¿Estamos preparados los aficionados a la hi-fi, a los numerosos cambios a los que estamos asistiendo, en el entorno digital, dentro de nuestra afición? Hay una gran cantidad de aficionados, que se encuentran un poco confusos ante la oleada de novedades, cambio de formatos y resoluciones, a la que nos vemos todos sometidos de un tiempo a esta parte. Muchos de ellos añoran los cercanos aún, tiempos en los que invirtiendo en un buen lector de cd, uno podía olvidarse de la fuente digital y disfrutar de su música hasta que se rompiera el aparato.
Hemos de reconocer, que la alta fidelidad es, dentro de las aficiones basadas en aparatos electrónicos, la más inmovilista de todas. Los principios y fundamentos de nuestra afición se han mantenido inalterables durante décadas. Sin ir más lejos y ya que hablamos de fuentes digitales, recordar que el primer cd que se puso a la venta lo hizo en el año 1982 (Polygram sacó al mercado una grabación de Claudio Arrau de los Valses de Chopin), por lo tanto llevamos casi 30 años utilizando el mismo soporte digital.
Pues bien, ha llegado el momento de «ponerse las pilas» y mirar de frente el panorama actual que tenemos, porque ha venido para quedarse para siempre, nos pese o no, y cuanto antes nos adaptemos y lo disfrutemos mejor.
Incluso los que nos hemos ya subido al carro de instalar un servidor musical en nuestro equipo, miramos con inquietud y recelo al futuro, en este caso al cielo, pensando que una «nube» nos amenaza con una tormenta, que conseguirá que nuestro recién instalado servidor con disco duro, quede obsoleto más pronto que tarde.
De todas formas, sea un NAS con varios discos duros o sea la nube el almacén de nuestra música, un DAC externo y un cable digital de calidad se nos van a hacer imprescindibles a todos, a no ser que nos conformemos con el «eterno» sonido analógico.
En esta ocasión, después de haber revisado un buen número de DACS en nuestra revista, hemos pensado que ha llegado el momento de analizar un buen cable digital, que consiga que nuestro recién instalado servidor, o nuestro antiguo transporte y DAC rindan al nivel máximo de sus posibilidades.
Hemos de tener en cuenta, que si bien en un plato, invirtiendo más o menos en su cableado, el carácter analógico de su sonido siempre está presente, en una fuente digital un mal cable puede llevar al traste el resultado final de la instalación.
El cable digital que analizamos a continuación, es un producto de la firma alemana Stein Music. Esta firma es una gran desconocida para la mayoría de los aficionados en nuestro país, vamos a intentar que conozcáis un poco más la marca.
Holger Stein, fundador de la compañía hace ya más de 20 años, más que un diseñador de audio es un autentico inventor, que conjuga en sus realizaciones no sólo los conocimientos de física teórica que estudió en la Universidad de Duisburgo, sino todos los adquiridos en su constante búsqueda de los aspectos que condicionan las prestaciones de un sistema de audio de alto nivel.
Esta búsqueda constante le ha llevado a pasar los últimos 13 años encerrado entre su laboratorio y sus diferentes salas de escucha. Esto le ha permitido diseñar todo tipo de electrónicas, cableados, pies antivibracionales y otro tipo de productos que casi podríamos calificar de «convencionales», si los comparamos con los Harmonizers, Magic Diamonds, Magic Stones o los Epads que desde su lanzamiento al mercado, han cosechado un montón de buenas criticas de la prensa especializada. También han comenzado a crear una aureola de misterio en torno a estas novedosas creaciones que parecen funcionar casi por arte de magia, pero que en realidad funcionan solucionando problemas que hasta ahora nadie había considerado como tales, utilizando soluciones tecnológicas de vanguardia como la nanotecnología y otras derivadas de los experimentos en cuántica de los últimos años, que Holger ha usado en beneficio del audio.
A su fábrica de Mulheim, nunca mejor llamada así, ya que su centro neurálgico es una antigua fabrica de ladrillo rojo totalmente reacondicionada, con diferentes salas de escucha, laboratorio, taller de fabricación, almacén y oficina, han acudido recientemente, periodistas de dos prestigiosas revistas de los USA como son Stereophile y Stereotimes a intentar desvelar sus secretos.
¿Es sólo un cable digital o hay algo más?
Esta es la pregunta lógica que debemos hacernos al ver la fotografía del Stein Music Onix DX 3002. Evidentemente hay mucho que contar acerca de en qué consiste y qué hace esa caja negra metálica, con frontal de metacrilato, intercalada en medio del cable digital Stein. Intentaremos explicar su funcionamiento, basándonos en información facilitada por el fabricante:
«El Stein Onix DX3002 es un cable digital que produce un recloqueo activo de la señal. Suministra al DAC que utilicemos, la mejor señal posible, para reproducir música con las cualidades que convierten este hecho en un acontecimiento real.
La señal digital es completamente re-cloqueada con un reloj maestro, durante su paso desde el transporte o servidor hasta el DAC externo. El jitter y el ruido de fase son eliminados.
Éste cable digital ha sido diseñado con todos los detalles y sin ningún tipo de compromiso, garantizando un óptimo placer en la escucha. Entre los elementos que lo componen podemos destacar el oscilador de precisión seleccionado de 80 MHz, los circuitos CMOS de la más alta calidad o un RF-optimizado PCB-diseño y la fuente de alimentación externa conmutada y sobredimensionada con un tamaño cien veces superior al necesario y con apantallamiento de cobre. El resultado es un sonido que compite con cualquier contendiente.
Durante una comparativa con un cable digital convencional, tal vez nos preguntemos, ¿qué está ocurriendo ahora? La proyección espacial se convierte en realmente precisa, estable y como con vida, sin un atisbo de reproducir una grabación. El timbre y en particular la expresión musical parecen ser más intuitivas y emotivas.
El único botón en la parte frontal del dispositivo permite controlar la fuente de alimentación externa. No hay necesidad de más elementos operativos.»
Elementos suministrados – Dispositivo principal, fuente de alimentación externa y cables de conexión
Fuente de alimentación externa – 100-240V/50-60 Hz, 42-56VA
Medidas dispositivo principal – 205mm x 105mm x 130mm
Peso dispositivo principal – aprox. 2.2kg.
Cables digitales entrada-salida – 2 x 75cm con conectores de alta calidad
Señal digital – SPDIF, coaxial
Medidas y peso fuente de alimentación – 180mm x 80mm x 48mm , 650g
