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El establecimiento valenciano Área, se está consolidando como un punto de referencia para los amantes de nuestra afición dentro del panorama nacional. Esta importancia la están adquiriendo gracias a varios factores, uno es el buen servicio y atención que prestan a las personas que visitan sus instalaciones, y otro es la realización de frecuentes eventos, presentaciones  y audiciones en sus salas.

Por esta razón, teníamos ganas de conocer la tienda y poder disfrutar, entre otros equipos, de las legendarias Bowers&Wilkins Nautilus que tienen expuestas en su sala de mayor tamaño. Así que el pasado viernes por la tarde, los responsables de Area nos organizaron una audición de las citadas cajas acústicas. ¿Existe un plan mejor para disfrutar de un viernes tarde junto a unos amigos? Bueno, a lo mejor sí… pero este tampoco está nada mal…

Situado en pleno centro de Valencia, en una de las zonas de mayor solera de la ciudad, Area dispone de una instalaciones modernas, con varias salas de audición y una en particular de generosas dimensiones capaz de albergar equipos de bastante envergadura.

Nada más llegar, como aperitivo de lo que nos quedaba por escuchar, pudimos oír un sistema de gran calidad compuesto por los siguientes elementos:

  • Cajas acústicas Sonus Faber Amati Futura
  • Amplificador integrado con dac Devialet D-Premier
  • Lector de cd utilizado como transporte Marantz 6003
  • Cables Mit y Transparent Audio

No dedicamos demasiado tiempo a escucharlo, debido a que el equipo principal que habían preparado para la demostración nos esperaba y merecía toda nuestra atención. A pesar de eso, de los breves instantes que nos sentamos delante de él, pudimos sacar la impresión de ofrecer un sonido transparente,  preciso, con una dosis muy alta de neutralidad, rápido y dinámico.

En seguida nos encontramos subiendo las escaleras hacia la planta superior del establecimiento, donde se encuentra la sala de mayores dimensiones, con las Nautilus como protagonistas. La sala, de 90 metros cuadrados de superficie, permite colocar las cajas acústicas, sin ningún tipo de compromiso. Nos constaba, y así nos aseguró el responsable de la audición, que las Nautilus no son cajas fáciles de ubicar y, por esta misma razón, antes de situarlas en la localización en la que se encontraban, fueron movidas por la sala en innumerables ocasiones hasta encontrar su mejor posicionamiento.

El apartado de amplificación, tampoco es sencillo de resolver en este caso, pues las Nautilus son unas de las cajas acústicas más exigentes del mercado en este aspecto. Necesitan de amplificación que disponga de gran potencia y entrega de corriente, para que puedan demostrar qué son capaces de ofrecer. Esto unido al hecho de que funcionan estrictamente multiamplificadas, con una etapa para cada una de sus cuatro vías, y filtradas en activo, por cierto filtros diseñados por Ken Ishiwata, hace necesario emplear una batería de electrónica de ataque. Por esta razón y porque algunas de las etapas de potencia utilizadas emplean ventilación forzada, y su silencio no es absoluto, con buen criterio, los responsables de Área han instalado los filtros activos de las cajas y toda la amplificación en una sala contigua.

Todo esto podemos apreciarlo en la fotografía de la sala, la situación de las cajas acústicas y la única presencia de fuente digital y preamplificador como electrónica a la vista.

El equipo expuesto, en su totalidad se compone de:

  • Cajas acústicas Bowers&Wilkins Nautilus con filtros activos
  • Preamplificador Classé CP-700
  • Etapa de potencia para agudos Classé CA2100
  • Etapa de potencia para medios Classé CA3200
  • Etapa de potencia para medios-graves Crown Macro-Tech 5002V2
  • Etapa de potencia para graves Crown Macro-Tech 5002V2
  • Lector de cd Copland CDA 825
  • Regenerador y filtro de corriente PS Audio Power Plant Premier

Después de ver toda la instalación y de recibir una completa explicación acerca de su funcionamiento, comenzamos la audición.

Lo que más nos sorprendió fue la gran dinámica y rapidez que percibí de manera inmediata. La contundencia y pegada del grave era brutal, a la vez que su definición y control era excelente. Bajo mi punto de vista, el grave era un poco excesivo y al comentarlo fue ajustado a nuestro gusto de inmediato. Esto se podía hacer modificando el filtro activo de las cajas, o regulando el control de ganancia de las etapas Crown sin necesidad de tocar el filtro, como así se hizo. Esta es una de las ventajas de contar con las etapas profesionales Crown Macro-Tech, otra es disponer de una etapa estéreo de 1000w por canal a 8 Ohmnios, con la posibilidad de convertirla a monofónica si es necesario, aunque cuesta imaginar una situación que lo haga imprescindible.

Seguro que hay ciertos aficionados que se plantean la conveniencia de utilizar etapas profesionales en instalaciones como ésta de «altos vuelos». No tuvimos la oportunidad de probar otras etapas más audiófilas en lugar de las Crown, para poder asegurar si son o no las más idóneas. Lo único incontestable, es que las Nautilus son unas cajas acústicas, en las que sus drivers de medios-graves y graves, debido a sus muy duras suspensiones y al aluminio empleado en su fabricación,  son muy complicados de mover con soltura.

Los responsables de Area relataron, que la búsqueda de la mejor electrónica de ataque para amplificar las Nautilus fue ardua, y que las Crown son sin duda para ellos la mejor opción, para mover las dos vías de más tamaño de las cajas.

Continuando con la escucha, el nivel de transparencia que las Bowers son capaces de transmitir es muy elevado y la velocidad con la que las cajas reproducían la música era endiablada. A su vez, las frecuencias medias no destacaban principalmente por su opulencia y calidez. Aunque la escucha era muy adictiva al tener tanto detalle, resolución y pegada disponible, se echaba en falta un sonido un poco más caliente en la franja media. Casi teníamos asumida esa carencia, como carácter propio de la instalación, cuando se nos ocurrió retirar la pequeña mesa que había delante del punto de escucha, en la que reposaban los mandos a distancia de los aparatos. El sonido cambió de inmediato, transmitiendo mucha más relajación en su escucha y una tímbrica más natural, en definitiva un sonido más cálido, menos espectacular,   que antes echábamos  de menos.

La escena sonora era muy generosa, tanto en anchura como en profundidad, ayudada por las dimensiones de la sala y por la gran separación entre ambas cajas acústicas. Un verdadero placer recrearse con la perfecta focalización y precisión, de la que hace gala este clásico contemporáneo de la hi-fi.

Con estas buenas sensaciones dimos por concluida la jornada; gratificante sesión de escucha de un gran conjunto en una muy buena sala, ¿qué más se puede pedir para un viernes por la tarde…?

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