se puede escuchar porque es de inferior calidad?

Cada vez que leamos en la pantalla de nuestra fuente digital información como MQA96Khz, DSD128 o PCM192Khz es importante olvidarse de ello y simplemente escuchar con atención la música que el equipo ofrezca. No prestar ninguna atención a este punto, olvidarse de él, es más ¡apagar la pantalla si es posible! A partir de la resolución que ofrece un CD es perfectamente disfrutable la música en un equipo de alta gama sin tener que perdernos en resoluciones absurdas que carecen de otro sentido más que el que la industria quiera inculcar.

¿Con esto quiero decir que no es importante disponer de un decodificador actualizado? Ni mucho menos, pero simplemente transmitir que a partir de la resolución de un CD o si me apuras de cualquier resolución con base de 24b el sonido que ofrezca un buen sistema digital es más que suficiente.

Es desesperante ver aparatos de dudosa construcción capaz de restituir todo tipo de formatos y gracias a una buena campaña de marketing venderse como churros y otros no tan compatibles pero construidos con absoluta calidad, criterio y que suenan a gloria apenas implantarse en el mercado. Me parece tan absurdo como comparar al que se compra un Kia cargado de extras contra el que se compra un Bentley básico. ¿Cuál será mejor vehículo?

Espero y deseo que estas líneas se entiendan como lo que son, una mera reflexión sobre qué debe perseguir el aficionado y hacia dónde debe dirigir sus esfuerzos en el ámbito digital, dado que lamentablemente muchas veces se ve cegado por lo que a la postre significará decepción, más gasto, o incluso abandono de esta apasionante pero compleja afición.

Montaje 

El Métronome c/AQWO que Ars Antiqua Audio me facilitó para este análisis era de estreno, con lo que antes de realizar escuchas serias lo dejé una semana “sonando”. Con más de 150 horas de funcionamiento empecé ya a toquetear sus diferentes opciones y posibles configuraciones buscando optimizarlo al máximo.

Para su conexión a la red utilicé un cable de alimentación Acrolink 7N, la conexión digital fue vía USB a través de un Tellurium Q Silver Diamond y la SPDIF a través de un MIT de la serie Terminator, si bien me satisfizo más por su mayor versatilidad y grado de transparencia la USB.

Tras múltiples pruebas finalmente las escuchas fueron principalmente con la salida a calibrada a 2,5V, el filtro digital para PCM slow roll-off y el paso de señal a través de sus válvulas Philips NOS JAN 6922.

Con respecto a los tres valores de salida analógica posibles, la salida de 1,4V además de ofrecer un SPL más atenuado que la salida de 3V ofrece por algún motivo que se me escapa un sonido ligeramente más apagado, cálido y dulce. Las salidas de 2,5V y de 3V (la standard) tienen un sonido neutral, con una tímbrica natural y escénicamente ofrecen mejor precisión focal y dimensión. Indicar que en todos los casos estos valores de salida se corresponden con las tomas RCA, dado que por XLR se duplican. Finalmente ajusté a 2,5V (equivalente a 5V en XLR) dado que históricamente siempre he estado más cómodo con salidas a 2V (4V en XLR) con las fuentes digitales y este era el valor más próximo que ofrece Métronome en este decodificador.

Con respecto a los diferentes filtros para PCM tras varias pruebas con diversos tipos de música y calidad de grabaciones de diferentes épocas finalmente me decanté por el uso de slow roll-off (aunque en algunos momentos también seleccioné sharp roll-off) dado que es el que me ha ofrecido una escena más creíble y cercana, como mayor presencia. Así pues, super slow roll-off por ejemplo echa una mano a grabaciones que puedan sonar un poco planas y low dispersion short delay posibilita una escena con más aire y dimensión, si bien pueden resultar a la postre algo artificiales. Con el paso de las semanas he podido comprender que la incorporación de filtros con efectos en el paso de señal es más efectiva cuando la resolución de las pistas es más baja, conforme la resolución es más alta menos carencias sónicas preliminarmente existen siendo menos necesario su uso.

Finalmente, con la selección de paso de señal a través de válvulas, realmente me suscitó un pequeño debate interno. Por un lado, a través de válvulas escénicamente los sonidos obtienen corporeidad y holograficidad escénica mientras que sin paso por válvulas podrían definirse como más puntuales, pero en ambos casos manteniendo un foco irreprochable. Globalmente el sonido con el paso por válvulas es más afín a mi modo de entender la música a través de un sistema de audio, si bien subjetivamente es ligeramente más preciso y dinámico sin su paso. Por otro lado, a nivel global la música fluye de un modo más compacto y aterciopelado con válvulas, más orgánico, pero reconozco que pierde chispa, cierto ataque en el transitorio y la zona baja se resiente de un leve empaste, siempre en términos de comparación directa. En mi sistema, si bien ofrece ciertas dudas la elección, finalmente preferí paso por válvula, quizá porque Le DAC no tiene esta opción y es posible que la eche de menos por el mero hecho de no estar.

Lo cierto es que el c/AQWO si bien tal y como he comentado con anterioridad no realiza upsampling de señal ni tampoco dispone de ajuste de volumen variable, viene cargado de posibilidades y la elección de estas dependerán de factores como tipo de sonido global del conjunto que se disponga, acústica de la sala, tipo de música seleccionada, gustos personales… en este punto lo importante es que hay diversas opciones y cada usuario encontrará la que mejor se adapte a su percepción.

Estuve probando con dos streamers utilizándose como transporte, el Bluesound Node 2i (review AQUÍ) y el Lumin U1 mini (review en ciernes). Finalmente opté por asociarlo al Lumin U1 mini con el objeto de analizar el decodificador más al completo dado que debido a su salida USB (el Blueound no tiene) sería capaz de llegar a resoluciones superiores a 24/192 y/o DSD. Actualmente no dispongo de transporte de CD/SACD.

Con el ánimo de confirmar que todo lo relacionado con el montaje y selección de variables que ofrece el c/AQWO quedaron ajustadas del modo más adecuado a mi sistema invité a Xubing con el objeto de buscar su valoración y visto bueno dado que, como distribuidor de la marca, es la persona a nivel nacional que mejor conoce cómo obtener el mejor partido.

Sonido

Una vez ya preparado para evaluar el sonido “de verdad” y olvidarme de todo lo accesorio lo primero que más llama la atención del c/AQWO es que no cabe duda de que me recuerda a algo, su impronta y familiaridad sónica con respecto a los otros productos de la firma francesa escuchados con anterioridad es patente. Globalmente no busca de modo evidente análisis ni hiperresolución, entiéndase como tal la facilidad del oyente por perderse en la microinformación de las melodías. No quiero decir ni mucho menos que no la disponga en altas dosis, si no que se muestra de un modo menos evidente a otros decodificadores del panorama actual. Métronome apuesta por primar la calidad sobre la cantidad y es ahí donde este decodificador me seduce desde el primer momento, este es el camino para escuchar música, se vuelve adictivo y me lleva a profundizar y bucear en lo que de verdad importa.

El balance tonal es absolutamente neutral haciéndose apto para todo tipo de equipos, es en este punto donde aquella persona que quiera un aparato que arregle carencias en su sistema hacia algún lado del espectro sonoro deberá mirar hacia otro lado dado. Desde bandas sonoras cargadas en frecuencias graves como la que un Hans Zimmer en estado de gracia compuso para Gladiator (Decca Records, 2000) hasta discos cargados de detalle y análisis como el bello Caverna Mágica (Columbia Records, 1983) del suizo Andreas Volllendweide, todos los sonidos y melodías encuentran su espacio. Tímbricamente es rico y variado, instrumentos de cuerda, de viento, de percusión, voces… todo tiene una cantidad de definición tal que evoca altas cotas de naturalidad. Complicadas grabaciones como el fabuloso Castilian drums del Dave Brubeck Quartett (Columbia Records, 1963) donde se mezclan amplia y rica música instrumental con gran diversidad de tonalidades a través de este decodificador fluyen sin ningún tipo de restricción ni aristas, aderezadas con una capacidad dinámica coherente, asombrosa y nada cansina, naturalidad diría que se llama. 

Con respecto a la sensación escénica, tal y como he comentado con anterioridad se puede dirigir hacia un efecto de mayor pinpoint o un efecto de mayor corporeidad dependiendo del paso o no a través de las válvulas Philips. Cortes asociados a uno de los mejores conciertos grabados en vivo como es el de Donny Hathaway: Live (Atlantic, 1972) la sensación de directo abruma, es simplemente cerrar los ojos y estar en la cuarta fila del patio de butacas. Es una delicia disfrutar de semejante separación de canales; anchura, altura y profundidad máximas como pocas veces había podido escuchar en mi sistema. Grabaciones como el mismo primer corte de la soundtrack de Crouching Tiger Hidden Dragon interpretada por Tandum (Sony Classical, 2000) me hacen suponer que no dispongo de unas cajas que superan por poco el metro de altura, parece que tienen al menos un par de metros, actitud absolutamente camaleónica.

Como es de esperar en un producto de semejante precio la sección de alimentación está cuidada hasta cotas inimaginables (ver fotografías del interior en algún lugar de este artículo) y eso se nota en lo que a silencios y transparencia se refiere. El “black backness” que únicamente ofrecen los mejores diseños en este también aparece, quizá de un modo un levemente más marcado sin el paso por válvula, pero que a la postre gracias al uso de la toma USB –más transparente- se consigue en altas dosis, tal y como pude comprobar en grabaciones ultra realistas como es el caso del último disco de la cantante china Susan Wong: Close to me (Evosound, 2019).

Aunque ya he comentado de la neutralidad de su balance tonal, no quisiera perder la ocasión de intentar transmitir cómo se ha comportado en los diferentes rangos de frecuencias. La parte alta del espectro es rica en matices, con gran detalle y cuenta con la corporeidad adicional que ofrece la inclusión de las Philips en el paso de señal. Detalles como los que ofrece el disco Forty Eight de John Renbourn (Sanctuary Records, 2008) se perciben de un modo sutil pero a la vez rotundo, esto lo hacen muy pocos aparatos señores. Los medios diversos, complejos y ligerísimamente aterciopelados, es adictivo escuchar voces tan marcadas como la que Bruce Springsteen nos ofrece en Streets of Philadelphia (Columbia Records, 1994). Finalmente, la parte más baja del espectro es contundente, quizá más articulada sin el paso por válvulas y por ende un poco más expresiva, pero como ya he comentado es a través de válvulas donde más me ha gustado el sonido a nivel global. ¿La arruga es bella?

A nivel macro las grandes bandas orquestales se mueven como pez en el agua, aquí no destaca lo particular sobre lo general, destaca la musicalidad, la globalidad y la intencionalidad de la expresión musical, este decodificador ofrece un juego de equipo, no tienen cabida las estrellas que van por individual, es el bloque lo que manda. Es delicioso disfrutar a Eiji Oue dirigiendo la Minnesota Orchestra interpretando las Symphonic Dances de Rachmaninoff a niveles de presión sonora realistas (Reference Recordings, 2001).

Quiero concluir este apartado dejando negro sobre blanco que soy afín a la actual filosofía de sonido Métronome, es un sonido completo, global, donde prevalece la complejidad de las paletas de colores y la riqueza tímbrica sobre la resolución en exceso, dejando abrir una ventana de musicalidad que sólo he atisbado en las mejores fuentes de lectura asociadas al formato rey. Un sonido adictivo que invita a escuchar música durante horas y horas sin ningún tipo de cansancio y/o fatiga auditiva. Jean Marie Clauzel lo ha vuelto a hacer, basado en los diseños del Kalista Dreamplay DAC ha creado una joya con un sonido que atisbo será muy similar a aquél, pero a mitad de precio.

Conclusión

De la mano de Ars Antiqua Audio, importador y distribuidor de Métronome Technologie para España, Hifilive ha tenido la oportunidad de acceder a un nuevo producto de esta firma francesa con sede al noreste de Toulouse. Con más de 20 años de experiencia y liderada desde 2014 por Jean Marie Clauzel, la gran mayoría de nuestros asiduos lectores sabrán que se consagró allá por el 2002 con la fabricación del que para muchos ha sido el más bello lector de CD jamás construido, el Kalista.

Con un catálogo absolutamente renovado y actual, Métronome consta actualmente de una línea de streamers integrados Digital sharing, una línea de alta gama AQWO y una última línea más abordable Classic. El c/AQWO sustituye al estupendo C8+ y da un paso adelante para elevar las cotas de compatibilidad con los nuevos formatos/resoluciones pero manteniendo el sello de calidad sónica y constructivo de la casa, con el objeto de presentar sus credenciales ante firmas inglesas, suizas y japonesas ya consagradas en este difícil segmento.

Compatible con señales de hasta PCM768Khz y/o DSD512 a través de sus entradas USB y/o I2S, el corazón del c/AQWO se compone de dos chips, uno por canal, de la japonesa AKM AK4497 siendo capaz de ofrecer 6 filtros digitales de PCM a elección del usuario. Con fuente de alimentación externa exquisitamente diseñada, además ofrece la posibilidad de modo optativo de realizar el paso de señal por un par de válvulas Philips NOS JAN 6922 ofreciendo así mayor versatilidad sónica.

El sonido de c/AQWO sigue la estética sonora de otros productos ya evaluados de la firma francesa donde atributos relacionados con la calidad prima sobre cantidad, es por ello que podría no ser apto para todos los públicos, dado que adjetivos más enfocados hacia riqueza tímbrica y de matices, transparencia, definición, holograficidad y corporeidad escénica o naturalidad prevalecen sobre otros más relacionados con la espectacularidad, el análisis o incluso, se me permita la licencia, la pirotecnia.

Sin ser el decodificador más completo del mercado, quizá algunos pudieran echar de menos control de volumen variable o posibilidad de upsampling de señal, puedo afirmar que en términos estrictamente sónicos y musicales este decodificador es sin duda alguna el mejor decodificador digital analógico que he podido analizar.

Si el precio no es un obstáculo, no se me ocurre otro producto mejor.

Modelo y número de serie: CIA 001

Precio de venta al público: 19.500,00.-€

Distribuye Ars Antiqua Audio

SISTEMA UTILIZADO PARA LA PRUEBA

Cajas acústicas

  • Wilson Audio WATT/Puppy System 5.1E
  • Bowers & Wilkins ASW 3000 

Fuentes

  • Clearaudio Champion Level II 
  • Métronome Le DAC
  • Bluesound Node 2i
  • Lumin U1mini

Brazo de lectura

  • Kuzma 4point

Cápsulas

  • Lyra Kleos SL Limited Edition
  • Koetsu Urushi Vermilion

Amplificación

  • LFD MC-2 SE
  • Mark Levinson Nº 380S
  • Krell FPB 600c

Cableado

  • Nordost Valhalla
  • MIT Shotgun S1 
  • TelluriumQ Silver Diamond USB

Tratamiento de red

  • Vibex One 7 Rhodium Version Powerblock
  • Clearaudio S. Synchro
  • Acrolink 7N-P4030 II – Transparent Power Link Super PLS – MIT Z-Cord II 
  • Línea dedicada 20A

Accesorios

  • Clearaudio Outer Limit y Locator – Clearaudio Quadro XXL Clamp – Okki Nokki RCM MKII – Vincent KHV 111 MKII – Sennheiser HD 650 – Terpsicore Cable Sound Clear y Damper 30 – RPG Skyline – Shakti “The Stone” – Stillpoints ERS Cloth – VibraPOD – Cable Isolators – Audio Selection Spikes – Muebles ultrarígidos hechos a medida – Bases de granito sudafricano

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