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Una vez fuera la manipulación del conjunto es laboriosa. El preamplificador con sus 25 kilos empieza a ser francamente pesado, pero las etapas monofónicas con sus 45 kilos cada una y ante la ausencia de asas de agarre -si queremos mantener nuestra espalda a salvo-, requieren dos personas para su segura y más cómoda colocación.

Al primer golpe de vista uno aprecia que se encuentra ante un producto realmente bien construido y de una incuestionable y elegante belleza. El previo PST 100 es más discreto, chasis entero de aluminio de gran grosor, incluyendo los pies del aparato. Cuenta con el mismo rebaje en el lateral derecho del frontal diseño característico de la firma, situado sobre el logo de la marca y únicamente con el display central de información en color azul. Curiosamente ningún botón ni potenciómetro encontramos en su minimalista frontal, pues enteramente se gobierna desde su grande en tamaño, pesado y fabricado también enteramente en aluminio, mando a distancia. En los laterales presenta un estriado horizontal, más decorativo que funcional, pues apenas si necesita refrigeración al tomar muy poca temperatura durante su funcionamiento. La parte trasera destila calidad de nuevo, contando con 5 entradas RCA -una de ellas PLAY/REC-, una entrada XLR y dobles salidas RCA y XLR también, todas ellas de la máxima calidad, pues emplea conectores WBT Nextgen. Como información relevante, destacar que este previo no admite utilizar ambas salidas RCA y XLR de manera simultánea.

Ypsilon PST 100 MKII y Aelius__3

Las etapas monofónicas Aelius son realmente espectaculares, no tanto por su tamaño, como por su atractivo y exclusivo diseño. No son pequeñas, pero tampoco las más grandes y mastodónticas etapas que he evaluado. Su aspecto es más bien relativamente compacto, con un tamaño no excesivamente voluminoso y con un elevado peso. El diseño de la tapa superior de las etapas es bellísimo, con un indudable sentido estético además de práctico. En ella se puede apreciar el logo de la firma griega dibujado en el aluminio, a la vez que dejando amplios espacios para la ventilación de su interior. El frontal de las etapas continúa con el mismo diseño elegante del previo y únicamente presenta unos leds azules que certifican su funcionamiento. Los laterales disponen de generosas aletas verticales, que sirven para disipar el calor que genera su parcial funcionamiento en Clase A. La trasera cuenta con entradas RCA y XLR, también WBT Nextgen y con una pareja de conectores de salida magníficos, que aseguran un apriete y comodidad muy grandes, de la firma Mundorf.

Ypsilon PST 100 MKII y Aelius__4

Pudiendo destacar que su diseño demuestra un sentido de la belleza aplicada a la función que desempeña muy elevado, a su vez, y como no existe la perfección, presenta un problema de resonancias en el chasis evidente. La parte superior de la etapa y las aletas laterales sufren de un ligero efecto ringing, perceptible golpeándolas ligeramente con los nudillos de la mano. Saber cuánto influyen estas resonancias en el sonido final no es fácil, pues como veremos a continuación su rendimiento es impresionante. Me atrevo a recomendar a la firma griega que dedique unos pequeños esfuerzos adicionales a cuidar y desarrollar mejor el chasis de las etapas, con la esperanza de alcanzar una cota tan elevada en su rendimiento, que sería ya casi impensable.

Especificaciones técnicas

El preamplificador Ypsilon PST 100 es un producto francamente especial en su concepción, y es que disponer de un previo capaz de funcionar a nuestra elección en modo pasivo y activo, es una rareza y un lujo. En modo activo el Ypsilon es un previo de tipología a válvulas que dispone de tres tubos de vacío en su interior, dos pentodos Siemens C3m configurados como un verdadero triodo y una rectificadora JJ 6CA4. En modo pasivo, la ruta de la señal es puenteada directamente a la parte responsable de atenuar el volumen del aparato, disponiendo entonces de 0 dB de ganancia. En modo activo la ganancia es de 17 dB.

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