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Durante el último año y medio he realizado tres bancos de pruebas de cableado que podríamos calificar como “terrenales” si tenemos en cuenta exclusivamente su precio. Unos fueron los entry level de ZenSati modelo Zorro, otros los Kimber con su relativamente nueva Serie Karbon y los fantásticos Analysis Plus con sus Silver Apex. Todos ellos teniendo en común que cuentan con precios sino democráticos (pues cuestan un buen dinero), sí al menos no absolutamente elitistas. Las pruebas de todos ellos me sorprendieron (cada uno por aspectos muy diferentes), pero de todos ellos pude extraer un misma conclusión: en la actualidad series de cables de gama media o media-alta ofrecen una calidad sonora que hace unos años estaba reservada para los buques insignia de firmas de referencia.

Mi propio sistema que me gusta pensar que es de gama alta y con el que me encuentro muy contento, lo tengo cableado con el modelo ZenSati Zorro en su totalidad. Estoy satisfecho y tranquilo de haber invertido bien mi dinero con el entry level de la firma danesa, pero cuando Felipe Jiménez de Evalitec me llamó para ofrecerme el modelo sILENzIO de ZenSati para revisarlo, sabía que me iba a meter en un lío. El diablo que todos llevamos dentro (el responsable de tentarnos, casi siempre de manera irresponsable, y que nos lleva a cometer verdaderas locuras) saltó a mi hombro para susurrarme al oído que los sILENzIO podían suponer un avance importante en el sonido de mi sistema y que no podía dejar pasar la oportunidad de escucharlo. ¡Estoy perdido!

Después de suministrar una lista de tipos y longitudes de cable que necesitaba, recibí cuatro grandes cajas de cartón directamente desde Dinamarca con el material. Mastodóntico despliegue de cableado que aventuraba algo muy bueno, pero que vendría después de mucho duro trabajo, pues colocar y sobre todo ordenar cables de tan importante grosor por detrás del sistema, aunque tengo bastante espacio, requiere de estudio y organización.

Externamente los ZenSati sILIENzIO destilan lujo y calidad. Nadie después de verlos puede negar que son unos cables de gama muy alta, con un acabada en color dorado y negro muy del gusto asiático. En cuanto a su calidad de construcción, simplemente irreprochable, destacando como en todos los cables de la firma danesa, la forma exterior de sus conectores de diseño propio y la calidad de los productos de Furutech que utilizan. Dejando a parte los conectores, el cable en sí es de considerable sección, pero a la vez resulta razonablemente manejable, permitiendo curvarlos bastante, y además al tener los extremos que llegan a los conectores más delgados, podemos girarlos para que puedan conectarse en su posición correcta (en el caso de los modelos XLR) con suficiente facilidad. El tacto de las interconexiones es blando, seguramente debido a algún material empleado para el control de vibraciones que garantice un nivel de ruido lo más bajo posible. Me gusta su diseño, su tacto, vamos a ver si su sonido también…

Sonido

En el momento de encarar esta evaluación me viene a la mente que parto con cierta ventaja al ser propietario de un producto de esta firma, que aunque de gama muy inferior comparte el ADN del sonido ZenSati, lo cual me hace conocer de antemano sus cualidades. Pero a su vez también caigo en que puede verse como un inconveniente, pues la diferencia sonora entre estos sILENzIO y mis Zorro es seguro menor que si mi punto de partida fuera un producto de otra marca. Así que, con un empate técnico en el casillero empiezo a dejar sonando unos días los cables en mi sistema, no para que se rueden, pues vienen (afortunadamente) ya usados, sino para que se estabilicen y rindan a su mejor nivel. Tras estos imprescindibles preliminares comienzo las audiciones.

Familiaridad es la palabra que viene a mi mente cuando empiezo a escuchar estos ZenSati sILENzIO. Sentí algo nada habitual al sentarme en mi sillón de escucha, como si esos cables hubieran formado parte de mi sistema desde siempre, como si me costara entrar en el modo evaluación que necesito para describir un producto, pues era mi sonido habitual en un porcentaje altísimo, pero a su vez estos sILENzIO mejoraron mis audiciones de manera muy especial (y creedme que no me he vuelto loco). El sillón donde me siento es ahora más cómodo que nunca y mi salón ha crecido al menos 20 m2… ¿cómo es posible?

Llevar al máximo el rendimiento de nuestros componentes es una máxima que todo audiofilo que se precie debe respetar y también esforzarse en alcanzar. Incluso alguien como ya que llevo muchos años siguiendo esta filosofía y que pensaba que disfrutaba de mi sistema optimizado casi totalmente (siempre hay que estar abierto a probar algo mejor), me he visto sorprendido (más bien arrollado) por la mejora que ha supuesto la introducción de estos ZenSati sILENzIO en mi configuración. Hablar de tamaño en la imagen sonora, facilidad y falta de estrés, detalle superior sin entrar en exceso de análisis, etc, se queda corto ante la sensación subjetiva de superioridad sonora que aprecié cuando conecté mis componentes con estos cables.

Realmente estos sILENzIO solo los entiendo como complemento a sistemas y especialmente a cajas acústicas de nivel muy alto, no tanto por su precio que es muy elevado (que también), como por la manera en que son capaces de “extender” la respuesta de frecuencia de nuestros altavoces, mereciendo la pena que ésta sea muy amplia. Entendedme cuando digo “extender” como aprovechar al 100% lo que nuestras cajas son capaces de ofrecer y que con otro cableado no terminamos de disfrutar. Si nuestras cajas acústicas son full range, conoceremos el peso y contundencia de nuestros graves con estos sILIENzIO como nunca antes los hemos escuchado. Igualmente podemos aplicarlo al extremo de frecuencias opuesto, que resplandecen y se iluminan con una transparencia desconocida. Y es que esta transparencia, esta capacidad de los ZenSati sILENzIO de hacerse invisibles y no dejar ninguna huella sonora propia en la música se extiende a todas las frecuencias del espectro sonoro. Esto se llama máximo respeto y fidelidad a cada grabación reproducida.

Pero no pasemos por alto esta última afirmación, que es la piedra angular sobre la que debe construir todo sonido de alta gama. “Fidelidad y respeto al original” solo se consigue con un equilibrio en todo el espectro de frecuencias perfecto. Si nuestro cable se excede (aunque sea de manera leve) en entregarnos graves o medios graves (también relacionado con un timbre algo más caliente), el ritmo musical se ralentiza. De igual manera unos cables que enfaticen las frecuencias agudas proporcionan un sonido más frío y demasiado rápido. ¿Cómo conseguir esa proporción exacta que muestre el tempo musical perfecto? Pues no es nada fácil, y conseguirlo, como ZenSati ha logrado en estos sILENzIO, acaba con el mito de que los cables sirven para ecualizar el sonido.

Así pues en mi opinión mostrar siempre un tempo musical impecable, rápido cuando debe serlo y pausado e intimista cuando la grabación lo requiere, es la mayor prueba de la perfección sonora que los ZenSati sILENzIO atesoran. Ésta es su principal virtud (si me obligan a escoger una), pero tengo que advertir de igual manera que este nivel de neutralidad nos obliga a tener un sistema detrás que “merezca” emparejarlo con estos cables. Algo así como la cinéfila frase de Peter Parker “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, ¿os acordáis? Si nuestro sistema no está bien ajustado, falto de sinergia o más fácil, de calidad, los sILENzIO lo van a mostrar sin ambages. Pero por otro lado no lo veo como un problema, pues imagino que un aficionado que dispone del presupuesto para adquirir estos sILENzIO debe tener un sistema a su altura.

De igual manera su total equilibrio tímbrico nos proporciona una escena sonora enorme, que llena la sala e incluso nos la hace parecer aún mayor. Una escena sonara semejante no se entiende sin un ajuste perfecto de todas las frecuencias, pues las bajas nos ofrecen peso, credibilidad, contundencia y pegada, pero las altas son en mayor parte las responsables de la apertura (tanto a lo ancho como en altura) y grandiosidad. Todos estos adjetivos acompañan el sonido que ofrecen estos sILENzIO, que como no podías ser de otra manera dibujan una escena que no la percibimos ni retrasada ni adelantada, de nuevo la naturalidad como seña de identidad y los intérpretes se dibujan con presencia e intensidad pero sin molestar ni tener afán de protagonismo exagerado. Nunca sentiremos que se nos echan encima, sino que respetan nuestro espacio, cercanos pero respetuosos, ¡una delicia! Incluso así, la contundencia y capacidad de reproducir las frecuencias más bajas es digna de una mención expresa, pues impresiona, y me vi enganchado rebuscando entre mis discos esos temas con graves presentas para disfrutar de esta nueva realidad que me volvió loco. Además estas frecuencias graves fueron más “oscuras” que nunca (permitidme la comparación con colores que viene a mi cabeza de manera recurrente). Si el grave no es negro no es bueno, y esta negritud del grave viene proporcionada también por el nivel de ruido tan bajo que ofrecen estos cables. Su nombre hace mención explícita a una de sus cualidades más importantes, su silencio sepulcral, que trae de la mano la emoción a la escucha. En mi caso yo no me emociono escuchando música si no percibo un silencio apropiado y en este aspecto estos sILENzIO son muy especiales.

Conclusión

Estos ZenSati sILENzIO han venido para poner las cosas en su sitio de manera incontestable. Hay productos buenos y sigue habiendo otros sublimes, y la diferencia todavía es palpable entre ambos. Cada uno de nosotros debemos ser honestos, reconocerlo y saber qué nivel tiene nuestro sistema para apostar por una opción u otra de manera acertada (dejando a un lado el tema económico). Estos ZenSati sILENzIO son uno de los mejores cables que he probado, pero deben estar acompañados por componentes de su mismo nivel de excelencia para que rindan con todo su potencial, pues su nivel de detalle, rapidez y honestidad con lo que hay detrás no enmascara ni maquilla nada.

Como su nombre indica son muy silenciosos y respetan al máximo el tiempo musical de cualquier pieza que reproduzcamos, resultando muy musicales. Puedo recomendarlos encarecidamente para esos aficionados de alta gama que sientan o intuyan que su sistema podría ofrecerles un plus más. Incluso para aquellos que no lo imaginen e incluso se sientan satisfechos con su sonido actual les animo a contactar con su distribuidor y probarlos, tal vez un inesperado y nuevo horizonte sonoro se abra ante ellos ofreciendo un nuevo nivel de placer musical.

ZenSati sILENzIO Cable de altavoz 3 metros – 35570€

ZenSati sILENzIO Interconexión RCA y XLR 1 metro – 11010€

ZenSati sILENzIO Corriente 1,5 metros – 13550€

Distribuye Evalitec

EQUIPO UTILIZADO EN LA PRUEBA

Cajas acústicas

  • YG Acoustics Hailey 1.2

Fuente

  • Transporte MBL 1621A
  • Nagra HD DAC

Amplificación

  • Preamplificador Ypsilon PST-100 MKII
  • Etapas monofónicas Ypsilon Aelius

Accesorios

  • Artesanía Audio Absolute Rack
  • Vibex Granada
  • Acoustic Revive RR-77

 

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