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Teniendo la cápsula a la distancia al eje del brazo que deseamos, me queda alinearla al propio brazo en su eje horizontal, para ello me valgo no sólo del protractor Feickert sino de otros como el que viene en el interior del conocido disco de pruebas Hifi News Test LP donde me encuentro mucho más cómodo al ser algo más visual. Una vez alineada verifico que no ha habido cambio alguno en el overhang, paso muy importante y que no todo el mundo suele hacer, especialmente para esta cápsula que dispone del cantilever bastante escondido debajo de su cuerpo. Ya tengo la calibración prácticamente hecha, sólo me quedan dos sencillos pasos, el ajuste de Azimuth y buscar un correcto VTA (Vertical Tracking Angle).

OVERHANG

Dentro de estos dos puntos he de decir que con el paso del tiempo me he dado cuenta de que es más importante el primero respecto al segundo. Un buen ajuste de Azimuth logra unos efectos tales en el sonido del equipo, que en prueba ciega entre un buen y un mal ajuste podríamos llegar a pensar incluso que estamos hablando de una fuente totalmente diferente.

Para el correcto ajuste de Azimuth utilizo el Fozgometer, un interesante utensilio que discrimina el voltaje de salida por canal y con ello nos permite igualarlos, variando levemente la inclinación lateral de la cápsula, ya sea desde el portacápsulas o desde el propio brazo, caso del 4Point. En este caso me encontré con un problema añadido. Como ya he explicado antes en el apartado “principio de funcionamiento” estas cápsulas no emiten corriente o voltaje, con lo que al conectar el Fozgometer al cable de fono de la norteamericana Nordost que integra mi brazo, el aparato me decía que no tenía nada conectado.  Para poder realizar adecuadamente este ajuste dado que necesitaba una salida de voltaje, conecté el Fozgometer al cableado que sale del previo de fono al preamplificador de línea. ¡Eureka! Sin embargo esta solución es relativa, dado que aquí se añade un pequeño crosstalk, el producido por el propio previo de fono. De todos modos en componentes de alta gama estamos hablando de valores despreciables y que poco o nada influyen en el sonido resultante.

MICRO 2

STYLUS

Continué con la calibración del SRA (Stylus Rake Angle), utilizando mi microscopio digital DigiMicro 2.0 Scale de la alemana DNT, que al permitirme un zoom aproximado de 180x a alta resolución y posibilidad de medición de ángulos, no tuve problema en dejarlo tras varios intentos en torno a los 93 grados respecto de la horizontal, perfectamente adecuado.

Antes de finalizar realicé un repaso completo de todos los pasos para que no quedara ningún cabo suelto y con ello pude ya empezar a escuchar el sistema SG-200 de la firma neoyorquina.

A modo de curiosidad quiero comentar que el cuerpo de la cápsula dispone de un tornillo, el cual si movemos nos permite variar el ángulo de lectura del cantilever y con ello el SRA, que según mis mediciones ronda los +/-6 grados. Algo sumamente útil si nuestro brazo no dispone de ajuste propio de VTA. De igual modo es posible realizar una variación de Azimuth que, en mi caso, realicé desde el propio brazo.

Finalmente echando un vistazo a sus especificaciones técnicas, aprecio que estamos hablando de una cápsula con una complianza tal que es perfectamente adaptable a cualquier brazo de media a alta masa, lo habitual hoy en día, con lo que no tendremos casi seguro ningún problema de incompatibilidades.

BAERWALD

Sonido

Una vez todo milimétricamente ajustado es ya imperativo realizar las primeras pruebas de escucha, mientras la cápsula y el preamplificador se van habituando a su nuevo hogar y cogen estabilidad térmica.

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