En el frontal encontramos dos potenciómetros típicamente “Octave” que flanquean un display central en el que podemos encontrar los pequeños diodos encargados de informarnos de aspectos como la puesta en marcha, el modo precalentamiento (no olvidemos que el previo dispone de un sistema de calentamiento lento de las válvulas lo que les asegura una vida útil más larga) y por último el mute. Al otro lado de la pantalla se disponen los indicadores de la entrada utilizada en cada momento.
El propio fabricante nos recuerda de la posibilidad de poder experimentar con válvulas NOS, aunque las que monta de serie ya son excelentes. No obstante y siguiendo sus recomendaciones opté por montar una de mis Telefunken ECC83 para comprobar in situ hasta donde podía llegar el aparato en cuestión con este upgrade. Para el acabado al igual que el resto de la gama podemos elegir entre dos diferentes, en negro (como es el caso que estamos probando en estas líneas) o si se prefiere también está disponible en color plata.
La hora de la verdad
Tras varias semanas de funcionamiento en compañía de mi equipo principal y conseguida ya su correcta estabilización y adaptación al resto del sistema, procedí por fin a la escucha de los discos elegidos para la ocasión. Uno de los principales motivos por los que me atrajo rápidamente la posibilidad de evaluar este producto, fue el poder aprovechar las dos entradas de fono con que venía esta unidad. Un modulo MC-XLR con ajustes de impedancia y ganancia que será el encargado de trabajar con el 4Point y la Clearaudio Goldfinger V2+ y la segunda entrada, ésta en RCA con modulo de transformadores/elevadores con impedancia y ganancia ajustable en dos posiciones, donde conecté mi Kuzma Airline con la cápsula LP S.
Lo primero fue ajustar las pertinentes impedancias y ganancias para cada cápsula. Una vez comprobado que todo estaba configurado correctamente me dispuse a empezar la escucha con algo de piano solo, un instrumento muy eficaz a la hora de evaluar componentes de audio. Antes de comenzar el análisis, debo aclarar que el funcionamiento del Phonomodule siempre fue ligeramente mejor con la cápsula Benz LP S, hecho que atribuyo a que este previo de fono demuestra una sinergia mayor con cápsulas de baja y muy baja salida. Con la Clearaudio Goldfinger V2+ en puntuales momentos, aprecié ciertos matices de saturación.
La obra escogida para comenzar este periplo no fue otra que la Rapsodia Húngara nº 2 de Franz Liszt en la interpretación de Roberto Szidón para Deutsche Grammophon. Si bien es cierto la grabación posee una excelente calidad, nunca hasta la fecha había percibido el nivel de realismo que contiene el disco, con su amplia variedad de contrastes, fruto de la dinámica que nuestro invitado imprime a las grabaciones que le son confiadas, y que en este caso van desde los ataques más violentos, hasta las notas más delicadas cuando el intérprete parece acariciar las teclas del instrumento. Las notas graves presentan una riqueza armónica junto con una densidad que se mantienen en el aire a merced del intérprete, quien demuestra poseer un control perfecto de los pedales.
A continuación me dispuse a escuchar el concierto para flauta nº 2 en sol menor “La notte” RV 439 de Antonio Vivaldi, interpretado por los inigualables I Musici acompañando a Severino Gazzeloni en una versión irrepetible. De hecho posteriormente volverían a grabar la integral de los conciertos para dicho instrumento, esta vez con Aurele Nicolet como solista y aunque la versión es magnífica no llegaría a igualar el nivel de la primera. Las cuerdas poseen un cuerpo que permite arropar perfectamente a la flauta mientras desempeña su melodía con una delicadeza extrema, casi mística en el primer largo, mientras en el segundo es fielmente acompañada por el fagot. Tantas veces olvidada, la flauta es un instrumento muy especial y difícil de reproducir con un mínimo de veracidad. La abundante y variada paleta de texturas que nos ofrece el Phonomodule en las notas que se desprenden del instrumento tocado por Gazzeloni hace que parezca de lo más sencillo aunque la realidad sea todo lo contrario.
