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Naim Audio Solstice Special Edition: un sistema de lectura analógica conceptualmente perfecto

Sé que el título suena pretencioso, pero créanme que lo he pensado en términos de humildad extrema después de ver/admirar, tocar y, sobre todo, escuchar el producto que protagoniza el presente banco de pruebas. Digo producto pero en realidad habría que decir “productos” porque el Naim Audio Solstice Special Edition es un conjunto formado por giradiscos, brazo de lectura, cápsula fonocaptora, previo de fono y fuente de alimentación compartida por éste último y el giradiscos. Un conjunto cuya principal virtud no es la calidad extrema de cada componente –algo que se debe dar por hecho a la vista de la marca que hay detrás- sino la integración sin fisuras entre los componentes mencionados, una integración que consigue ese anhelado “todo que supera la suma de las partes” que constituye la esencia de todo sistema dedicado a la reproducción musical en el hogar. Además, es la de Naim una propuesta verdaderamente exclusiva por cuanto su producción está limitada a 500 unidades, lo que a su condición de uno de los mejores conjuntos para lectura de vinilos actualmente disponibles suma la de pieza de colección.

Elitismo extremo… a la vez que muy racional

17.000 euros no son moco de pavo para un sistema de lectura de vinilos, pero si consideramos el purismo y el perfeccionismo radicales en materia de concepción y fabricación exhibidos por Naim Audio desde el mismo instante de su fundación “oficial” por el legendario, amén de genio autodidacta, Julian Vereker –esto fue en 1973… ¡tempus fugit!- y añadimos a la ecuación el precio de los giradiscos –y por tanto sin previo de fono- más exclusivos que se pueden ver en el certamen High End de Múnich, resulta fácil llegar a la conclusión de que la relación calidad/precio del Solstice Special Edition es casi excepcional en el contexto de la categoría a la que pertenece.

Dicho lo anterior, lo primero que hay que hacer antes de entrar en materia es elogiar la sinceridad de Naim Audio, cuando deja bien claro que el giradiscos propiamente dicho ha sido diseñado íntegramente por la marca británica, pero construido por Clearaudio. Algo que por otro lado tiene su lógica porque permite acceder a la experiencia y los recursos tecnológicos de un especialista de altísimo nivel en lectura de vinilos, con lo que ello comporta en términos de fiabilidad del producto final y control de los costes de fabricación. Sin ir más lejos, es lo mismo que ha hecho Mark Levinson recurriendo a VPI para poner a punto su primer giradiscos, presentado en Múnich este mismo año. Por lo demás, es importante efectuar esta casi obligatoria puntualización por cuanto el giradiscos del Solstice Special Edition, de nombre Solstice a secas, poco tiene que ver con los diseños de la reputada firma germana. Es más: si lo analizamos con un poco de detalle –el Solstice es el primer giradiscos puesto a punto por Naim Audio en toda su historia- es fácil concluir que este lector de vinilos combina varias estrategias de diseño fundamentales de la marca británica, como por ejemplo el uso de diferentes niveles de desacoplo y el empleo sistemático de materiales de alta calidad. Así, se utiliza levitación magnética como sistema de giro y soporte de un plato de alta masa construido en aluminio, así como un elegante y sofisticado plinto fabricado con 47 finas láminas de madera y un revestimiento externo de metal con el fin de crear una estructura lo menos resonante posible. Además, en el plinto hay una “isla”, que se desacopla del mismo mediante un sistema de desacoplo de tres brazos, situada entre el sistema de giro del plato y el brazo de lectura para garantizar el perfecto alineamiento de ambos.

El espectacular grosor del plato constituye una poderosa garantía de estabilidad al maximizar la inercia mecánica. En lo que concierne a la cápsula fonocaptora Equinox, hay que destacar un diseño pensado para lograr una adaptación óptima al brazo de lectura Aro.

A un nivel de excelencia equiparable al del Solstice se sitúan los dos elementos que lo completan: el brazo de lectura Aro y la cápsula fonocaptora Equinox, ambos también fabricados por Clearaudio bajo la supervisión de Naim Audio. En el primer caso, estamos ante una versión puesta al día de un superclásico de la firma de Salisbury plasmada en el uso de materiales como el tungsteno –utilizado, por ejemplo, en los carísimos giradiscos de la japonesa TechDAS- y la fibra de carbono y la incorporación de ajustes de nueva generación extremadamente precisos para la fuerza de apoyo, la altura del brazo y el azimut. Asimismo, el nuevo Aro mantiene el tradicional sistema de sujeción de tres puntos –un detalle que recuerda poderosamente a los brazos de Linn… no en vano el fundador de la firma escocesa fue durante muchos años una especie de “enemigo íntimo” de su homólogo de Naim- para maximizar la integridad de la crítica interfaz con la Equinox aunque también incluye dos ranuras alargadas para facilitar el montaje de otras cápsulas. De la Equinox señalemos que es un diseño de bobina móvil (MC)  de salida relativamente baja -0’4 mV- y que su cuerpo ha sido mecanizado a partir de un bloque de aluminio macizo.

Llegamos ya a la parte “electrónica” del Solstice Special Edition, en este caso íntegramente concebida, desarrollada y construida por Naim Audio, destacando de la misma en primer lugar la depurada fuente de alimentación, de nombre NPX TT, encargada de suministrar –mediante dos circuiterías dedicadas completamente independientes entre sí- una señal de pureza extrema tanto al giradiscos como al preamplificador de fono, para lo que incluye la exclusiva tecnología DR (“Discrete Regulator”) de Naim Audio minimizando de este modo la posibilidad de que la cápsula capte posibles radiaciones electromagnéticas. A señalar asimismo la presencia de un sistema que detecta cuándo el giradiscos se ha detenido, situándose seguidamente en un modo de espera de bajo consumo. La guida de Solstice Special Edition lo pone la NVC TT, una soberbia etapa de fono que incorpora la tecnología DR antes mencionada, amplificadores de ganancia separados de muy bajo ruido para cápsulas MM y MC –en este caso funcionando en Clase A- y una dotación de ajustes que en el caso de las cápsulas MC permite nada menos que 256 combinaciones diferentes (16 valores de la impedancia desde 85 hasta 1.000 ohmios y otros 16 para la capacitancia desde 100 pH hasta 4.600 pF). Por lo demás, de magnífico hay que calificar el álbum recopilatorio “True Stereo” editado por Naim Records que acompaña al Solstice Special Edition. 

La condición del Solstice Special Edition como sistema perfectamente integrado se refleja en una conectividad genuinamente Naim. Los ajustes clave del preamplificador de fono se encuentran en el panel posterior, lo que puede resultar un poco molesto a la hora de modificarlos o simplemente para hacer pruebas.

La escucha: transparencia, resolución y calidez a la altura del prestigio de Naim

Hablando de manera estricta, la operativa “perfecta”, de libro de texto, para probar una fuente es ponerla en el lugar de la que uno tiene en su equipo. Lo que significa que las líneas que siguen deberían ser las conclusiones obtenidas por la sustitución de mi VPI TNT MKIII –este verano ha cumplido 25 años de fieles servicios- y la sección de fono de mi preamplificador Sony TA-ER1 por la Naim NPX TT. Pero, como se pueden imaginar, un conjunto como el Solstice Special Edition no es para llevar arriba y abajo ni, por supuesto, llevárselo del lugar donde estaba instalado y ajustado, léase la sala principal de Supersonido Barcelona. Ya puestos, también me hubiera gustado escucharlo con las etapas de potencia monofónicas Sony TA-NR1 y las cajas acústicas Focal Grande Utopia Be que tengo en casa, aunque por otro lado hay que reconocer que la condición de fuente del Naim hace que su inclusión en un sistema mínimamente decente baste para, como mínimo, coger la medida a sus posibilidades. Por lo demás, deben saber que probé el Solstice Special Edition en compañía de un amplificador integrado estereofónico Supernait 3 de Naim Audio -todo un clásico del High End “british”- y una pareja de columnas Focal Kanta Nº3.

Lo primero que hay que decir de nuestro invitado es que es una verdadera “bestia” a la hora de reproducir el grave y el extremo grave, léase las frecuencias situadas por debajo de unos 150 Hz, justo donde lectores de vinilos menos capaces acaban emborronando el sonido. Es fácil darse cuenta de ello con el contundente tema “Giorgio by Moroder” del magnífico Random Access Memories de los Daft Punk, donde el Solstice hace verdaderas “perrerías”, forzando el subgrave de una manera increíble -¡y esto a pesar de las limitaciones de las Kanta Nº3 al respecto- manteniéndose perfectamente lineal en los graves. En mi opinión, es evidente que la estabilidad en la velocidad de rotación del plato que aporta la electrónica asociada al Solstice desempeña aquí un papel esencial.

Pero sobra decir que el conjunto Naim da para mucho más, como desvela la escucha de los fantásticos LP’s –por desgracia para quienes nos gusta la excelencia, sólo vieron la luz 3- de música clásica editados –en realidad reeditados con ayuda de tecnología propia- por la japonesa Esoteric en el año 2009. En concreto, la versión de la Sinfonía Nº5 o “del nuevo mundo” de Dvorak interpretada por la Orquesta Filarmónica de Viena bajo la batura de Istvan Kertesz (Decca, 1961) es un modelo de articulación entre notas, de espontaneidad en los ataques orquestales y de belleza en la estructura armónica de unos timbres que exhibe en todo momento una coherencia perfecta entre las dos extremidades del espectro. A todo ello hay que sumar la precisión extrema en lo que concierne a la ubicación de los diferentes intérpretes, que no se amontonan, no se desdoblan en el momento en que los niveles de presión sonora varían de manera drástica. Idéntica sensación se percibe durante la escucha del ya “clásico” Midnight Sugar, del Tsuyoshi Yamamoto Trio (TBM, 1974), donde el muy energético piano es transcrito por el Naim con la autoridad de los diseños verdaderamente bien ejecutados.

La condición de la fuente como punto de partida de todo sistema de audio hace que el Solstice Special Edition se pueda probar con plenas garantías en un amplio repertorio siempre y cuando que satisfagan unos mínimos de excelencia.

En definitiva, uno entre los grandes

Puede decirse sin reservas que con el Solstice Special Edition Naim propone un sistema de lectura analógica prácticamente irreprochable, respetuoso con el tiempo y la distribución de la energía en todo el espectro de audio para que la música sea, como dicen los anglosajones., “devuelta a la vida” en su evolución melódica exacta. Un lector de vinilos de auténtico High End cuya condición de sistema totalmente integrado desde su concepción, al incluir también la electrónica de procesado –el previo de fono- y la fuente de alimentación, le proporciona además una capacidad de personalización brutal. Cierto que los 17.000 euros del Naim dan para un muy buen equipo de Alta Fidelidad, pero, como decía anteriormente, echen ustedes un vistazo a ciertos modelos –y además sin electrónica- de otras marcas y concluirán que la citada cifra está bastante “ajustada”.

Ficha Técnica

  • Tipo de producto: conjunto de lectura analógica formado por giradiscos Solstice, brazo de lectura Aro modificado, cápsula fonocaptora Equinox, preamplificador de fono NVC TT y fuente de alimentación NPX TT 
  • Giradiscos: plato suspendido por levitación magnética con motor de corriente continua de alto par sin escobillas de 24 V y servocontrol óptico
  • Brazo de lectura: unipivot con cuerpo de fibra de carbono
  • Cápsula fonocaptora: de bobina móvil con cuerpo de aluminio, aguja microline, cantilever de boro, nivel de salida de 0’4 mV, respuesta en frecuencia de 20-40.000 Hz, impedancia interna de 11 ohmios, impedancia de carga recomendada de 100 ohmios y capacitancia de carga recomendada de 1.000 pF
  • Fuente de alimentación: lineal con regulación DR (“Discrete Regulator”) exclusiva de Naim Audio
  • Preamplificador de fono: compatible con cápsulas MM y MC, 3 ajustes de ganancia (1 para MM y 2 para MC), respuesta en frecuencia de 20-20.000 Hz (+/-0’1 dB, curva RIAA), 16 ajustes de la impedancia de carga para cápsulas MC, 16 ajustes de la capacitancia de carga para cápsulas MC y relación señal/ruido de 83 dB para cápsulas MM y de 84 dB para cápsulas MC
  • Dimensiones/peso del giradiscos: 420x182x358 mm (An x Al x P)/25’4 kg 
  • Dimensiones/peso de la fuente de alimentación: 214x70x330 mm (An x Al x P)/5’6 kg 
  • Dimensiones/peso del preamplificador de fono: 214x70x329 mm (An x Al x P)/3’4 kg 
  • Precio de venta al público recomendado: 17.000 euros
  • Importador: www.sitandb.com

 

 

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