¿Pensáis que hace calor en Córdoba en Agosto? Pues ni ese obstáculo, que no hay que tomarlo a la ligera, con su gran efecto disuasorio, ha conseguido que no acepte la invitación de Francisco Moya, fabricante de las cajas acústicas Verus Canor, de ir a su casa a escuchar la menor de sus criaturas, la Verus Canor Aria.
Tras verificar que el aire acondicionado del coche funcionaba bien, me planté en la bella Córdoba y para mi sorpresa, esta vez la fama superaba a la realidad y no hacía tanto calor como esperaba. Según me dijo Francisco, este año el verano aún no había llegado a Córdoba, menos mal… sólo había 35 grados…
Tenía muchas ganas de escuchar en buenas condiciones una de las realizaciones de Verus Canor, pues en la Elitexpo del pasado año me agradó bastante su modelo superior Apolo, siempre teniendo en cuenta, que los equipos en esta serie de acontecimientos, suelen estar faltos del ajuste fino de los mismos, que tanto ayudan a mejorar la escucha.
La sala en la que Francisco tiene el equipo instalado es muy bonita, con la pared frontal decorada con piedra natural y en ella, colocados un conjunto de Sugar Cubes de Acoustic System, para mejorar la escena sonora.
El equipo está formado por los siguientes elementos:
- Cajas acústicas Verus Canor Aria
- Soportes Kudos con puntas de desacoplo Soundcare Superspike 8mm y discos de acoplo Oyaide INS-C
Electrónica
- Amplificador integrado Rogue Audio Tempest III
- Fuente digital Transporte CEC TL51 y ordenador Acer One
- Dac Burson Audio DA-160
- Buffer Burson Audio AB-160
Cableado
- Tellurium Q Black interconnect
- Tellurium Q Digital RCA
- Tellurium Q Ultra Black loudspeaker cable
- Tellurium Q Green loudspeaker cable
- Woodoo Hi-Diamond Dragon powercord
- Acoustic Revive Powermax II powercord
- Acoustic Revive Powermax III powercord
- Oyaide SL-75 interconnect
- Oyaide Neo USB Class B
Accesorios
- Mesa Artesanía Audio Prestige 3 alturas con 4 baldas
- Base de aislamiento Acoustic Revive RST-38
- Generador onda Schumann Acoustic Revive RR-77
Lo primero que me llamó la atención al comenzar la escucha, fue el grave que son capaces de dar las Aria, con su midwoofer de 6.5 pulgadas. Pienso que estos monitores deben ser capaces de desenvolverse bien en salas de tamaño sobre los 25 metros. Un grave profundo y rápido, empujado por el Rogue Tempest, que con sus 90w movía muy bien las cajas. El Rogue es un amplificador a válvulas con un sonido cercano a la estética de un buen amplificador a transistores, y el sonido resultante tenía la suficiente limpieza para que apeteciera subir el volumen contínuamente. El amplificador movía las cajas con agilidad, pero sin darnos cuenta, nos encontramos hablando casi a gritos y con el potenciómetro del amplificador a 3/4 de su recorrido. Estoy convencido de que si hubiésemos dispuesto de un amplificador del doble de potencia, también lo hubiésemos «estrujado».
Las frecuencia medias fueron reproducidas con limpieza y gran corrección tímbrica, sin ofrecer ningún atisbo de engrosamiento ni de edulcoramiento artificial. De esta manera pudimos disfrutar de todo tipo de estilos musicales en la escucha, jazz, blues, clásica e incluso con rock, se mostró el sistema especialmente resultón.
Los agudos en todo momento se mostraron suaves y contenidos. Particularmente considero que un poco más de extensión le sentaría bien al conjunto, pero ya sabemos que esto es cuestión de gustos.
El conjunto formado por las cajas Verus Canor, la amplificación Rogue Audio y la fuente digital Burson, me hicieron pasar una muy agradable sesión de escucha. Todos los elementos del equipo son una opción a tener muy en cuenta en su segmento de precios y a mi parecer son un acierto seguro en la compra. Me gustaría escuchar de nuevo las Aria, acompañadas por un equipo de nivel superior, me da la impresión de que encierran más secretos dentro que no los hemos oído esta vez, en otra ocasión será.
