Publicidad

El acontecimiento anual más importante en la península ibérica, dedicado al mundo de la alta fidelidad, se ha celebrado una vez más en Lisboa. Para muchos de nosotros es un alivio poder consolarnos con el evento que cada año se celebra en el lujoso hotel Pestaña Palace. De mala suerte podría calificar el hecho de que los últimos años siempre coincide este show, con el paso de alguna inoportuna borrasca atlántica, que complica un poco poder pasear por los bellos rincones de la capital portuguesa. Por este motivo nada pudo distraernos de lo principal, escuchar buena música en los grandes sistemas que hemos tenido la suerte de apreciar en esta edición. Yo diría que es una de las mejores que recuerdo –y llevo ya unos buenos años asistiendo–. Pero antes de hablar de las instalaciones expuestas, quiero hacer un par de reflexiones sobre algunos hechos que me han llamado la atención.

La primera es que aunque venir a Lisboa es un regalo para los sentidos en todos los aspectos, entristece pensar por qué no podemos tener algo semejante en nuestro país. La loable iniciativa de la feria AV Experience, es a todas luces insuficiente para los aficionados a la alta fidelidad, y no resiste comparación ninguna con este Audio Show. A pesar de los grandes esfuerzos de sus organizadores porque crezca en tamaño y calidad, la actitud de un grupo de importantes distribuidores españoles, enfrentados a otros tantos a los que vetan, mantiene esta iniciativa totalmente estancada. Por esta razón el panorama nacional se ha convertido en un gallinero sin posibilidad ninguna de entendimiento. No se dan cuenta que lo único que consiguen es que nuestra afición vaya cada vez a menos –y no hace falta ser muy avispado para adivinarlo–. Solo la unión del sector, y crear iniciativas en conjunto, puede cambiar esta deprimente tendencia.

Por otro lado, fue una sorpresa grata ver que cada vez más distribuidores españoles realizan esfuerzos para abrirse mercado en nuestro cercano país. Uno de los importadores españoles más importantes, Sound Pixel Planet, estuvo presente por primera vez en la sala de Myhifihouse junto con Goldnote. Esto me da un poco de esperanza en que algo está cambiando. Empiezan a caer prejuicios contra portugueses que vienen a invadir nuestro mercado y a su vez ahora vemos… ¿españoles intentando asaltar un mercado más dinámico que el nuestro? Pensamientos estos dos erróneos, que no se sustentan dentro de un mercado comunitario libre y hablando siempre de empresas que tienen la distribución en ambos países.

 

Pero Sound Pixel no fue el único que asistió: Ars Antigua Audio repitió en la misma enorme sala de la pasada edición, Audiohum también estuvo allí con su electrónica de Burson Audio, Bowers España envió a su Product Manager al show pues distribuye la marca inglesa en Portugal desde hace años, y por supuesto Kleifri Records vendiendo buena música entre los exigentes aficionados lusos. Así pues, con numerosas caras conocidas y amigos con los que conversar entre tanta escucha, el Audio Show de este año resultó muy entretenido.

En esta edición fueron tantos los sistemas expuestos, con gran calidad y mimo, que me centraré en los que considero más destacables principalmente por su calidad sonora, aunque alguno también por el interés que ciertas marcas despiertan entre los aficionados españoles, a pesar de no mostrar un rendimiento acorde a su precio y categoría.

Ars Antigua Audio demostró que a pesar de su todavía corta trayectoria, es una empresa que ha llegado con gran fuerza y es capaz de desplazar gran cantidad de material –¡y qué material!–, hasta conseguir mostrar tres instalaciones diferentes. El sistema que contaba con mayor espacio era el compuesto por cajas Diesis Audio Roma, con amplificación de la americana Aesthetix, fuentes digitales de Aqua Audio con su DAC Formula y transporte La Diva y fuente analógica AMG Giro con fono y cápsula de DS Audio.

Las mismas cajas acústicas fueron expuestas el año pasado, también en esta sala, produciendo este año muy diferentes sensaciones. No solo se debe a la distinta electrónica empleada para mover tan impactantes cajas, sino que le doy más importancia a la ubicación de las cajas en la sala –con menor separación entre ellas– y al empleo del brutal subwoofer Bonham Tribute de Diesis –discretamente disimulado tras la cartelería trasera–, apoyando por debajo la respuesta de las Roma. Estos dos factores proporcionaban más empaque a la música, una gama media más rica o como dice Xu Bing Zhu responsable de Ars Antiqua “con más carne”.

1 2 3 4 5 6 7

Comments are closed.